Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
Seguidores
miércoles, 6 de junio de 2007
La tercera visita de Merton al Dalai Lama.
Como Merton iba a desarrollar el tema del vínculo entre monaquismo y marxismo en la reunión de Bangkok también conversaron sobre eso, y luego volvieron a uno de los temas de los encuentros anteriores: la mente.
En resumen, escribe Merton:
“Fue una discusión entrañable y cordial, y al final tuve la sensación que de que nos habíamos hecho muy amigos y que de alguna manera estábamos más cerca el uno del otro. Personalmente siento un gran respeto y admiración por él como persona y creo, además, que existe un verdadero vínculo espiritual entre nosotros. Él señaló que yo era un “geshe católico”, lo que –según Harold- representaría la máxima alabanza posible de parte de un gelupa, ¡algo así como un doctorado honorífico!”.
Merton salió para Asia el 15 de octubre de 1968 y allí encontró la muerte, en Bangkok, el 10 de diciembre de ese mismo año, luego de haber recorrido Calcuta, Nueva Delhi, el Himalaya, Madrás y Ceilán. Fue un viaje que deseó y que acabó con su vida.
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario