Es importante para mí darme cuenta de que Jesús cumple su misión no por lo que hace, sino por lo que le hacen. Como para todos, la mayor parte de mi vida está determinada por lo que se me hace y, por tanto, es pasión. Y porque la mayor parte de mi vida es pasión, cosas que se me hacen, sólo partes pequeñas de mi vida están determinadas por lo que pienso, digo o hago. Tiendo a protestar por esto y a querer que todo sea acción, originada por mí. Pero la verdad es que mi pasión es una parte mucho más grande de mi vida, que mi acción. No reconocerlo sería autoengaño, y no abrazar mi pasión con amor sería auto rechazo.
Es una buena nueva saber que Jesús es entregado a la pasión, y que a través de su pasión cumple su tarea divina en la tierra. Es una buena nueva para un mundo que busca con pasión su integridad. La transición de Jesús de la acción a la pasión también debe ser la nuestra, si queremos seguir su camino; También yo debo permitir ser”entregado” y, de esta forma, cumpliré mi vocación”.
Henri Nouwen.
“Camino a casa”.
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