"Para vivir en Cristo, primero hemos de desprendernos de esa huida lineal hacia la nada y recuperar el ritmo y el orden de la naturaleza real del hombre. Antes de poder hacernos dioses hemos de ser hombres.
Para el hombre en Cristo, el ciclo de las estaciones es algo enteramente nuevo. Se ha convertido en un ciclo de salvación. El año no es simplemente un año más, es el año del Señor, un año en el que el paso del tiempo mismo no sólo nos trae la natural renovación de la primavera y la fecundidad de un verano terrenal, sino también la fecundidad espiritual e interior de la gracia. La vida de la carne, que siempre está en flujo y reflujo, como las estaciones y tiende a su última decadencia, queda elevada y sustituida por una vida del espíritu que no conoce disminución, que siempre crece en los que viven con Cristo en el año litúrgico.
Al haber entrado en el tiempo la Palabra de Dios por su nacimiento de una madre virgen, ha cambiado el ciclo de las estaciones, pasándolo de prisión a liberación".
(Thomas Merton, Tiempos de Celebración)
1 comentario:
Cierto es, padre Manuel, lo que dice Thomas Merton. Yo a mis 43 años acabo de descubrir lo que significa el año litúgico. Me siento abrazada por Jesús.
Jose
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