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viernes, 16 de marzo de 2007

Teresa, la de Jesús.


Teresa de Ávila nació en 1515 y murió en 1582. Leyenda en su España nativa ya en los últimos veinte años de su vida, el encanto de su personalidad perdura en sus cautivantes escritos. Pero más importante es la fascinación que emana de sentir que estamos frente a una persona que no sólo vivió en vinculación con Dios como muchas otras, sino que estuvo vivamente consciente de esta vinculación, de esta inmersión en las aguas divinas, y fue capaz, de algún modo, de mirar y analizar la relación del ser humano con su Divino creador. La Iglesia ha reconocido solemnemente la”autoridad” de Teresa al hablar de las cosas de Dios declarándola “Doctora”.

“Cristo, nuestro amigo.” (Libro de la Vida, de Santa Teresa de Jesús.

“Con tan buen amigo presente, con tan buen capitán que se puso en lo primero en el padecer, todo se puede sufrir. Es ayuda y da esfuerzo; nunca falta; es amigo verdadero. Y veo yo claro y he visto después que, para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes, quiere sea por manos de esta Humanidad sacratísima, en quien dijo su Majestad se deleita.
Muy, muy muchas veces lo he visto por experiencia; hámelo dicho el Señor; he visto claro que por esta puerta hemos de entrar, si queremos nos muestre la soberana Majestad grandes secretos. Así que no se quiera otro camino, aunque se esté en la cumbre de contemplación; por aquí se va seguro. Este Señor nuestro es por quien nos vienen todos los bienes; él lo enseñará; mirando su vida es el mejor dechado.
¿Qué más queremos de un tan buen amigo al lado?, que no nos dejará en los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo. Bienaventurado quien de verdad le amare y siempre le trajere cabe sí.
Con libertad se ha de andar en este camino, puestos en las manos de Dios; si su Majestad nos quisiere subir a ser los de su cámara y secreto, ir de buena gana. Siempre que se piense en Cristo, acordémonos del amor con que nos hizo tantas mercedes y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos tiene; que amor saca amor.
Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar; porque si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón este amor, sernos todo fácil y obraremos muy en breve y muy sin trabajo.”

“Los que aman a Dios.” (Camino de Perfección, de Santa Teresa de Jesús.

“Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno quieren, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno loan, con los buenos se juntan siempre, y los favorecen y defienden; no aman sino verdades y cosa que sea digna de amar. ¿Piensan que es posible, quien muy de veras ama a Dios, amar vanidades? Ni puede, ni riquezas, ni cosas del mundo de deleites, ni honras, ni tienen contiendas, ni envidias. Todo porque no pretende otra cosas sino contentar al Amado. Andan muriendo porque los ame, y así ponen la vida en entender cómo le agradarán más.”

“Ser ofrenda.” (Las Moradas, de Santa Teresa de Jesús).

“Poned los ojos en el Crucificado, y todo os será poco. Si su Majestad nos mostró el amor con tan espantables obras y tormentos, ¿Cómo quieren contentarle sólo con palabras? ¿Saben qué es ser espirituales de veras?: Hacerse esclavos de Dios, señalados por su hierro, que es el de la cruz. Que el amor no mira tanto la grandeza de la obra como el amor con que se hacen; por eso, en lo poco que dure esta vida (quizás menos de lo que uno piense) ofrezcamos al Señor los sacrificios interiores y exteriores que podamos, que su Majestad los unirá al que hizo en la cruz por nosotros al Padre.”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya era hora de que apareciera algo de Santa Teresa en la página de un carmelita.

Manuel dijo...

Ya antes algunas personas me han preguntado sobre mi interés por Thomas Merton, siendo carmelita descalzo. De una parte soy hijo de Teresa, hijo del todo, pues fue ella quien me trajo al Carmelo, y siempre irá conmigo. De otra parte, Merton amana la espiritualidad del CArmelo, y estuvo siempre cercano a sus maestros, Teresa y Juan. Hay un vínculo importante entre ellos, de ahí que vea muy lógico que siendo carmelita también tenga a TM como maestro.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.