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miércoles, 17 de octubre de 2007

Una Iglesia viva.

La Iglesia es una realidad viva. Es un edificio espiritual cuyas piedras o bloques somos nosotros. La Iglesia es un misterio en el que suelo meditar con frecuencia. Fue de lo primero que me fascinó en el contacto con la fe: la fraternidad, los hermanos. Pero también a menudo la Iglesia me asusta o me defrauda, sobre todo cuando es una Iglesia cerrada, intolerante, fundamentalista. Amo a la Iglesia, pero a veces la siento más madrastra que madre.
Por qué digo esto? Escuchando a mis hermanos y hermanas en estos dias de encuentro he descubierto que una Iglesia creativa, luchadora, esperanzada, pervive en el Carmelo y sus comunidades, y esto me llena de alegría. Frente a signos de oscuridad descubro signos de luz. No está todo perdido. La Iglesia de Jesús sigue viva. Experiencia singular el escuchar la ¨palestra¨del P.Carlos Mesters, hombre de gran sabiduría y valentía para expresar el mensaje de la fe. Yo creo en el diálogo. Y en el diálogo entrte hermanos mucho más.

2 comentarios:

Analía dijo...

que bueno!
Pensaba..mientras te leo.
También desde mi lugar de laic@ hay cosas de la iglesia que me desilusionan o no me gustan; y a veces me pregunto si nuestras comunidades de creyentes son realmente testimonio de la iglesia de Jesús; si somos signos de Su presencia. Me pregunto y cuestiono si realmente somos anuncio para alguien de la "Buena Noticia" (como iglesia digo) y a veces pareciera por el ánimo de nuestras celebraciones y por el compromiso de vida que tenemos que no hubiera nada de bueno ni de noticioso en nuestra manera de vivir para anunciar el mensaje de Jesús en el mundo de hoy.
A pesar de las contradicciones, de las desilusiones, de las propias debilidades y las ajenas, sigo creyendo en la iglesia,y tambien en medio de la noche descubriendo luces para seguir esperando.
No quiero aburrirte, sólo que estas apreciaciones tuyas de hoy dieron en un punto que por estos días me cuestiona bastante, justo en el blanco! Qué bueno que estando por allá nos puedas seguir compartiendo, iluminado también por la comunión y la experiencia de estos días. Mi saludo desde acá! Te deseo lindos días.

Catalina de Jesús dijo...

Yo te puedo dar mi testimonio de cómo siento a la Iglesia.Me siento en lo más hondo del corazón de la Esposa, y desde aqui se ve el Amor del Esposo tan grande, tan grande...que se puede comprender por primera vez que la Iglesia es un gran Misterio, mucho más allá de la pobre condición de barro de la que todos sus miembros estamos hechos....que supera tanto el Misterio a la realidad que vemos con los sentidos...que si fuesemos capaces de comprenderlo , cada vez que viesemos a un sacerdote nos tiraríamos a sus pies comprendiendo la presencia del Señor en él.Pero es tan corta nuestra vista, que nos quedamos en la anécdota, en lo superfluo, aún creemos que esto es "humano", cómo si fuese una empresa, y que nosotros lo vamos a arreglar...No la Iglesia es de Cristo, Él la ama y se ha desposado con ella.Él la cuida y la guia y la envuelve en su Amor cómo no podemos tan siquiera imaginar.Nosotros sólo somos humildes instrumentos, sus manos, para que Él siga aquí entre los hombres...y gozamos ya de estar unidos de esta forma a Él que está sentado a la derecha del Padre, y no ama...

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.