Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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jueves, 25 de noviembre de 2010
El CRISTIANO Y EL TIEMPO
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
2 comentarios:
Para mí,el tiempo cristiano es tiempo, de amor y de amar, sin tiempo. Somos creación amorosa y libre. Creación delegada. Dámaso Alonso lo dice de forma muy hermosa en el poema titulado así.
CREACIÓN DELEGADA
Qué maravilla, libertad.
Soy dueño de mi albedrío.
Me forjo (y forjo) obrando.
Yo me esculpo, hombre libre.
Pero, ando.
Hablo, callo,
me río, pongo ceño,
yo, Dámaso, cual Dámaso.
Pequeño agente, yo,
del Dios enorme,
cuando pienso, obro, río.
Creación creando
le prolongo a mi Dios
su fértil sueño.
Dios me sopla en la piel
la vaharada creadora.
Padre, madre, sonriente,
se mira (¡Vamos! ¡Ea!)
en mis pinitos.
Niño de Dios, Creación
plasmado de nada,
yo, punto libre,
voluntad crujiente
entre atónitos
orbes infinitos.
"Dios se complace, no en dictar soluciones predeterminadas a acertijos providenciales, sino en dar al hombre la oportunidad de elegir y crear por sí mismo soluciones que son gloriosas en su misma contingencia”.TM
El dinamismo de la gracia nos va transformando en la medida que confiemos cada vez más en el Dios de la vida y de la esperanza que nunca termina. TM nos invita a elegir ser libres en la esperanza, como también muchas personas de oración, dejo aquí unas palabras del p. Arrupe sj que me dió una de nuestras hermanas de comunidad hace un par de días:
"Vivo la presencia real de Cristo, de mi amigo, alter ego, de mi gran jefe y, al mismo tiempo, mi íntimo confidente. La obra es de los dos: El me comunica sus planes, sus deseos, a mí me toca colaborar "externamente en sus planes, que El ha de realizar internamente con su gracia.
Qué obra tan grande la que pone en mis manos. Eso exige una unión de corazones completa. una identificación absoluta. ¡Siempre con El!¡Y El nunca se apartará! yo tengo que mostrarle confianza y fidelidad. Nunca separarme de El. La raíz está en el "amor de amistad". en ese sentirse el "alter ego" de Jesucristo. Con una humildad profundísima, pero con una alegría y fidelidad inmensas tambié. Yo siempre con El Siempre colgado de sus labios y de sus deseos. ¡Qué vida tan feliz!¡Gracias, Dios mío! ¡¡Aquí me tienes, Señor!!.
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