Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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sábado, 28 de agosto de 2010
ESPERANZA CRECIENTE, CONSENTIMIENTO CREATIVO
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
3 comentarios:
Una obediencia mal entendida, como ausencia de toda responsabilidad, ha hecho mucho daño en la vida religiosa. Un abrazo: Joan Josep
Precisamente nuestra esperanza de futuro es la que genera el gozo y el amor, creativos siempre, en el presente. Consentimiento que nos vincule participativamente con una colaboración recreadora.
El tema de la obediencia en las religiones (“en nombre de Dios” o “como voluntad de Dios”) tiene muchas lecturas, tantas como intenciones o intereses esgrimen los que la defienden y exigen por un lado, o detractan por otro. Unos y otros, argumentan en base al cumplimiento de la voluntad divina. Muchas veces controvertido, y complicado también, establecer los límites y matices de la obediencia y la sumisión, el servicio y el servilismo. Siempre son cuestiones complejas y peliagudas, porque es fácil caer en manipulaciones, y acabar cumpliendo voluntades que responden a intereses y conveniencias humanas…
Parafraseando el conocido dicho popular, creo que en nuestra relación personal con Dios, tres son ya multitud. Sólo Dios y nuestra conciencia, basta.
Para "vivir escondidos con Cristo en Dios" hace falta silencio, soledad y compromiso con los demás, el "consentimiento creativo" al que nos conduce en este texto TM, no es posible sin ratos largos de oración, meditación y contemplación de la Palabra de Dios unido a la solidaridad concreta con los hermanos y hermanas con los que estamos viviendo, los más cercanos y los más lejanos.
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