Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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miércoles, 20 de enero de 2010
DIÁLOGOS CON EL SILENCIO
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
3 comentarios:
"Enseñame a ser feliz por poder depender de ti", si pudiera vivirlo realmente, no necesitaria mas.
Gracias Manuel por estos regalos de Merton.
Un abrazo!
"Venga la gracia, y pase este mundo,Jesús, Tú que vives en mi exhausto corazón".
Qué frase llena de consuelo y firmeza para el corazón cristiano!
El Nombre de Jesús es nuestra fortaleza siempre.
Gracias.
Unidos en la oración por los que más sufren, en especial por el pueblo de Haití, que todos podamos dar un paso en el despliegue de la solidaridad y fraternidad cristiana con este pueblo ante esta dura catástrofe, pero también con los que Jesús va poniendo a nuestro lado para ayudar, servir, ser solidarios...
Merton, con sus palabras, impregna el silencio de belleza. Hay ocasiones en que las palabras humanas tienen el poder de ser divinas palabras. Es posible realizar con ellas una alquimia interior. El arte, en definitiva, siempre sana. Hasta el amor, como decía Balzac, no sólo es un sentimiento, es también un arte.
Es interesante observar los viajes tan diferentes que podemos iniciar, cada uno de nosotros, con la lectura de un mismo texto espiritual. A mí, los fragmentos que has transcrito, Manuel, me han llevado, después de leerlos un par de veces, a pasear por el paisaje de una serie de reflexiones. Pienso que las tres, de una u otra forma, podrían abrazarse con la voz del corazón de Merton.
La primera, de Kazantzakis: “Le dije al almendro: hermano háblame de Dios. Y el almendro se cubrió de flores”.
La segunda, de Saint- Exupéry: “Un montón de piedras dejan de ser un montón de piedras, en el momento en que un solo hombre las dibuja contemplando dentro de sí la imagen de una catedral”.
Y, la tercera, de Tomás Moro: “Dichoso, sobre todo, los que sepan reconocer a Dios en todo lo que encuentran; lograrán la luz de la sabiduría”.
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