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jueves, 6 de noviembre de 2008

La gracia no es "algo", es Dios.


Estoy leyendo mucho a Merton en estos días, varios de sus libros a la vez, entre otras cosas para ir descubriendo las claves y los textos que definan la línea de mi tesina en la universidad. De esas lecturas les traigo algún texto que seguro les resulta iluminador.


"Nuestro concepto de la gracia puede ser nebuloso e irreal. De hecho, cuanto más tratemos la noción de gracia de un modo semimaterialista y objetivado, tanto más irreal resultará. En la práctica, tendemos a imaginar la gracia como una especie de sustancia misteriosa, una "cosa", un producto que nos otorga Dios, algo así como carburante para un motor sobrenatural. La contemplamos como una especie de gasolina espiritual que creemos necesaria para recorrer nuestro itinerario hacia Dios.

Desde luego, la gracia es un gran misterio, y sólo podemos referirnos a ella mediante analogías y metáforas que tienden a confundirnos. Pero ciertamente esta metáfora es tan desorientadora que resulta totalmente falsa. La gracia no es "algo con lo que " hacemos buenas obras y alcanzamos a Dios. NO es una "cosa" o una "sustancia " totalmente separada de Dios. Es la misma presencia y acción de Dios dentro de nosotros. Por tanto, resulta claro que no se trata de un producto que "necesitamos obtener" de Él para ir hacia Él. A todos los efectos prácticos, podríamos igualmente decir que la gracia es la cualidad de nuestro ser resultante de la energía santificante de Dios que actúa dinámicamente en nuestra vida. Por eso en la literatura primitiva, y especialmente en el Nuevo Testamento, no se nos habla tanto de recibir la gracia como de recibir el Espíritu Santo, el propio Dios".

Negrita

"Vida y santidad", Thomas Merton, Páginas 42 y 43.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he quedado pensando en la definición que Merton da en ese texto que propones, y siento que la frontera entre lo que es de Dios y lo que es nuestra casi se pierde; es decir, que estamos muy involucrados, tal vez es eso que algunos han llamado proceso de divinización. La gracia es el Espíritu activo en nosotros? Eso me parece entender, Dios en nosotros, Dios que nos habita. Dios en mí, casi sin diferencia.

Anónimo dijo...

El ser humnano es creatura divina, por tanto está inhabitado de Dios. La gracia, esa gracia, es de todos y para todos.
Otra cosa es que la vida que uno elija tener y llevar sea tan gris, falsa y vacia que no permita sentir esa gracia espiritual, ni ninguna otra gracia.
SAN

Adriana dijo...

Manuel gracias .

La santidad es determinarse a dejar las carceles , esclavitudes , habitos,
apegos cotidianos del alma , de la mente y del cuerpo
y decidirnos a ser libres buscando el camino
hacia la perfeccion cristiana.
Santidad es alcanzar la divina inocencia, la divina pureza, la divina transparencia


Santidad es soltarse Dejar que mande Dios, que EL nos conduzca.
Santidad es dejarse despojar
Santidad es vaciarse
Santidad es libertad. Pura Libertad. Puro Amor. Pura Alegria.
amen
Seamos Santos DIOS NOS QUIERE CON EL

Santidad y amor
ADriana

Manuel dijo...

Gracias, Adriana, por tus comentarios. Realmente leer a Merton despierta la visión contemplativa, y nos abre a Otra realidad.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.