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domingo, 30 de diciembre de 2007

Navidad: somos tan sólo el establo.


No debemos malinterpretar el nacimiento de Dios como si pudiéramos disponer de Dios. C.S. Jung dice que la persona debe saber que es solamente el establo en el que nace Dios. No somos un palacio que alberga a Dios. No merecemos que Dios esté en nosotros. Tampoco lo mereceremos ni aun con ascetismo ni oración ni con meditación.
Somos apenas el establo. Y en este establo, hay estiércol y suciedad. No es necesario ocultar lo impuro que hay en nosotros. Dios nos dignifica habitando en nosotros a pesar de todo. Pero necesitamos de la celebración de la Navidad para poder creer. Pues por nosotros mismos, no podemos creer. En nosotros, vemos muchas veces sólo lo oscuro, lo enmarañado, los límites y las flaquezas. Nos percibimos muchas veces muy lejos de Dios. Tenemos que tener ante nuestros ojos el recuerdo de que Dios ha nacido en el pesebre, en el establo, rodeado de bueyes y burros, y que justamente los pastores, las zonas menos agradables de nuestra alma, deben venir para adorar a este niño, mientras que nuestra razón, por ser la zona más noble, se retira disculpándose: “No hay lugar en la posada”. Y necesitamos villancicos y velas para creer que el nacimiento de Dios puede lograr en nosotros un nuevo sonido con nuevas cuerdas.
Anselm Grün.

2 comentarios:

Gaby dijo...

solo una apreciacion sobre el tema,
es verdad, comparto el hecho de ser un establo, lleno de debilidad y mas aun de indignidad, pero es Dios quien quiso habitarlo, quien quizo hacerse carne para hacernos parte de la herencia celestial...
yo no soy digna, ninguno de los seres humanos lo son, aun asi Dios quiso... ¿Quienes somos para negarnos a eso? debemos adorar su Misericordia preciosa e infinita, nosotros no tenemos nada propio, porque somos Creaturas, no Creadores, es Dios el que embellese nuestras almas con su presencia, nosotros, tan solo tenemos que dejarlo....ademas una aclaracion, teologicamente el ser esta formado por alma y cuerpo... lo mas perfecto por su semejanza con Dios, es el alma, que a la vez tiene tres, por decirlo de alguna manera, niveles; estos son: la razon, la voluntad y por ultimo los instintos.... con la razon, conosco a Dios, con la voluntad lo amo y a mis instintos los inclino hacia El...
bueno, bye....

Manuel dijo...

Gracias, Gaby, tu eco ha llegado después de mucho tiempo puesta la entrada, pero vale igual, y casi ya estamos de nuevo en navidad. Algun comentario: esa teología que apuntas no es necesariamente la única, pues biblicamente hablando el ser humano no es cuerpo y alma, sini más bien es cuerpo, espíritu y alma, que son inseparables y forman una unidad. Cuando hablamos de un ser humano, creatura de Dios, no podemos separarlo, ni decir esta parte es buena y aquella mala. La imagen del "establo", tomada por Grün de la tradición católica, de los Padres, refiere a nuestra condición creatural, a nuestra nada, peero a la vez apuntaa nuestra grandeza, que está en ser "hijos" en el HIJO.
Ojalá que sigas pasando por acá, y desde ahora Feliz Navidad.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.