Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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sábado, 22 de agosto de 2009
Tradición y revolución (2)
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
2 comentarios:
En las nuevas fundaciones monásticas de America Latina, Asia, Africa, se contemplan bellos edificios que responden a la contemplación de hombres y mujeres de hoy. Y reflejan esa vuelta a las raices contemplativas cristianas. Europa ya no es el centro del universo, ni de la cristiandad. Y desde la antaño llamada periferia hay una renovación espiritual que llega a la vieja y descreida Europa, que corre el peligro de qudarse mirando postales color sepia. Hay Iglesias, catedrales nuevas, construidas según los conceptos de Arte moderno, de esta época, que en vez del oscurantismo y la pesadez de antaño, mediante amplias cristaleras dejan transparentar la luz. Espacios donde se pone el acento en lo principal la oración, fuera de conceptos abigarrados de antaño. Mucho deberiampos aprender de los monasterios cistercienses japoneses, por ejemplo, sencillos, luminosos. Premonitorio el lugar desde el que Merton inició su Tránsito..
... sólo un don de Dios puede enseñarnos la diferencia entre la seca corteza exterior de la formalidad que se forma a veces en la Iglesia por las naturalezas humanas que la componen, y la viva e interna corriente de Vida Divina, que es la única tradición católica real".TM
La hondura espiritual de los monjes contemplativos es un don para la Iglesia(y también la experiencia de fe de todos los cristianos que son contemplativos en la vida religiosa apostólica, los laicos, sacerdotes, y de todo el pueblo de Dios que ora y camina...)
La obra de Merton es un regalo porque dejó escrita su experiencia y para nuestro tiempo se hace cercano y muy actual, pero a lo largo de la historia hubo y habrá monjes que en el ocultamiento y pobreza encontraron ese don de diferenciar o discernir entre la corteza exterior de lo formal y la tradición viva cristiana.
Agradezco que esto se pueda confrontar más con la realidad actual al dar a conocer estos escritos de TM.
Saludos,
inés
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