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miércoles, 30 de marzo de 2011

JULIANA DE NORWICH

En 1961 Merton descubre fascinado a Juliana de Norwich, la mística inglesa más importante para él, en quien encuentra la combinación perfecta de experiencia y reflexión teológica; los escritos de Juliana hablan de Jesús como “nuestra madre”, y le ayudan a descubrir la dimensión femenina de Dios. Es para él “Una verdadera teóloga, con mayor claridad, profundidad y orden que Santa Teresa” . Para ella, según Merton, hay un secreto escatológico, un dinamismo oculto, que apunta a una resolución final de bondad; se trata así de no resolver la contradicción, sino permanecer en medio de ella, en paz, con la certeza de saber que ya está resuelta y sólo aguardamos su plena revelación. “Tener un corazón juicioso es vivir centrado en el dinamismo y en esa secreta esperanza, ese secreto aguardado”. Constituyó para TM un mensaje de luz que cambió algunas de sus percepciones espirituales anteriores , al introducirle en una teología de la misericordia, la alegría y la alabanza. El camino de Juliana, sin minimizar las contradicciones, ni ignorar el misterio de iniquidad que acompaña la historia humana, es un camino de confianza: Todo estará bien. Creo que supuso para TM un impulso y un salto en su comprensión de la plenitud cristiana.


AMPLIAR EN:  Conjeturas..., 196-197. También Diario II, 69-70.

 En: Místicos y Maestros Zen, 151-156, TM apunta:  “La teología de Lady Julian es una teología de la totalidad que lo abarca todo y de la plenitud del amor divino. Para ella, esa es la Realidad suprema, a la luz de la cual todo ser creado y todas las vicisitudes de la vida y de la historia se diluyen sin importancia. No ocurre que el mundo y el tiempo, el cosmos y la historia, sean irreales: pero su realidad es solamente una revelación de amor. Sin embargo, la revelación en sí no resulta inmediatamente clara. Hace falta una dádiva de Dios antes de que la luz irrumpa y el significado pleno del mundo se vea en su relación verdadera con Dios y sus eternos y amorosos designios”.

2 comentarios:

San dijo...

Cuando nos resulta fascinante, un descubrimiento puede ser el regalo más hermoso, porque nos sensibiliza, nos acerca, y abre más, al presentimiento del Misterio. Algo así debió ser para Merton el hallazgo de la luz de Juliana.

Manuel dijo...

“Julián es sin duda una de las voces cristianas más notables. Cada vez se agranda más ante mis ojos, según tengo más años, y mientras que en otros tiempos andaba loco por San Juan de la Cruz, ahora no lo aceptaría a cambio de Julián aunque me dieran el mundo y las Indias y todos los místicos españoles envueltos en un mismo paquete. Creo que Julián de Norwich es, con Newman, la mayor figura teológica inglesa. Lo es de veras, pues razona por su experiencia del centro substancial del gran misterio cristiano de la Redención. Da su experiencia y sus deducciones claramente por separado. Y la experiencia, desde luego, no es nada meramente subjetivo. Es el misterio objetivo de Cristo según ella lo capta, con la mente y la formación de una mujer inglesa del siglo XIV. Y esa Inglaterra del siglo XIV es y siempre ha sido para mí un mundo de luz, pues casi he vivido en ella”.
(Semillas de destrucción”, 244)

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.