Seguidores

miércoles, 19 de agosto de 2009

¿Sigue siendo actual esta opinión de TM?


"Es una característica inquietante de la religión moderna el que se tienda cada vez más a diluir la fe y a sustituirla por un espíritu gregario o conformidad pasiva con el grupo, como si la obediencia de la fe de que habla San Pablo no fuera nada más que la negación a pensar por uno mismo y la renuncia a toda lealtad a las más profundas aspiraciones espirituales de cada cual. Como resultado de esa distorsión, surgue entonces la tentación de irse al otro extremo, buscar atención y consuelo mediante la rebelión inconformista. De ahí que la Iglesia tienda a dividirse entre una gran masa de convensionalistas pasivos e inertes que se agarran a ciegas a lo conocido, y una pequeña minoría de caprichosos excéntricos que admiran todo lo nuevo simplemente porque es nuevo".


-Humanismo Cristiano, 93-

Thomas Merton

26 comentarios:

SAN dijo...

Como tantas otras veces, Merton es actualidad en su palabra. Yo diría que este fragmento podría haber sido escrito hoy , como parte integrante de una próxima publicación.
Estoy de acuerdo con lo que expresa. La Iglesia tiene una trayectoria histórica, un recorrido bimilenario, y ha ido acumulando aciertos, pero también errores. Porque no es un ente abstracto, ni celeste (por muy animada que esté por el Espíritu). Es un grupo humano que piensa, actúa y se manifiesta como tal.
La historia de los hombres se ha movido siempre en una trayectoria pendular, oscilante entre los extremos, con toda la carga de irracionalidad que eso pueda conllevar. Pensamiento y acciones de un extremo provocan reacciones consecuentes de respuesta. Siendo, en definitiva, tan incoherentes o injustas, ambas posiciones.
Pero yo, con una mirada abierta en una esperanza real, a esas dos caras de la misma moneda que observa Merton, añadiría también otro grupo, que cada día se cimenta en una base más firme y sólida, el de todos aquellos buscadores de Dios que no se dejan tentar por la comodiad y la seguridad de una fe que no interpela,que no cuestiona. Aquellos que de una forma libre, adulta, madura y responsable no se conforman con lo que otros les marcan. Un grupo que, cada vez más numeroso, quiere hacer el camino de Cristo, hoy, como hombres de hoy. Visiones espirituales profundas, humanas y humanizadoras, iluminadas por la auténtica Luz: el amor de Dios. Iluminación que libra de la ceguera de no ver lo que es necesario reparar, reconstruir, cambiar o, incluso, derribar.
Creo que solamente si llegamos a la libertad, a la independencia y a la autonomía, sin renunciar por ello a vivir en Iglesia, seremos capaces de escuchar con nitidez la voz de Cristo, cuyo eco es la conciencia de cada uno. Y, como consecuencia, seremos capaces de crecer en justicia y santidad.

Anónimo dijo...

En la Hia de la Iglesia la profecía y la institución mantienen relaciones de equilibrio inestable. La profecia habla con autoridad desde su vivencia experiencial evangélica y la institución ejerce el poder, incluso de silenciar a los profetas. Tiempos recios estos, en los que se intenta silenciar la voz de tantos teólogos, profetas de quienes como Merton intentan que la Iglesia avance en la linea del mensaje evangélico,del Reinado de Di*s. Si callan ellos, hablarán las piedras. Un saludo

Anónimo dijo...

Sigue siendo actual esta opinión de TM. Estoy de acuerdo con los dos comentarios anteriores, Merton atrae en la actualidad porque vivió desde sus convicciones profundas y lo supo expresar maravillosamente transparentando el espíritu de fe que lo animaba.
Gracias, saludos
inés

Anónimo dijo...

Mientras haya gente que se deja tiranizar, habrá tiranos.
Mientras en la comunidad eclesial (que no es lo mismo que eclesiástica o clerical, aunque se empeñen algunos en lo contrario) haya miembros que consientan, obedezcan y asuman la dirección que otros les imponen en su vida y en sus conciencias, la religión servirá para que unos (los de arriba) dominen a los de abajo (el resto).
Pablo

Anónimo dijo...

Actual, desde luego.
Lo que no deberíamos confundir es la obediencia a la fe, a la conciencia personal, con la obediencia como voto impuesto. Esta segunda obediencia tiene unos objetivos y un fin: los intereses de cada orden, que no se pueden asimilar ni identificar con la Palabra, fuente de la fe.
La obediencia es ante todo conveniencia para que el edificio institucional siga ostentando la dirección y el mando del barco, en el que Cristo no es muchas veces el patrón.
Alberto

Anónimo dijo...

El voto de obediencia, si es religioso, tiene que ver con la oración, con la fe en la Palabra de Dios y el diálogo fraterno en comunidad.
Merton entregó su vida como religioso en una orden, pero no para vivir la obediencia como algo impuesto.
inés

Anónimo dijo...

Qué bien adoctrinada está usted querida hermana. Se nota que hicieron un buen trabajo en el noviciado. Felicidades a su maestra. Y qué angelical resulta su respuesta. Pues nada, hermana inés, si usted es feliz asumiendo esa obediencia, e identificándola con una orden de Dios, enhorabuena. Siga así. Un saludo fraterno, paz y alegría.
Alberto

Anónimo dijo...

De acuerdo con Alberto. Somos muchos los que hemos vivido la obediencia dentro de una orden y sabemos a quíen y para qué se obedece.
Tambien veo lógico lo que dice la sor, si está dentro es porque acepta lo que le dictan. Lo que no puede es que los demás cdnfundamos molinos con gigantes.
Obediencia sólo a Dios. Los representantes que los tengan los artistas.
Emilio

Manuel dijo...

Como siempre les recuerdo que las opiniones en este blog han de ser siempre respetuosas, sobre todo si respondemos a una mujer. Quien escribe también es religioso, y responde a un voto de obediencia, y no creo de ninguna manera que ello limite mi libertad personal, ni me impida pensar y decir lo que pienso. Los caminos espirituales son múltiples, no hay que juzgarlos todos desde la experiencia propia.
Gracias siempre a todos por participar y dejar sus opiniones en el blog.

Anónimo dijo...

Las cosas son como son ahora. Las Órdenes religiosas están en un desfase temporal considerable, sobre todo las contemplativas femeninas. De ahí que muchos al comprobar su realidad "in situ" prosiguen el camino del Reino de forma que consideran más armónica. Lo cierto es que el derecho canónico prevalece sobre el evangelio en muchos casos. Y las Ordenes religiosas se rigen por el derecho canónico. Quien profesa en ellas sabe cuales son las reglas del juego eclesial- canónico. Pretender cambiarlas, y más con rapidez, es una ingenuidad. Merton en su momento pidió a Roma la exclaustración y no se le concedió según escribe en sus diarios, porque hubiera sido un escandalo dada su fama mundial. Tener vestido, comida y cama aseguradas en este tiempo,un lujo religioso en tiempos de crisis, tambien tiene su precio, entre ellos la libertad.

P. Manuel: es un paternalismo trasnochado salir como moderador del blog en defensa de una mujer, aunque sea religiosa. Nadie la ha atacado, y en todo caso ella seguro sabe defenderse sola. Estamos en el siglo XXI, aunque muchos siguen sin enterarse. La Iglesia Católica entre ellas. Interesante la reacción de las religiosas norteamericanas ante la inquisitorial " visita vaticana". A Inés seguro le interesaría. Merton ya alzó la voz en su momento. Y la Iglesia Católica y su Orden religiosa bien que se aprovechan de su figura aunque en su momento le hiciran la vida imposible-. Así se escribe la vida de muchos profetas en la Iglesia Católica. Como la de su Maestro.
En la festividad de San Bernardo. Un saludo

Anónimo dijo...

El anterior comentario me parece espléndido. Felicito a la persona que lo ha escrito. Tiene la cabeza muy bien amueblada.
P. Manuel el que usted crea que su voto de obediencia no le coarta su libertad para obrar, pensar o manifestar es muy respetable. Pero no pida que el resto piense lo mismo. No por eso se ofende ni a usted ni a nadie.
Tan respetable y cargada de verdad es su opinion como las otras, incluida la mia, que opina que lo que usted dice no se sostiene en una realidad objetiva. Decir que un religioso o religiosa, hoy por hoy, tienen libertad de movimiento y expresión me parece una ensoñación. La única libertad que pueden conservar es la de pensamiento (mientras lo guarden para ellos).
Cada uno que elija los caminos que crea más convenientes y oportunos.
Esteban

Anónimo dijo...

No me parece bien el corpotativismo. Ni siquiera en el oficio religioso.
No creo que nadie haya faltado al respeto a nadie.
El voto de obediencia es precisamente el de los tres de la estipulada tradicional trilogia que más disuade a mentes libres y autónomas a no ingresar en órdenes religiosas. Lo sientas así o no lo sientas, Manuel.
Vivir donde otro u otros deciden, en algunos casos vestir como te indican, manifestar opiniones siempre y cuando estén dentro de unas demarcaciones, y disponer de tu reloj y calendario, son sólo algunas de las libertades que "disfrutan" los religiosos y religiosas. Otra cosa distinta es que se esté dispuesto a aceptar todo eso.
Y también está claro y es verificable con nombres y apellidos, y en todas las órdenes y geografías, que cuando alguien se sale de esa obediencia y se desmarca lo sacan del terreno de juego.
Por favor, aunque sea mujer, yo sola me defiendo, si es que se me falta realmente al respeto.
Irene

Manuel dijo...

No sabía que ser amable y respetuoso con una mujer, sea cual sea su estatus de vida, sea algo pasado de moda. Aquí todo pueden opinar, pero sin insultar a los otros, y decirle a otro que parece le han adoctrinado, o dudar de su capacidad para opinar con libertad, no es obviamente dialogar con respeto. Este blog respeta a quienes escriben, de cualquier tendencia y opinión, por tanto también pide respeto para quienes hacen opciones concretas desde una elección vocacional desde su propia consciencia, sea compartida por otros o no. No hay dialogo cuando parto de dudar de la honestidad de mi interlocutor. El hecho de una persona sea sacerdote, religiosa o religioso, pastor, ateo, ex cualquier cosa, no pone entre paréntesis sus opiniones, ni de antemano las descalifica; cada uno opina desde su condición, y aporta su mirada para el enriquecimiento mutuo.

Manuel dijo...

Irene, me parece aceptable que tú tengas esa opinión, pero eso no lo convierte en "verdad absoluta"; otros tienen una umanera diferente de ver las cosas. Tú puedes opinar lo que quieras, siempre y cuando no descalifiques la opción del otro, sin conocer su visión y vivencia de esa realidad. Los votos pueden ser un camino de libertad o de sumisión; eso depende de tí, no de los otros. La libertad depende de muchas cosas, y el hecho de no haceer votos no te hace necesariamente más libre. Imaginate que alguien diga que casarse quita libertad, o tener hijos quita libertad, o cuidar a una personma enferma quita libertad; por supuesto que limita la libertad, pero no negativamente, porque la libertad nunca es absoluta, y se hace más humana cuando está vinculada al amor o al servicio.
Y luego, me parece absurdo que se disgusten porque pido respeto hacia otra persona; y no porque sea religiosa; porque es un ser humano que expresa su opinión, y estoy en mi derecho de hacerlo porque este es mi espacio, soy quien hace este blog.

Anónimo dijo...

Tampoco yo sabía que era un insulto decir que alguien creyese o practicara una doctrina.
Lo que no es admisible que el acatamiento de una doctrina y sus imposiciones, se convierta en ley universal y verdadera para el resto. Todos tenemos conciencia, y lo que hacemos se supone que es fiel a esa conciencia.
Si los religiosos creen que obedeciendo cumplen mejor la voluntad de Dios, pues estupendo. Pero que no intenten que los demás pensemos lo mismo.
Reitero, aquí nadie ha descalificado a nadie. Pero el sentirse aludido es también libre.
Respetar y tolerar no implica comprender ni compartir opiniones de los demás.
De todos modos me gustaria que el respeto a la mujer, a sus derechos, a su capacidad y aptitud, se empezara a hacer realidad en la iglesia católica y en otras.
Carmen

Anónimo dijo...

Opino, con todo el respeto para los otros y en especial para el dueño de este espacio, que equiparar la libertad en el matrimonio,con la paternidad/maternidad de los hijos o el cuidado de enfermos, con la libertad personal en el voto de obediencia, está fuera de la lógica razonable.

Anónimo dijo...

Eso es como tú lo ves y estás en tu derecho de verlo y vivirlo de la forma que quieras o te haga sentir mejor. La vivencia personal de algo es única e intransferible.
Yo tengo otra opinión, que no es verdad absoluta. Como tampoco lo es la tuya, desde luego.
Irene

Anónimo dijo...

Mi anterior comentario iba dirigido a Manuel. Me he dado cuenta que no lo personalicé. Irene

Manuel dijo...

Vuelvo a decir lo mismo: las opiniones se pueden expresar siempre y cuando respeten las de los demás; respetar significa no juzgar ni descalificar de antemano al interlocutor, porque pertenezca a un grupo determinado. Este no es un blog de la Iglesia católica, ni de una orden religiosa, es el blog de Manuel; es absurdo que se me adjudiquen actitudes y posturas que nadie sabe si comparto o no.
El objetivo de este espacio es compartir ideas, con la intensión de hallar caminos comunes, cosa que parece imposible en muchos casos a nivel social, pero no me interesa que se trasladen a este espacio polémicas ajenas a a su espíritu, que no dejan ningún fruto.

Anónimo dijo...

pienso que todos debemos respetar los caminos que cada uno quiera o pueda eligir para ser feliz y ahuyentar sus fantasmas. En definitiva es de eso de lo que se trata.
Roberto

católico practicante dijo...

Padre Manuel cuando se da cancha a opinar sobre temas sagrados, como los votos religiosos o cualquier asunto sobre Nuestro Señor, salen siempre defensores de la anarquía y el progresismo, que no es otra cosa que relativismo de todo lo divino.
Los que hacen vovotos sagrados, los hacen para siempre, son irrevocables, porque son un pacto irrompible con el Altísimo.
Roguemos a Dios que ilumine la conciencia de todos los que quieren tentar a los reliosos. Para eso es el año del sacerdocio.

Progresista respetuoso dijo...

¿Nos los dices o nos lo cuentas Manuel? ¿que el voto de obediencia no limita la libertad personal y de expresión pública?.
Saludos

Anónimo dijo...

Al P. Manuel
Con todos mis respetos al bloguer, usted se presenta como perteneciente a una orden religiosa de una determinada Iglesia. Si además sus posts se basan en una figura tan "paradójica" como Merton monje de una orden religiosa de su misma Iglesia, lo normal es que surjan comentarios que respiran la libertad de pensamiento mertoniana. De pensamiento. Porque mal que les pese a muchos, Merton fue una figura progresista, profética. Por algo el blogguer eligió a Merton, y no a su hermano de Orden el hermano Rafael ( Arnaiz). Merton interpela, como interpeló a su orden a su Iglesia.
En la festividad de San Bernardo. Un saludo

Anónimo dijo...

En "Semillas de Contemplación" hay un capítulo sobre la obediencia y la libertad. Es interesante.
Si la obediencia no nos hace libres, entonces no nos hace más humanos.
A mi modo de entender: la obediencia junto con la castidad y la pobreza no son algo impuesto, es una elección libre del religioso. La forma en que se vive, el estilo de la orden religiosa, etc, se pueden modificar, o no, pero no por ello los votos no son válidos para crecer en la fe y la libertad de los hijos de Dios.
Gracias por el blog,
Hermana Inés

Manuel dijo...

Vamos a ver, hay muchas cosas que limitan la libertad de la persona, no sólo los votos religiosos; sin embargo cada uno asume las opciones que entiende son mejor para él, y hasta hoy desde este blog no se ha condenado a nadie por tener una opinión ajena a la mía. El hecho de que yo sea religioso, no supone que esté aquí en representación de la Orden, como sería absurdo que si entra alguien y me dice que es maestro yo le achacara los males del sistema educativo.
Entiendan: la cuestión es sumar, no restar. No os fijeis tanto en las diferencias entre unos y otros, sino en lo que podemos tener en común. Merton era un hombre crítico, pero no ejerció una crítica indiscriminada y absurda, sino, y esa es la razón por la que lo admiro, una crítica inteligente, sabia y fundada en la compasión por sus semejantes.
Cada uno tiene una experiencia única y particular en su vida, y desde ella hace sus opciones; cuando no se conoce la historia del otro, no se lanzan acusaciones y se juzga a diestra y siniestra.
Se comparten criterios, siempre desde el respeto a la singularidad del otro, que es único e irrepetible.
Como solía decirse en Cuba: Cuidado ,mis hermanos, que al botar el agua de la bañera, no botéis también al niño que está dentro.

Anónimo dijo...

Jejeje..por distendir algo el debate: querido Manuel,tranquilo, sin miedo, que el niño sabe nadar...incluso en mar abierto, y mar adentro.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.