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jueves, 5 de junio de 2014

MAURICE BLONDEL: UN FILÓSOFO CATÓLICO

Maurice Blondel, filósofo católico francés, fue el iniciador de un nuevo enfoque de la relación entre la fe cristiana y la existencia humana.  Fue un agudo crítico del método escolástico dominante en la filosofía y teología católica, por lo que fue mirado con suspicacia, y catalogado como un pensador  sospechoso de "modernismo". Como laico y filósofo, Blondel trabajaba un poco al margen de ese movimiento, y por ello escapó a la condena que entonces se abatió sobre muchos  pensadores. Con el tiempo sus ideas hallaron una acogida significativa por parte de Karl Rahner y otros importantes teólogos que reformaron la conciencia religiosa de la Iglesia en el Vaticano II.
 La mayor preocupación de Blondel fue lo que él llamó "trascendentalismo" de la apologética católica. La Iglesia tendía a presentar la Revelación como el anuncio por parte de Dios de un conjunto de verdades "celestiales". El principal método apologético de la Iglesia consistía en establecer el origen divino de esta Revelación, certificada por milagros tales como la resurrección de Cristo. Así, la credibilidad de la Revelación dependía enteramente de su origen divino antes de que su contenido actual o su importancia intrínseca para la existencia humana.
Blondel disentía agudamente de este enfoque. La verdadera definición de la verdad salvadora, creía él, debía corresponder a preguntas y anhelos arraigados en el corazón de los hombres. Así, en vez de "trascendentalismo", propuso un "método de inmanencia". Era este un esfuerzo por mostrar de qué manera la lógica de la propia existencia humana apuntaba a la presencia de los trascendente de la vida humana.
Este método fue el centro de la tesis de Blondel y de su obra mayor, titulada "La acción". Entendía por acción toda la gama de deseos, elecciones y acciones a través de los cuales los seres humanos afirman y determinan su identidad en la historia. Blondel creía que en cada una de nuestras acciones hay, implícita, una referencia a la realidad infinita y absoluta en la que se basa nuestra experiencia. Nuestras vida se caracterizan por la elección, ya sea para abrirnos a la experiencia del Dios infinito o para encerrarnos en nosotros mismos. Esta elección se ofrece a todos los seres humanos, en la persona de Jesús.
 Para Blondel, el cristianismo no consiste en un mensaje extranjero y extrínseco, sino en la Buena Nueva, que se halla en consonancia con el significado de nuestra más profunda experiencia.
Los argumentos de Blondel llevaban implícitas repercusiones más amplias. Insinuaban que la fe no concernía simplemente a algún aspecto de la vida especialmente "religioso", sino que se refería a una dimensión de toda la experiencia humana. Sugería que la Revelación no era una comunicación de "verdades divinas" sino una autorrevelación de Dios y una invitación a participar en la vida divina. La obra de Blondel proponía que la gracia y la salvación no se hallaban limitadas a la Iglesia, sino disponibles en todo lugar.
Mucho del pensamiento de este filósofo quedó reflejado en los documentos del Vaticano II, por lo que merece ser reconocido como uno de los pensadores católicos más importantes del siglo XX.
Para 1927 Blondel se había quedado prácticamente ciego, finalizando así su carrera como profesor, pero durante los siguientes 20 años siguió dictando su pensamiento, recogido en diez grandes volúmenes. Asistí regularmente a misa durante toda su vida, y en 1945 recibió una carta de Pio XII, felicitándole por toda su obra. Al morir, en su funeral, dijo de Blondel el arzobispo de Aix:  "Al verle comprendí lo que significa estar en la Iglesia".

(Notas sacadas de "Todos los santos", de Robert Ellsberg)

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Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.