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sábado, 22 de mayo de 2010

PENTECOSTÉS: cambio y conflicto.


"Dondequiera que haya una Iglesia hay un Pentecostés en miniatura. Pentecostés significa "vida nueva", y toda vida nueva entraña cambios, cambios en nuestras vidas. Pero esos cambios no son fáciles. Un cambio de vida siempre es un conflicto. La experiencia básica de los religiosos de nuestro tiempo ha consistido en el conflicto de reconocer en lo profundo del corazón el llamado de Dios y en sentirse a la vez impedidos de responder a él, de realizar lo que él solicita de nosotros".
Thomas Merton.

3 comentarios:

Gabriel Caldirola dijo...

Aparte de la cita, como siempre genial, de Merton (que esta vez me lleva a preguntarme: al cambio profundo que quiere la "vida nueva", ¿no le conviene dejar en su superficie mundana, por así decirlo, bases sólidas sobre las cuales poder edificar su crecimiento hacia aquella vida siempre nueva?), me interesa mucho la pintura que la acompaña, de quién es?

Manuel dijo...

La pintura es del propio T.Merton.

Inés García, aci dijo...

Gracias padre Manuel por el blog y por dar a conocer la vida nueva de la fe, a través de Thomas Merton y otros autores que nos ayudan a crecer.

Estas palabras me inspiran para comenzar la vigilia de Pentecostés:
"Pentecostés significa "vida nueva", y toda vida nueva entraña cambios, cambios en nuestras vidas".

Nuestras vidas van cambiando, la vocación religiosa, en cualquiera de las muchísimas congregaciones que hay en la Iglesia va creciendo en Dios, a veces no lo vemos nosotros mismos,los religiosos, lo ven otros en nosotros o pasa tan desapercibido que pensamos que "no respondemos a lo que él solicita de nosotros".
Pero si reconocemos en lo profundo del corazón el llamado de Dios, para responderle, nos hace falta perseverar y confiar en que Jesús nos guía por el camino que seguimos. Durante un cierto tiempo iremos atravesando las crisis, los conflictos, los cambios y las certezas. Junto con otros, en Iglesia, en comunidad. Es lo de las plantas que van creciendo y dando nuevas hojas, flores, frutos, nuestra certeza es esta, siempre nueva y siempre la misma:la fe en Cristo Resucitado que nos renueva por el Espíritu Santo.

felíz vigilia de Pentecostés. Y que este domingo esté lleno de alegría y fe en el Espíritu del Señor Jesús.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.