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viernes, 29 de enero de 2010

LO NUESTRO ES PASAR...

A veces es tiempo de obrar y otras veces es tiempo de orar. Hay días en que nos sentimos fuertes y entusiasmados para acometer cualquier tarea;otros, en cambio, necesitamos quedarnos quietos, e incluso contemplar nuestras heridas, y hasta lamentarnos y llorar en nuestra habitación; sólo Dios y tú. La vida es eso: alegrías y tristezas. Pero Nouwen nos dice que necesitamos vivir las dos cosas, o de lo contrario, no conoceremos la felicidad. Lo que hoy te hace reir, mañana te hará llorar, y viceversa. Es así. La espiritualidad es ver en cada acontecimiento la fuerza del amor de Dios actuando. Es recordar que en todo momento somos amados. Esta verdad es el fundamento de nuestra vida de fe, y el saber, con TM, que estamos descubriendo a Cristo constantemente, en nuevos e inesperados lugares. También en el dolor de nuestras humanas heridas, en la tristeza de perder una amistad o intuir un destino. Es importante por eso CONSERVAR LA ALEGRÍA, pedirla a Dios constantemente, y CONFIAR.
 "Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
 pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar"
Siempre dispuestos a decir: HOLA, GRACIAS Y ADIOS.

7 comentarios:

Maria de los Angeles dijo...

La entrega sin resistencia, sabiendo que detrás de cada circunstancia simpre está la mano de Dios, aun lo mas doloroso traerá un mensaje de transformación, que en el momento no se puede ver pero mas adelante si.
"Es recordar que en todo momento somos amado", aun en el peor, Él nos sigue amando, aun cuando no puedo ser "perfecta", El siempre me ama.
Gracias, como siempre... liberador!

Inés García, aci dijo...

Hola P.Manuel y todos los que pasan por esta página,
yo pasaba por acá y me ayudó leer esta entrada porque creo que:
"La alegría del Señor es nuestra fortaleza", nuestro estandarte, bandera, trinchera... y que nada ni nadie nos la puede quitar.
Todo lo demás pasa, todos pasamos...
Como nos dice el p. Manuel es importante conservar la alegría, y pedirla a Dios.
Jesús Resucitado tiene este oficio: conservarnos en la alegría, en su consuelo, en la certeza de su amor por cada uno, nos hace contemplativos para "ver en cada acontecimiento la fuerza del amor de Dios actuando".

Copio un poema de Benedetti, que tal vez nos ayude a tener en cuenta que conservar la alegría y defenderla para compartirla es "nuestro principio, destino, certeza, derecho", es creer y confiar en Jesús Resucitado.

"Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía de los ingenuos y de los canallas de la retórica y los paros cardiacos de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos de los suicidas y los homicidas de las vacaciones y del agobio de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza defenderla del óxido y la roña de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar y también de la alegría".
Mario Benedetti

Unidos en la Eucaristía que nos hace amigos en el Señor, un saludo fraterno lleno de alegría, un gracias enorme, y adiós,
ines

Anónimo dijo...

La fe no nos ahorra tristezas. Y decir adios es dificil. Por eso tenemos que alimentar la alegria, y no descuidarnos en la oracion.

San dijo...

Precioso el título, Manuel. Y el poema de Machado. Cuántas veces recitado…en tantos momentos.
El amor no pasa jamás, tenemos siempre que estar abiertos a darle la bienvenida, y a dar las gracias por él. Hola y gracias por cualquier clase de amor, todos los amores nacen en Cristo, y adiós a la tristeza.
El amor siempre vence, el amor hace la maravilla.El amor impulsa, sostiene.
Dejo este fragmento de Corintios, que leíamos ayer.
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles,
si no tengo amor, soy como campana que suena
o címbalo que retiñe.
Y aunque tuviera el don de hablar en nombre
de Dios y conociera todos los misterios y toda la ciencia;
y aunque mi fe fuese tan grande como para trasladar montañas,
si no tengo amor, nada soy. Y aunque repartiera
todos mis bienes a los pobres y entregara mi cuerpo
a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.

jaimemarlow dijo...

Caminante no hay camino

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

Antonio Machado

Salvador Pérez Alayón dijo...

Somos tan poca cosa que estamos necesitados de eso, de alegrías, pero también tristezas. Porque si sólo viviéramos alegrías nos olvidaríamos de DIOS, nos creeríamos suficientes, y nada necesitaríamos.

¿Qué le ocurriría a un equipo deportivo que lo ganara siempre todo? Que perdería su ilusión y su sentido de participar.

Estamos necesitados de DIOS y, en las alegrías lo percibimos y lo gozamos, más en las tristezas y sufrimientos nos damos cuenta que lo necesitamos.

Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Negrobiche dijo...

Alguien tendra en archio el cd de compasion de thomas merton

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.