Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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martes, 13 de julio de 2010
CONTEMPLATIVOS EN MEDIO DEL CAMBIO
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
2 comentarios:
En mi opinión, no son necesarias condiciones ideales, que por otra parte creo que no existen o no, al menos, de carácter universal, y tampoco son, ni necesarias ni sanas, las distintas formas de dependencia externa que se manifiestan en algunas espiritualidades. Tener la convicción, por decisión libre, de que el Jesús de la historia (el Crucificado) es el mismo que el Cristo de la fe (el Resucitado) es lo que constituye la radicalidad de nuestra creencia, esa fe nos proporciona el sentido último y nos motiva a una conducta, a una forma de vivir.
La experiencia profunda con lo Trascendente es impermeable, en lo sustancial y más importante, a cambio alguno.
Lo que no significa que, ante determinadas situaciones, modelos y dinámicas en el ámbito religioso, el cambio sea conveniente y haya que estimular, proponer e, incluso, exigir que se produzca.
"No intentemos estar demasiado pendientes de nuestro propio movimiento y no pidamos que todo sea seguro".
Me quedo con esta frase de TM porque en la comunidad siempre va a haber alguna persona que piense distinto, que tenga ideas contrarias, y esto puede ser que nos de inseguridad y por eso lo importante es que"vivamos en Cristo, totalmente abiertos a su Espíritu" que nos va a ir plenificando como personas en medio de las dificultades y los cambios.
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