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jueves, 2 de septiembre de 2010

LO NUMINOSO

Dürckheim utiliza el concepto de NUMINOSO para designar “una calidad de vivencia en que se no revela lo que significa rozar otra dimensión, otra realidad que trasciende el horizonte de la conciencia ordinaria”. Dicha vivencia puede ser liberadora o abrumadora, gozosa o terrible, pero siempre sobrenatural.

Todo lo que nos hace temblar de horror o de alegría, todo lo que nos sitúa más allá del horizonte de nuestra realidad cotidiana, posee una calidad numinosa”, y “todo lo que se vive como numinoso, ya sean luces o tinieblas, amenaza siempre la realidad ordenada de nuestro medio habitual”. En otras palabras, nos desinstala, nos estremece, nos revuelve la vida.

Esa experiencia, que nos lleva más allá del horizonte de nuestro yo existencial, nos abre a lo TRASCENDENTE. Esto tiene un peligro, y es que no existe solo la trascendencia positiva luminosa, sino también la experiencia de una trascendencia negativa y tenebrosa, un poder seductor de lo demoníaco que se presenta como una fuerza de atracción celeste.

Pero al fin, la experiencia de lo supranatural, que está más allá de los polos opuestos, positivo o negativo, posee una fuerza de liberación definitiva. Toda la vía iniciática tiene como fin acceder definitivamente al CAMINO que conduce a esa trascendencia. En este camino sabe el discípulo que puede hallar lo numinoso en todas partes, pero hay situaciones o lugares especiales donde es posible experimentarlo, a condición de hallarse interiormente receptivo. También en toda profesión puede haber un modo específico de experimentar lo numinoso, y lo mismo el folklore y las costumbres de todos los pueblos expresan de alguna manera la presencia siempre respetada de fuerzas trascendentes en la convivencia humana.

La propuesta es: ABRIRSE A LO NUMINOSO.

3 comentarios:

San dijo...

Acepto de buen grado esta buena propuesta: abrir las puertas a las experiencias numinosas, adentrarse en el misterio de lo trascendente. Descubrir lo sagrado dentro y en lo más cercano, vivirlo y experimentarlo en lo más profundamente humano. Abrirse a la divinidad de lo humano, a la inefabilidad de la vida.
Este término, numinoso, lo habían introducido ya Otto y Jung. Ha sido muy debatido y estudiado en la sociología, la religión y la psicología. También lo usa Eliade. Es interesante el grupo de pensadores que formaron, integrado por diversos especialistas: el círculo Eranos, creo que se llamaba, si la memoria no me falla.

Inés García, aci dijo...

Las situaciones o lugares que nos acercan a Cristo muchas veces las dejamos pasar porque estamos ocupados en nosotros mismos más que de los demás.

Anónimo dijo...

Para mi , esa dimensión trascendente nos visita más a menudo de lo que creemos... viviendo en nuestro interior las veces que conscientemente o inconscientemente cambiamos el funcionamiento de control razón-mente... aparece sutilmente o tremendamente una experiencia de ser cogidos por AMOR... por DIOS.

ÉL nos encuentra cuandfo quitamos esas barreras del Yo y del mundo que nos ocupan la totalidad de la mente y el corazón desde eunos niveles superficiales y nada profundos.

Gracias siempre, Manuel...

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.