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martes, 19 de agosto de 2008

Frases para guardar y rumiar 2


“El carisma teresiano es netamente evangélico, pues está centrado en el amor a Dios (amistad, oración) y el amor al prójimo (comunidad orante, fraternidad).” (Yo)

Teresa llega al Carmelo, la Orden de María, y le imprime un impulso nuevo, un nuevo sentido, una nueva dirección; a partir de su vivencia religiosa durante 20 años ella descubre otra vez para la Iglesia el mandato de Jesús. En nuestra mirada habitual predominan siempre los elementos institucionales del carisma (continuidad entre el antiguo y el nuevo Carmelo) que los elementos carismáticos (novedad, ruptura, originalidad). Habitualmente una mirada devocional al carisma centra la atención en María, pero leí en algún sitio que María está en el núcleo del carisma, pero no es el núcleo; el núcleo es Cristo y su mandamiento de amor. Teresa entendió que una manera de vivir el mandato era conformar comunidades orantes, donde vivir el amor a Dios en la oración (trato de amistad) y el amor al prójimo en la fraternidad de orantes reunidos voluntariamente (“todas se han de amar”). Este es el eje del carisma, pero es aun más complejo en su sentido, pues en el amor a Dios se muestra el amor al prójimo, y en la comunidad orante estamos hablando al mundo de Dios y de su amor. (Yo).4 de agosto, 2006.


“Al encarnarse, Dios no solamente se revela como Dios, sino como mi Dios y tu Dios; esto es realmente un misterio”. (Yo)

“Estoy presente. Y tú me escribes cartas de amor.
Estoy presente, dice Dios, ¿Por qué me lees algo de tu libro de oraciones?
Estoy presente, ¿por qué te evades con tus pensamientos,
Peticiones e himnos de alabanza?”.

(Rumi)

“Quien imagina que recibe más de Dios en el ensimismamiento, la devoción, el dulce arrobamiento y en mercedes especiales que cuando se halla cerca de la lumbre o del establo, hace como si tomara a Dios, le envolviera la cabeza con una capa y lo empujara debajo de un banco. Pues quien busca a Dios mediante determinado modo, toma el modo y pierde a Dios, que está escondido en el modo”.
(Eckhart)

“Un camino espiritual que no conduzca a la vida cotidiana es un camino errado. Religión es vida cotidiana. Lo que llamamos tradicionalmente religión es tan sólo la celebración extraordinaria de la vida cotidiana”. (Willigis Jäger)

1 comentario:

Myrian dijo...

Me parece muy interesante reflexionar sobre la importancia de la oración, como alimento para nuestra vida, encuentro de amistad y lugar de conquistas... más allá del modo y la forma.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.