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lunes, 3 de marzo de 2008

KOAN ZEN.


En la recientemente celebrada Feria del Libro pude comprar a un precio muy barato un libro de la colección “Arca de sabiduría” que lleva por título “La flauta de hierro. Antología de 100 koans zen”, de Nyogen Sensaki y Ruth Strout Mc Candless. Según apunta en la contraportada, “Arca de Sabiduría brinda al lector una cuidada selección de textos clásicos de la literatura espiritual, que se han revelado, a lo largo del tiempo, como hitos fundamentales de la sabiduría trascendente”.
En el caso del libro que nos ocupa, “La flauta de hierro”, es una recopilación de koans clásicos llevada a cabo por Genro, un destacado maestro zen japonés del siglo XVIII, la época conocida como La Edad Dorada del Zen. Aquí aparece cada koan acompañado de un comentario, convirtiendo este texto en un verdadero compendio de la esencia del zen.
De la introducción de este libro, hecha por Steve Hagen, quiero tomar algunas ideas interesantes sobre los koans, pensando que su utilidad no queda limitada a los practicantes de este camino solamente, sino para todo aquel que una u otra manera, intente adelantar en los caminos del espíritu.

“La gente piensa a menudo que los koans son adivinanzas o problemas a los que hay que encontrar una solución. Pero no es así en absoluto. La cuestión con cada koan no es llegar a una respuesta a través de nuestras mentes conceptuales o normales, sino que veamos por nosotros mismos que nuestros conceptos nunca nos pueden proporcionar una respuesta satisfactoria. Esto no significa que no podamos sentirnos satisfechos; podemos, pero no a través de un concepto o una explicación.

A diferencia de los exámenes del colegio, con los koans no se trata de que se nos ocurra la respuesta correcta para ganar el aprobado o la aprobación del profesor. Hay mucho más en juego en estos intercambios entre los maestros zen y sus discípulos. De hecho, si fuera solo cuestión de saber la contestación correcta, bastaría con buscarla en uno de los libros que dicen proporcionar las respuestas a los koans. Pero en un intercambio con un maestro en persona, esto no sirve de gran cosa. Salta a la vista que alguien no entiende la esencia del koan en cuanto le formulan una segunda pregunta que no figura en los libros.
Ningún concepto, idea o pensamiento intelectual puede proporcionar jamás”la respuesta”. Ya hablemos de la vida o hablemos de koans (que en realidad son lo mismo), no existen respuestas ni soluciones”.

Continuará


Nota: por si alguno no lo sabe, el koan es un problema que el maestro le da al estudiante. No pude resolverse con el intelecto, sino a partir de la propia experiencia del estudiante. En algunos monasterios se utiliza hoy en día como parte de su ritual externo, pero esta práctica no está bien vista por aquellos que han logrado la iluminación.
O mejor, como aparece en la contraportada de este libro que cito:
"Dentro del budismo zen, el koan es una pregunta en apariencia absurda que plantea el maestro al discípulo, y que tiene por objeto ausentar el pensamiento y llevar la mente más allá de la percepción dual".

2 comentarios:

mj dijo...

Precisamente entre los libros que estoy releyendo está uno de Shunryu Suzuki, y dice respecto a los Koans:"Las paradojas de los Koans, son muy difíciles de comprender mientras no se comprenda lo que estamos haciendo momento tras momento. Pero si uno comprende exactamente lo que está haciendo en cada momento, los koans no resultan tan difíciles. Cuando uno es uno, las cosas se ven como son y nos identificamos con lo que nos rodea. Allí está en verdad uno mismo."
Por eso cuando al comienzo de este año, Tú nos diste un Koans para el mes de enero, (hablo por mí), no supe en un principio encontrarle el color, al final llegué a la conclusión de que por mucho que pensará sobre eso no iba a llegar a una respuesta sincera. Y en un amanecer, lo ví, por un instante, viví el momento . Pero como pronto comence a conceptualizar la situación me duro poco.
No sé si apunto a lo que quiere decir tu entrada, pero ahí dejo este comentario.
Un abrazo.........
Jose

nieves dijo...

Interesante esto de los Koans....muchas gracias de nuevo manuel.
Un saludo

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.