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jueves, 24 de septiembre de 2009

Vida y santidad en TM (Resumen), 1


1. El título que elegí para mi trabajo: “Vida y santidad en Thomas Merton”, expresa los 2 elementos fundamentales de mi investigación: la santidad cristiana y Thomas Merton; un tercer tema está de fondo: vínculo entre experiencia concreta, particular, y teología, reflexión, doctrina. La “santidad”, se entiende aquí como la realidad que expresa a lo largo de la historia de la Iglesia el seguimiento de Cristo, y que se hace concreto en hombres y mujeres particulares, sirviendo como referencia al Pueblo de Dios, y como levadura en la sociedad humana; Thomas Merton (1915-1968), monje trapense, escritor católico, contemplativo, considerado un maestro espiritual para muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo, tanto dentro como fuera de la Iglesia. En este trabajo he querido acercarme a lo general desde lo particular, y al mismo tiempo descubrir de qué manera lo general incide en la experiencia de un cristiano concreto, de un hombre de nuestro tiempo. He procurado encontrar las claves de su búsqueda de santidad en la Iglesia, y lo que estas claves pueden aportar al anuncio y propuesta del ideal cristiano en una situación y un contexto particular.


2. El por qué de mi elección: Mi interés por el tema de la santidad tiene sus raíces en mi condición de católico converso, nacido y crecido en Cuba, sin referencias cristianas; recibí el bautismo a los 25 años, y el desafío de “ser santo” ha sido siempre un elemento esencial de mi camino de fe, y de mis reflexión personal. Llevo también, a la par, los presupuestos de una educación marxista y las críticas que desde esa ideología se hacen al cristianismo. En mi trabajo pastoral, he sido párroco durante casi 14 años, he tratado de buscar nuevas respuestas, con un lenguaje nuevo a esas críticas. Por otro lado, desde hace más de 10 años, he leído y estudiado sistemáticamente la obra de Thomas Merton, y me he interesado por su vida, que considero paradigmática dentro de la espiritualidad contemporánea. Así, lo que tuvo en principio motivaciones espirituales personales y pastorales, acabó convirtiéndose en el tema de esta tesina: ¿De qué manera presentar el ideal de santidad cristiano al mundo de hoy? ¿Cómo entiende TM la santidad cristiana, qué elementos son esenciales para él en el camino de la santidad? ¿Cómo puede ayudarme a presentar hoy la santidad cristiana como un ideal convincente que mueve a los cristianos a un compromiso mayor con la Iglesia y con el Mundo? Me interesa, insisto, la combinación vida-santidad, experiencia-reflexión teológica; busco entender cómo en la singularidad de cada vida humana Dios manifiesta su gracia, y llama a encontrar la plenitud.

3. Metodología: Dicho lo anterior, se comprende que la preparación para este trabajo ha sido remota y actual; los dos temas de esta tesina han sido lectura obligada y sistemática durante años. Para prepararla concretamente ahora he buscado nuevos materiales, leyendo y releyendo los que ya conocía, de modo que pudiera hilvanar un discurso lo más coherentemente posible, dado que en español no hay un estudio de la santidad en TM. No hay intensiones hagiográficas en este trabajo, ni intento decir que TM sea canonizable; aquí hablo de la experiencia de santidad que ha de tener todo bautizado, el deseo de ser santo que ha de acompañar todo itinerario espiritual cristiano. He tenido que dejar inevitablemente cosas fuera del texto, que confío aprovechar o desarrollar más adelante, y me he centrado en lo fundamental.


4. El tema en cuestión ha quedado desglosado en cuatro capítulos:


a. En el primero presento una visión general de la santidad cristiana en la Iglesia, haciendo hincapié sobre todo en el dinamismo y progresión de ese ideal, y en los lastres que a lo largo de esa historia se le fueron sumando; quise ofrecer el marco en que TM vivió su conversión y búsqueda de santidad, y para ello me centré en los siguientes temas: Etimología del término y conceptos afines (Destaca el concepto de “perfección”), acercamiento bíblico y teológico, hagiografías y función social de la santidad, aportación del Vaticano II, claves, líneas actuales y principales desafíos. La santidad ha estado presente, con diversos matices, a lo largo de toda la historia de la Iglesia, ha sido un motor impulsor de la vida de los creyentes y ha dejado muchos frutos, ayudando a la transformación del mundo. Insisto en la belleza y necesidad de este ideal, y en su importancia dentro de la pastoral de la espiritualidad; parece hoy necesario renovar el lenguaje con que lo presentamos, y escuchar las necesidades espirituales de nuestro tiempo a la hora de ofrecer nuevos modelos de vida cristiana. Concluyo resaltando la importancia de los “modelos” y mi elección de TM en esta línea. (Al final de este capítulo he puesto unas coordenadas generales, página 34-35, y que resumen lo que aparece en esta parte del trabajo).

b. Los capítulos segundo y tercero desarrollan básicamente la parte biográfica de mi tesina. En el capítulo segundo hay dos momentos: primero, presentación general de la vida de TM, y principales fuentes para acceder a su itinerario biográfico (Sus propios escritos, y los de otros sobre él, tanto en inglés como en español); segundo, presento un itinerario biográfico más detallado, que se sostiene sobre el cómo ha estado presente el ideal de santidad a lo largo de toda su vida. Lo divido en Tres etapas: una (1915-1934), desde su nacimiento hasta su regreso definitivo a EU (nacimiento, niñez y adolescencia; temprana orfandad, viajes continuos por Europa, crisis de valores). Una segunda etapa (1935-1941), centrada en su conversión, que constituye el eje sobre el que gira esta lectura biográfica: bautismo-santidad-vocación. Y una tercera etapa (1941-1968), que comienza con su entrada en Getsemaní, su maduración espiritual, sus libros, su sacerdocio, su compromiso social, su deseo de soledad, su interés por las tradiciones religiosas de Asia, y que culmina con su muerte accidental en Bangkok, Tailandia. (Aquí destaca un episodio particular, de 1958, conocido como “epifanía de Louisville”).

El capítulo tercero va entonces a buscar aquellos elementos concretos que dinamizan la vida espiritual de TM y singularizan su comprensión del ideal de santidad cristiano: su condición de monje y escritor, figuras concretas en las que se inspira (poetas, San Juan de la Cruz, San Bernardo, Beato Conrado, Juliana de Norwich, escritores contemporáneos), valores o virtudes que cultiva (soledad, silencio, sencillez, obediencia, amor a María, etc); dos aspectos fundamentales son su catolicidad y su humanismo (esto último aparece, con toda intensión cerrando prácticamente los capítulos 2, 3 y 4 de la tesina). Estos elementos singularizan la búsqueda de santidad de TM, y quedarán plasmados en sus escritos. La “santidad” de TM ha sido cuestionada en ocasiones, por lo que presento los argumentos que han aparecido en su contra y algunas reflexiones a favor, terminando con una mirada general a su itinerario vital y espiritual que, partiendo de ideas presentadas por varios autores, quiere abrir caminos para otras indagaciones futuras.

c. Finalmente, en el cuarto y último capítulo, intento una visión general de la comprensión que a nivel doctrinal tiene TM del tema que nos ocupa; para ello he tomado como soporte uno de sus libros, titulado precisamente “Vida y santidad”. El capítulo está montado sobre este texto, que he analizado concienzudamente, y se apoya además en otros libros en los que toca también este asunto (“Semillas de contemplación”, “Los hombres no son islas”, “Pensamientos en la soledad”, etc). He presentado mi propio orden de desarrollo: parto de la centralidad de Cristo en la comprensión de la santidad, algunos fundamentos para la fe, los ideales cristianos, su realidad, comprensión, crítica y desarrollo, y cierro con algunas cuestiones prácticas, que vinculan la santidad cristiana con la vida, el trabajo, la caridad, el sufrimiento, y la progresiva humanización de la persona. Insisto en la cercanía de la visión mertoniana con las ideas del Vaticano II, y también en algunas intuiciones que me parecen iluminadoras en nuestro contexto contemporáneo. Es un capítulo doctrinal.


De modo general puede decirse que estos capítulos están montados básicamente cada uno sobre un libro de TM: el segundo, “La montaña de los siete círculos”, el tercero, los “Diarios”, y el cuarto, “Vida y santidad”. Luego, el resto de las obras giran siempre alrededor de las citadas.

5. La obra de TM es particularmente extensa, a pesar de que murió con sólo 54 años. He repasado prácticamente todo lo que está en español, además de otras referencias en otras lenguas, sobre todo el inglés, que he revisado de manera parcial. He leído numerosos artículos y libros sobre la vida y la obra de TM, he estado al tanto de los Congresos que se han realizado en España sobre él, y he estado en contacto con las personas que han intentado potenciar el conocimiento de su obra en este país: Fernando Beltrán, y Francisco R. de Pascual. También pude escuchar a Elvira Rodena, quien presentó en esta misma universidad una tesina sobre Thomas Merton, y leer su valioso trabajo (Del que ha aparecido una reseña en el último número de “Estudios Eclesiásticos”).  La Bibliografía utilizada ha sido amplia en este sentido, también en relación con el tema general, la santidad, aunque la gran cantidad de materiales existentes en ambos casos hace imposible ser exhaustivos, y obligan a dejar fuera aspectos destacables. (Continúa...)

2 comentarios:

Inés García, aci dijo...

Te agradezco P.Manuel por acercarnos a TM, es muy claro que el camino de santidad es para todos los bautizados. Pero la forma en que expresa Merton su experiencia de Dios es genial y abre caminos nuevos para dar a conocer a Cristo y seguirlo.
TM ha recorrido su camino de salvación hacia la comunión de los santos dejando una fuente cristalina de espiritualidad, esto anima y da esperanza.

Un saludo,
Inés

San dijo...

Creo que este "abordaje" que haces de la santidad va a sembrar semillas de las que pueden salir muchos y buenos frutos.
Además, en esta parte de compendio que nos dejas, se aprecia que has llevado a cabo un estudio serio y profundo del tema que da título a la tesina.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.