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sábado, 1 de marzo de 2008

Recordadle a Dios mi nombre.


Mi buena amiga Jose ha vuelto a premiar mi blog, y le he dicho antes que me siento muy halagado con ello, pero que prefiero mantenerme al margen de estos premios, porque va más con el espíritu de mi vida religiosa; ello no significa que no valore ese esfuerzo por animar y dignificar la red, pero premienme en sus corazones como yo les premio a todos los que dejan su huella por acá o me ayudan con sus propios espacios de reflexión y compartir.

Justamente del blog de Jose he tomado este poema de Merton, que me ha gustado muchísimo, para comenzar el mes de marzo:


"Esta tarde, permitidme estar triste.
¿Acaso no puedo (como otros hombres) estar cansado de mí?
¿Acaso no me es lícito sentirme vacío o caer en el abismo o fracturar mis huesos en la trampa que yo mismo me he tendido?
Oh, amigo mio, yo también he de pecar y peco.
Yo también debo herir a mis semejantes y, puesto que no soy ninguna excepción, ser odiado por ellos.
No me prohibáis, por tanto, probar vuestro mismo veneno amargo (el amor más que cualquier otra cosa) tan fácilmente se transmuta.
No me neguéis (una vez más) sentirme colérico, resentido, desilusionado, anhelar morirme.
Mientras la vida y la muerte se debanten dentro de mí, dejadme tranquilo: puedo ser feliz, incluso más que otros hombres, en esta agonía.
Tan sólo rogad (quienquiera que seáis) por mi alma.
Recordadle a Dios mi nombre,
porque, en mi amargura,
apenas converso con Él;

y Él, mientras está ocupado en destruirme no quiere escucharme".


"The Collected Poems": Thomas Merton.

4 comentarios:

mj dijo...

P.Manuel, me alegra ver en tu blog esta imágen del premio. No lo esperaba por que sé que prefieres- como dices- mantenerte al margen. En mi corazón siempre estás premiado. En el blog, pongo mis motivos. No puedo pasar por alto tu blog cuando me premian a mí. La divulgación de toda la obra de Thomas Merton y otros autores, tus reflexiones, tus poemas, es mucho lo que aportas, y luego el Blog de Teresa. Mereces el mejor de los premios.
¡ES TREMENDO EL POEMA DE MERTON!
¡¡TRASPASA EL ALMA!!
Un abrazo
Jose

nieves dijo...

Magnífico poema de Merton....gracias por este regalo.
Ciertamente traspasa el alma

Analía dijo...

Tambien por estos dias he puesto especial atención en este poema, lo imprimí, y lo he compartido con algunos cercanos que no son "visitantes de blog".
Es intenso, es fuerte y movilizador...
Quizás porque en este tiempo me identifico con algo de lo que dice.
En algún punto estamos en comunión.
Paso por acá, aún cuando muchas veces no "comento". Te pido, si podés, "recordale a Dios mi nombre", lo haré con el tuyo.

Anónimo dijo...

Entonces, para acompañar tu carisma buen amigo, le damos gracias a Dios por Thomás Merton, por Jose que publicó este hermoso poema, por todos lo que lo pudimos compartir con otros y en especial por Jesús que nos sigue llamando por nuestro nombre sin importarle la condición humana que cargamos.
Un abrazo bien cristiano a todos y todas.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.