Este es un poema de amor de Thomas Merton, que forma parte de "Seis cartas nocturnas", y fue escrito en el período complejo, pero tremendamente humano, en que el contemplativo católico se enamoró de una enfermera que le cuidaba en el hospital de Louisville. Notemos la influencia de toda la tradición especulativa de la tiniebla y la nada, así como la de San Juan de la Cruz, y su Noche Oscura del alma. Monje americano al fin y al cabo, hace una comparación algo prosaica entre el amor y un automovil. Es un poema que me gusta especialmente, y por eso se los comparto hoy:
"El amor total no llega a cristalizarse
Hasta que no es consciente de su fragilidad
Es quebradizo y no funciona
Como una máquina bien engrasada.
No es una cuestión política
Nadie vota a favor del amor
El amor triunfa
Porque es un mal negocio
Y lo pierde todo.
No puede nacer el amor
Hasta que los dos amantes
Se hayan arruinado.
Cuando el amor mejor fluye es
Al desvanecerse
Cuando ningún aumento en las horas de conducción
Puede acelerarlo
Cuando ninguna cantidad de gasolina
Puede impulsarlo.
El amor enamora
Cuando brota de sí mismo
Sin la intervención del hombre
Su mejor instante
Es cuando se oculta
peregrino del aire
Y vuela perdido
Hasta los confines del mundo".
Thomas Merton.
He comenzado a leer "Paz en tiempos de oscuridad", el último libro que llegó a mis manos de Merton, como manera personal de ponerme en sintonía con este nuevo aniversario, el próximo día 10, de su entrada en Getsemaní, y de su inesperada y absurda muerte. Tendremos acá algunas entradas para recordar esos momentos de la vida de este amigo y maestro.
1 comentario:
Hola de nuevo, P. Manuel
El amor, a veces es como una corriente de aire fresco entra en el corazón y encuentra ese algo que, en un temprano amanecer, llega de súbito y de modo tan irreversible..., con una claridad tan creciente..., que despierta en versos con resonancias..., con un tono emocional desgarrado con el que se abre al mundo. A veces, son como el oleaje que muere en la arena al subir la marea; otras una llama ardiente y apasionada que corre por las ramas de los árboles; y luego, como aplacados por un instante, los árboles se callan para exhalar enseguida un profundo suspiro de amor en sus hojas.
Yo estoy leyendo, "La montaña de los siete circulos" T.Merton
Desde España
Jose
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