La palabra apetito es el “impulso vehemente que nos lleva a satisfacer deseos o necesidades”. El quebrar esta estructura de atadura es el acto básico de liberación.
Los apetitos o apegos hacen referencia a todo aquello que atrae de tal manera, que no te sientes libre para buscar en transparencia lo Real Último, para avanzar por el viaje místico.
Los apetitos o apegos o deseos no son obstáculos a eliminar a lo largo del viaje místico, son más bien obstáculos a hacer frente, a superar. Para Juan de la Cruz esta idea es fundamental: no se trata de carecer de las cosas, sino del apetito (deseo) de ellas.
La voluntad humana ha de ir más allá de su forma ordinaria de desear. De ahí que el no estar apegado sea aquí la gran palabra. Integrar el deseo y educar la voluntad.
Cuando no buscas tus propias seguridades, cuando no pretendes llenarte de ti mismo, entonces hay espacio para Dios. Será Él quien llene y ocupe tu vida, tu ser y tu alma”.
“Un viaje a la libertad. San Juan de la Cruz”.
Juan Antonio Marcos.
Editorial de espiritualidad.
3 comentarios:
Gracias
Porque lo que dice la entrada me lo aplico a mi vida, a mi pensamiento incesante y devorador.
Y por el detalle de poner de imágen una pintura mia.
Un abrazo enorme desde la amistad que nos une.
M.José
Maria josé: preciosa la pintura.
Me evoca en relacción a " llama de amor viva " de San Juan de la cruz, no sé si tiene algo que ver.
Un saludo.
Manuel: mil gracias por la perseverancia en el blog, es de gran ayuda en mi vida espiritual. Rezo por tí.
Otro saludo.
Nieves de Granada ( españa )
Que hermoso lugar he encontrado!!
Tengo muchísimo para leer...interesante..mucha paz y mucho amor... todo eso se siente en este lugar!!
Llegué hasta aquí, desde el blog de De la mano de Teresa de Jesús...
Y...con la Guía de Dios!!!
Nunca leí un libro de Thomás Merton..Siempre es un buen momento para hacerlo.
Te seguiré visitando.
Un saludo Cordial!!! Silvia
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