Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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viernes, 9 de abril de 2010
DOMINGO DE MISERICORDIA
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
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3 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo Manuel. El tema de las devociones y otras formas de manifestar y entender la religiosidad, como bien dices, cosifican a Dios. Creo que es un error empequeñecer a Dios haciéndole espejo de nuestros miedos, limitaciones, percepciones y juicios, ya se transcriban en legalismos, piedades, ritos, dogmas, cánones, magisterios o tradiciones.
Seguimos en tiempo de gozo pascual, celebrando que Cristo sigue vivo y nos comunica su misma vida. Una experiencia que va mucho más allá de signos y símbolos, que es vivencia de una Presencia real que sobrepasa lo sensible e histórico. La resurrección significa, ante todo, que la meta no es la muerte, sino la Vida. Una vida en Dios.
Creo que la devoción a la Divina Misericordia el 2º domingo de Pascua es a propósito porque una de las cosas que tiene esta devoción es el cuadro: la imagen de Jesús Resucitado. Que se parece a la del Sagrado Corazón, pero transfigurado, con las llagas llenas de luz. A mi me ayuda a creer más en la resurrección y en la misericordia de Dios,en Jesús hecho hombre, nuestro hermano, nuestro salvador.
Pero como sobre gustos no hay nada escrito, a cada uno le ayudará tanto cuanto lo lleve a Dios y a comprometerse con su causa.
Gracias por esta entrada y por hacernos pensar en qué es lo que más ayuda a creer y confiar en Dios,
inés
No estoy, por pincipio, en contra de las devociones,que pueden ayudar a afianzar o vivir ciertas verdades de la fe. El problema es cuando confundimos lo esencial con lo secundario; la liturgia no es el espacio para celebrar devociones. El camino liturgico, vivido con sencillez es el mejor estímulo para el crecimiento espiritual. Hay que cuidar mucho el mensaje que trasmiimos, de modo que la fe cristiana no eje de ser liberadora y fuente tambien de madurez humana.
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