Clasificar a Merton es difícil, ciertamente. Estaba muy identificado con la mejor tradición literaria y espiritual del mundo de las religiones, incluida la católica. Sabía muy bien en qué creía y qué merecía la pena o no un buen libro o un excelente artículo. Era un monje muy comprometido con su soledad… estaba llamado absolutamente a la vida contemplativa del monasterio, pero estaba capacitado para hablar sobre las tradiciones cristianas y las tradiciones Zen y otras cuestiones similares, y, además, con una gran cualidad, el que la gente pudiera comprenderlo. Era un gran maestro espiritual y un gran comunicador.
Lo que atrajo la atención sobre Merton de la investigadora Erlinda Paguio siendo estudiante en Filipinas y posteriormente de la Universidad de Louisville, fue la teoría de ese monje innovador sobre la necesidad de descubrir la verdadera espiritualidad en vez de la falsa apariencia externa. Paguio, que trabaja en la oficina de desarrollo de esa universidad y antigua profesora de la misma, ha sido presidenta (2003-2005) de la INTERNATIONAL THOMAS MERTON SOCIETY, y ha pronunciado conferencias en muchos países. Esta sociedad (ITMS) publica el Thomas Merton Seasonal, un revista de erudición sobre los escritos de Merton, y cada dos años celebra conferencias internacionales de estudiosos mertonianos. En esta ocasión ha correspondido a Ávila y el CIEM la organización de un congreso Internacional, aunque en España ya se había producido dos “encuentros nacionales mertonianos”, uno en el 2000 (Abadía cisterciense de Viaceli, Cantabria) y otro en 2002 (Abadía de Cardeña, Burgos). “Hay una gran hambre en el mundo de espiritualidad”, afirma la profesora Paguio, “todos sentimos una necesidad de lo espiritual en nuestras propias vidas. Merton tiene una forma especial de dirigirse a nosotros para que a nuestra vez nos dirijamos hacia esa necesidad. Él nos hace guardar silencio para que podamos escucharnos a nosotros mismos. Merton está muy metido en cada uno de nosotros, facilitándonos el poder llevar una vida auténtica”.
El Abad Thompson dijo que la orientación de Merton por salvar su propia alma le vinculó a las ideas y asuntos de su tiempo: -“No puedes conocer a Dios si no conoces su mundo”, afirma Merton. “Irak, terrorismo -todo lo que afecta a la gente nos afecta a nosotros mismos aquí también. No estamos menos inseguros aquí en la abadía, debido al terrorismo después del 9 de septiembre, que el resto del mundo... Tratamos de suscitar el reino de Dios, y por ello nos preocupa aquello que es preocupación de Dios”.
Hart comentó una vez que Merton compartía una gran cualidad con el Presidente John F. Kennedy: -“Pienso que ambos tenían un carisma especial… En el caso de Merton, no puedes llegar a la gente simplemente porque eres un místico o un buen escritor de teología. Tienes que estar apasionadamente interesado por los demás. Creo que ambos tenían eso”.
1 comentario:
Este artículo de Francisco R. De Pascual que has publicado bajo el título de "Semillas de Contemplación" me ha resultado realmente interesante por los muchos datos que aporta sobre la vida y la obra de Merton. Gracias a este blog he ido sintiendo más cercano a este contemplativo católico y estoy intentando leer lo más posible sus escritos. Gracias padre Manuel por el esfuerzo que hace para compartir su relación espiritual con Thomas Merton.
Gerardo.
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