Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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martes, 21 de junio de 2011
COMPROMISO
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
2 comentarios:
Merton, desde mi punto de vista, se comprometió a hacer de su vida un camino de búsqueda de Dios, sin establecer a priori ningún tipo de muros ni fronteras formales para el encuentro. Fiel al descubrimiento de su auténtica humanidad, buscó experimentar y compartir al Dios que es Vida y vive en cada latido del mundo, al Dios que es Amor y vive en el corazón de cada hombre. Y ese compromiso lo vivió “desde”, y no “para”, unas estructuras monásticas de las que, por no verlas precisamente perfectas, se hizo precursor de reforma. Además, afortunadamente pudo desarrollar su visión sobre la santidad y el acercamiento a Dios, porque gracias a su prestigio intelectual, popularidad y éxito editorial, pudo acceder a una vida monástica con un estatus “especial” en la libertad de destino y movimientos. Al menos, pudo hacerlo así hasta la fecha en que murió. Tengo mis dudas si hubiera podido continuar en esa línea de compatibilidad según cuál hubiese sido la línea evolutiva de su crecimiento humano espiritual. Pero quizá esa duda me haga más atrayente a Thomas Merton. Siempre el misterio es bonito, y más para los que amamos al Misterio del Amor.
Y mil gracias, Manuel, por ser tan maravillosa herramienta difusora suya.
El diálogo con otros "profesionales" por parte de los monjes engrandece la profesión monástica, sin duda, esto es un legado interesante de TM para todos, aún para los que no están tan interesados en la vida de los monjes.
Gracias por esta entrada.
Un saludo fraterno y mi oración por todos,
Inés
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