Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
Seguidores
viernes, 23 de julio de 2010
AUTENTICIDAD, HUMANISMO.
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
3 comentarios:
Una afirmación para ponerla en cada lugar donde se intente vivir el camino cristiano: EL REBAJAMIENTO DEL HOMBRE NO DA NINGUNA GLORIA A DIOS.
Y debajo, un AMEN bien grande.
Genial, Manuel. Qué manera tiene Merton de poner los puntos sobre las íes, con convicción y trazo firme, auténtica sabiduría. Y qué bueno también, yo diría que en el más puro estilo mertoniano, tu comentario. Suscribo: AMÉN.
La obediencia y humildad de Jesús, o de algunos santos, son virtudes para la libertad, y la mayor gloria de Dios, y a esto tendemos si nos hace libres y felices.
Ahora bien, si cada uno de nosotros elige vivir como Jesús vivió va a tener que aprender a discernir bien, a buscar una manera de no dejarse nunca llevar por esa falsa humidad, y obediencia que es solo sometimiento. Los Ejercicios Espirituales de san Ignacio ayudan a discernir en este sentido si vamos bien en el camino que hemos emprendido, si tenemos libertad interior para plantear las cosas como son para ser auténticos, o nos estamos desviando por debilidad, falta de oración o dirección espiritual, u otras mil razones, porque la vida de vez en cuando se vuelve un poco más complicada.
Publicar un comentario