Cuando nos abandonamos en la respiración, ejercitamos la actitud interior de la confianza. En ese ejercicio se realiza la transformación.
Junto a la actitud, la respiración y el movimiento hay otros ejercicios en el cuerpo que fomentan la conversión al verdadero yo, por ejemplo, el canto. El alma se expresa por la voz; con frecuencia se puede descubrir a través de la voz el verdadero yo… Al cantar podemos entrar en contacto con los propios sentimientos, con la entonación interior, con la afirmación de cuerpo y alma.
Si percibo los sentimientos, los observo y los nombro, podré transformarlos lentamente. Ese camino de conversión se realiza por el cuerpo, en el que se manifiestan los sentimientos. Yo no analizo los sentimientos sino que los experimento en el cuerpo porque se han fijado en él; a la vez que se perciben y se expresan con palabras, pueden también transformarse".
2 comentarios:
Anselm Grün es un maestro para quienes desean subir la cuesta de la perfección. Sus consejos iluminan mucho, y permiten ir encontrando nuevos métodos y atajos para madurar en la fe
Querido amigo o amiga:no me gusta pensar en la perfección como una subida, aun cuando es un esquema clásico, utilizado incluso por San Juan de la Cruz. No me gusta usar no siquiera ese término de perfección para referirme a la santidad. Prefiero hablar de camino, de maduración, de progresiva cristificación. aunque es mi opinión personal y sus palabras no dejan de ser válidad. Sólo que me gusta poner siempre la GRACIA en primer lugar, la gratuidad, el amor de Dios siempre por delante. Grün nos descubre lo que sabemos y no vemos, nos invita a aprovechar la propia vida, la naturaleza, los ritos, para madurar.
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