espiritual, desnudez y pobreza de espíritu, donde se goza el
pacífico refrigerio del Espíritu Santo, y se alcanza unidad con Dios,
y librarse de los impedimentos de toda criatura de este mundo, y
defenderse de las astucias y engaños del demonio, y libertarse de
si mismo, tiene necesidad de ejercitar los documentos siguientes,
advirtiendo que todos los daños que el alma recibe nacen de los
enemigos ya dichos, que son: mundo, demonio y carne.
El mundo es el enemigo menos dificultoso: el demonio es más
oscuro de entender; pero la carne es más tenaz que todos, y duran
sus acometimientos mientras dura el hombre viejo.
Para vencer a uno de estos enemigos es menester vencerlos a
todos tres; y enflaquecido uno, se enflaquecen los otros dos, y
vencidos todos tres, no le queda al alma más guerra".
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