Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
Seguidores
jueves, 4 de noviembre de 2010
ORACIÓN ES NUEVA VIDA
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
2 comentarios:
Nouwen “pone bien el acento”. Siempre oportuna y necesaria, a mi juicio, hacer distinción entre oración y “rezo” (en el sentido más ortodoxo y tradicional del término). En todos los ámbitos es conveniente tener las cosas claras, pero quizás en el de la religión, y más aún en la espiritualidad, es más importante deshacer posibles confusiones.
Decía Teresa que la oración era vivir con las manos abiertas al cielo. Dice “vivir”. La vida es oración cuando nos abrimos a la experiencia de Dios, que nos abre a la vida y a los otros. Orar con palabras no está mal, pero siempre traducidas al lenguaje activo de unas manos y un corazón constructores de paz y amor. Oración es nueva vida, porque oración es transformación.
Entrar en la casa de Dios, es entrar en el propio corazón donde recide Dios.
Orar no es fácil, para vivir en el corazón de Dios hay varios caminos, los cristianos entramos por la Palabra, por el Evangelio, por la vida misma de cada día que nos transmite la presencia de Jesús resucitado, en su paz.
No es fácil orar, Pedro, Santiago y Juan se durmieron en el Huerto de Getsemaní, mientras Jesús oraba al Padre. La perseverancia junto al Maestro los sostuvo hasta dar sus vidas por El. Pero en ese momento, en esa hora santa se les cerraban los ojos de sueño.
Publicar un comentario