Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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viernes, 27 de agosto de 2010
EL SER ESENCIAL COMO EJERCICIO
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
3 comentarios:
Entiendo que en este fragmento, Dürckheim esboza lo que denomina “el despuntar del ser”. Grandes experiencias de la esencialidad del Ser se dan en las experiencias místicas. Y una Gran Experiencia, interpreto yo, sería también la de María, que se tradujo en su respuesta total de “Sí”. Abrirnos a estas experiencias supondría, pienso, dar el paso al principio de la metanoia, de la gran conversión.
Eckhart, un gran referente para Dürckheim, dijo: “El alma ha de romperse con violencia en su propia luz. De la noche y de la luz brota un fuego, un amor. Es así como el alma ha de entrar en el orden divino”
Dürckheim para mí supuso la apertura, a nivel intelectual primero, pero también a nivel experiencial, de una comprensión totalmente diferente de la realidad y del Misterio Trascendente. Leerle, siempre con alguna dificultad a la hora de apropiarme sus conceptos, supuso un verdadero descubrimiento, y así he vuelto a él, sobre todo a este libro que comparto acá, una y otra vez. Pienso que leerle personalmente es hacer un viaje interior y empezar a compartir una VISIÓN. Cada uno hará sus propios descubrimientos, y encontrará al mismo tiempo elementos comunes para compartir con otros. El camino cristiano adquiere una nueva luz de la mano de este maestro.
Valiosa la idea de "ser receptivos" en la vida espiritual. Creo que ello supone un verdadero "entrenamiento", que apunta a la entrada anterior de TM: "El trabajo de comprender".
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