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viernes, 23 de enero de 2009

Bases para el diálogo: H.Nouwen, sobre T.Merton.


"Una de las reflexiones más profundas de Merton, que aparece en su libro Gandhi y la no violencia, es que el espíritu de la verdad es el espíritu de la no violencia. El espíritu de la verdad nos revela que nuestra actual situación no es definitiva, sino que lleva dentro de sí la posibilidad de la conversión al bien.Merton escribió:


"Por lo tanto, la no violencia implica una clase de valor muy diferente al de la violencia. En el uso de la fuerza, uno simplifica la situación al asumir que el mal que se derrota es conciso, definido e irreversible. De ese modo, sólo queda algo por hacer: eliminarlo. Cualquier diálogo con el pecador, cualquier pregunta acerca de la irreversibilidad de su acto, sólo significan falla y fracazo. El fracazo al eliminar el mal es una derrota en sí misma... La más grande tiranía se basa, por lo tanto, en el postulado de que no debe existir ningún pecado". (T.Merton)


Aquí Merton toca el núcleo de la no violencia. Esta se levanta o cae de acuerdo con la visión del mal. Si el mal se ve como un tumor irreversible, claramente visible y demarcado, entonces sólo hay una posibilidad: extirparlo. Pero si el mal es reversible y puede transformarse en bien a través del perdón, entonces la no violencia es una posibilidad. Ya que Merton experimentó en su propia vida que el perdón es posible en Cristo, la no violencia se convierte no sólo en una posibilidad sino en un requisito para ser cristiano".


Henri Nouwen.

Thomas Merton: Crítico contemplativo.

5 comentarios:

Inés García, aci dijo...

Gracias por este comentario sobre el diáologo que alimenta nuestro espíritu comunitario.

"El amor y la verdad se encontrarán" es la antífona que repetimos en el Salmo de la Misa de hoy, la liturgia es un cimiento sólido para edificar la vida cristiana, Gandhi hizo carne este Salmo por su profunda humanidad entregada a su pueblo, T.M. lo interpreta desde su vida entregada en el monasterio.

En unión de oraciones por la paz en las familias, comunidades y pueblos,

Inés

CrC dijo...

Gracias por el post. Con tu permiso me llevo las palabras de Merton también a mi blog.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Comienzo con una frase de Gandhi: “La violencia es el miedo a los ideales de los demás”.
La frase de Merton es radical (fundamental):”el espíritu de la verdad es el espíritu de la no violencia”. En la mentira, personal y social, está la génesis de cualquier tipo de violencia. Cuando hablamos de violencia, la solemos identificar con la agresión física, pero igual o más dañina es otro tipo de violencia: marginación, injusticia, hambre, pobreza, discriminaciones de todo tipo.
A nivel personal entramos en la red de la violencia cuando negamos nuestra verdad íntima, cuando por falsos intereses, prejuicios o miedos no nos “convertimos”, no cambiamos de rumbo. Convertirse es, en definitiva, eliminar de nuestro camino todo aquello que está irreversiblemente roto, que violenta nuestra posibilidad de plenitud, que nos mata la ilusión. Y el cambio, la liberación de tu esclavitud, siempre es posible. Porque sabes que puedes vivir el amor, ese amor en cuyos brazos resucitó tu alma. Ese amor siempre te espera y te perdona.
La paz sólo se encuentra navegando en un mar de amor inmenso.

“Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.
Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte.
Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.
Sólo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente,
si un traidor puede más que unos cuantos
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.
Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente.
Sólo le pido a Dios,
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.”

Nora dijo...

Manuel: Un gusto pasar a leerte!
Nora

Maria de los Angeles dijo...

Me quedo sin palabras ante el pensamiento de Merton sobre la no violencia y la idea de la tiranía con respecto al pecado, gracias por este espacio limpio, puro, de los que no abundan! También me llevo las palabras de Merton.gracias!
Maria de los Angeles

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.