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domingo, 19 de agosto de 2007

Nuevos libros de TM.


Bueno, gracias a mi buen amigo Alexis, en Barcelona, España,y a quienes me lo hicieron llegar, ya tengo en mis manos dos libros recientes de Thomas Merton. De uno de ellos hablamos recientemente acá: se trata de“Un año con Thomas Merton”, publicado por Sal Terrae, que contiene meditaciones de los diarios de Merton para todo un año. Es una sencilla, pero hermosa edición, que promete mucho gozo espiritual. Dice la nota de la contraportada del libro:


“Únete a Thomas Merton en su trayectoria espiritual leyendo estos extractos de sus diarios. Este compañero en el día a día ofrece su sabiduría y su guía espiritual con extractos acordes con las estaciones del año y los acontecimientos de su vida, desde su ordenación sacerdotal hasta su retiro a su solitaria ermita, e incluso su prematura muerte en 1968.
Cada mes va precedido de una emotiva fotografía en blanco y negro realizada por Merton o uno de sus elegantes dibujos a plumilla de estilo zen. Cada día del año es una lectura breve y provocadora destinada a animar y profundizar la reflexión y la meditación del lector”.

Seguramente que este nuevo libro publicado en español acerca de Merton y su obra, y editado originalmente en inglés por Jonathan Montaldo, que fuera director del Centro Thomas Merton de la Bellarmine University, será de inspiración para quienes conocemos a Merton y para los que se acercan a él por vez primera.

El otro libro que también acabo de recibir lleva por título “Las páginas más bellas de Thomas Merton”, de la editorial Monte Carmelo, y es una selección de pasajes de la obra de Merton, útiles para la meditación personal y la oración. Tiene unas 250 páginas y me place que sea de una editora carmelitana, de la Provincia de Burgos, la que haya publicado esta selección.

Es muy bueno que sigan apareciendo nuevas ediciones de la obra de Thomas Merton, y aun quedan muchas más por traducir y publicar en español, como la Enciclopedia, la biografía oficial de Merton y sus diarios íntegros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Un año con Thomas Merton", es un libro excelente, de muy buena factura, con una selección de textos muy buena. Estoy seguro que será para muchos una oportunidad inigualable de acercarse a la obra de Merton o de mantener una sintonía espiritual con él. Yo mismo quería leer una meditación diaria, pero, que va, no me aguanto, sigo leyendo y leyendo.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.