Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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lunes, 26 de enero de 2009
Salmos de cumpleaños.
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
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3 comentarios:
Es cierto, cuando la vida se mide en amor y por amor, siempre es don, regalo. Si nos alimenta el amor, si gozamos del amor, el corazón dejará de ser surtidor de sangre fría y nos moverá el calor y la luz de la ilusión. Y detrás de todo amor, de nuestro amor, siempre está El. Podemos encontrarlo reflejado hasta en las canciones, como en ésta que dejo para los que compartimos el blog de Manuel:
“Detrás de los latidos secos que deja el reloj
detrás de esta sonrisa a media asta y sin color
detrás de los amigos y del humo a contraluz
detrás de los espejos y las sombras estás tú.
Detrás de las pisadas de los que vienen y van
detrás de un calendario que adelanta marcha atrás
detrás de cada foto, de su cara y de su cruz
detrás de la prisión de mis nocturnos estás tú.
Porque estás en las canciones,
en las costuras de mi cuerpo,
en los colores, en los poemas,
en los silencios que de noche gritan en mi soledad.
Detrás de todo, detrás no hay nada más que tú,
detrás de cada esquina de esta fría y gran ciudad,
detrás de las tormentas, de la calma y la quietud,
detrás de otros gestos y otras voces estás tú.
Detrás de cada día y cada noche, ahí estás tú."
Muy bien, me parece algo esencial que la religión apueste claramente por la vida plena del ser humano, y no se quede en lo accidental o lo anecdótico. La vida es buena, es un bien, dice Merton. A menudo se nos acusa a los cristianos de despreciar la vida, de ser poco vitales, de verlo todo negro. Lo que dice Merton me parece, por eso, genial.
La vida es más grande de lo que podemos imaginar, es más elocuente de lo que podemos decir, el silencio y la soledad son un gran descubrimiento porque están llenos de Vida, que podemos dar a los otros de mil maneras cada día.
Gracias por compartir,
Inés
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