"Creo que no debemos sentirnos muy seguros de haber hallado a Cristo en nosotros mismos hasta que no lo hallemos además en el sector de la humanidad más remoto del nuestro. A Cristo no se lo encuentra en altisonantes y pomposas declaraciones sino en el diálogo humilde y fraterno. Se encuentra menos en una verdad impuesta que en una verdad compartida".
Thomas Merton. Carta a Pablo Antonio Cuadra sobre los gigantes, 1962. Mutantia (zona de lucidez implacable), Ediciones del Psiconauta, Buenos Aires, 1981.
"El azar de la busca espiritual es, precisamente, que la determinación de su autenticidad no puede ser dejada a nuestro propio juicio aislado y subjetivo. el hecho de que yo la acepte no prueba nada, como tampoco lo haría el que la rechazara. No nos limitemos a crear nuestras propias vidas en nuestros propios términos. Cualquier intento de hacerlo así es una afirmación de nuestro yo individual como algo definitivo y supremo".
Thomas Merton, Reflexiones sobre Oriente. La filosofía oriental a la luz del misticismo occidental. Cap. El hinduísmo (traducción de Joaquín Adsuar Ortega). Ed.Oniro, Barcelona, 1997.
"Vivimos en un tiempo de malos sueños, en el que el científico y el ingeniero tienen el poder de darle forma externa a los fantasmas del inconsciente del hombre. Los relumbrantes proyectiles que cantan en la atmósfera, listos para pulverizar las ciudades del mundo, son sueños de gigantes sin centro. Sus circunvoluciones matemáticas son hieráticos ritos de chamanes sin credo. No es prohibido desear que sus sueños hubieran sido menos sórdidos".
Thomas Merton. Carta a Pablo Antonio Cuadra sobre los gigantes, 1962. Mutantia (zona de lucidez implacable). Ediciones del Psiconauta, Buenos Aires, 1981.
"Los mayores actos de inhumanidad han sido perpetrados precisamente en nombre de la ‘humanidad’, la ‘civilización’, el ‘progreso’, la ‘libertad’, ‘mi patria’ y, desde luego, ‘Dios’. Esto nos recuerda que en el cultivo de una conciencia espiritual interna existe un peligro de autoengaño y narcisismo, una rigurosa evasión de la verdad fomentada por uno mismo. En otras palabras: la tentación para las gentes de mente religiosa y espiritual es cultivar un sentido interno de lo correcto o de la paz, y hacer de esta sensación subjetiva la prueba o test final de todo. Mientras este sentimiento de lo justo siga con ellos, serán capaces de hacer cualquier cosa. Pero esta sensación interna (como han demostrado Auschwitz y el caso de Eichmann) puede coexistir con lo más definitivo de la corrupción humana. El azar de la busca espiritual es, precisamente, que la determinación de su autenticidad no puede ser dejada a nuestro propio juicio aislado y subjetivo. El hecho de que yo la acepte no prueba nada, como tampoco lo haría el que la rechazara. No nos limitemos a crear nuestras propias vidas en nuestros propios términos. Cualquier intento de hacerlo así es una afirmación de nuestro yo individual como algo definitivo y supremo".
Thomas Merton, Reflexiones sobre Oriente. La filosofía oriental a la luz del misticismo occidental. Cap. El hinduísmo (traducción de Joaquín Adsuar Ortega). Ed.Oniro, Barcelona, 1997.
1 comentario:
Mientras leía estos textos de Merton me preguntaba por qué el título de estas entradas hablaba de mirada "católica". Estuve pensando un buen rato, y entonces comprendí: católico significa universal. Merton llegó a comprender la verdadera dimensión de esa palabra, y estos textos lo confirman. Gracias, padre manuel.
Publicar un comentario