Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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lunes, 1 de diciembre de 2008
Desde el corazón mismo de la vida.
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
5 comentarios:
Mi reconomiento y respeto a la valentía de los/as que optan por la apuesta de la vida consagrada comunitaria.
La llamo así, vida consagrada comunitaria, para diferenciarla de lo que para mí son el resto de vidas consagradas (vidas consagradas en pareja o vidas consagradas en individualidad), es decir, de todos los que profesamos una fe, que tiene por motor a Cristo y entendemos la vida como creación del Amor de los Amores. Por tanto, todos dedicamos nuestra vida a llegar a ese Amor, anunciando su Palabra y sirviendo a la misión del Evangelio.
Creo que dedicación exclusiva permanente a Dios no la tenemos nadie.Hay momentos de exclusividad. Y todos somos también, recepectores y cauce del amor humano (amor de madre, amor de amistad...Sólo que los que la Iglesia oficial considera como de vida consasgrada, hacen una apuesta más fuerte, renuncian al amor humano de pareja, al amor físico. Aunque también hay parejas que no tienen amor, ni físico ni químico, que están tejidas por los hilos del interés.
Cualquier reflexión sobre temas religiosos es profunda y complicada, pero cre que es positivo conocer, respetar y opinar.
La Eucaristía es la mesa de la comunidad, donde aprendemos a reconocernos en el amor mutuo en el seguimiento de Jesús, pobre, humilde, fragil,humano, Dios-con nosotros, consagrado...,esta es la experiencia que voy compartiendo con mis hermanas de comunidad, "siempre en proceso de aprendizaje".
Gracias, el texto anima a seguir adelante con la comunidad y la misión.
Inés
No soy una persona de vida consagra, pero el texto me parece bello y aplicable a todos los que arriesgamos seguridades, comodidades y cálculos para vivir el amor.
Estamos en un momento social en el que se valoran demasiado las seguridades personales, sobre todo las materiales. Todo tiene que ofrecer garantías, hacer inversiones rentables, tomar opciones cómodas y fáciles.
Creo que es una necedad ese planteamiento, porque hay veces que es necesario arriesgar para obtener el mejor de los rendimientos: una vida ilusionada,plena,llena, habitada por el amor.
La inversión en amor es la única que no deja desnuda el alma.
Un apunte bibliográfico para el tema de la reflexión de la vida consagrada:
"Amor Extramuros" Julio Parrilla Díaz. Edt. San Pablo
Por supuesto que cuando puse esta entrada no estaba pensando en exclusiva en los religiosos y religiosas consagrados, sino en la consagración de todo bautizado o discípulo de Jesús. La vocación bautismal precede a la vocación particular, y da fundamento a toda forma de vida en la Iglesia. Esta es siempre la perspectiva de este blog.
Suscribo esta belleza de frase que nos has regalado a través de tu blog: "Sólo se aprende a amar amando, desde el corazón mismo de la vida".
Y sólo amando se sale de cualquer tipo de sombra.
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