Seguidores

sábado, 30 de junio de 2007

La poesía de Thomas Merton.


ITINERARIO POÉTICO DE THOMAS MERTON: TRAYECTO Y BÚSQUEDA.

Thomas Merton escribió diez libros de poemas. Estos abarcan un largo período que va desde 1940 hasta 1968 y podrían dividirse en tres etapas que son expresión de la evolución espiritual del poeta desde la soledad a la solidaridad, desde un contemptus mundi a una experiencia del amor universal. Sobre este tema escribió su tésis doctoral Sonia Petisco, permitiéndonos así, por su mano, adentrarnos en el mundo poético de TM, menos conocido en español. La lectura de este material extenso y a veces difícil a causa de las largas citas en inglés, me ha permitido conocer más de la obra y la vida de Merton, y por eso quiero compartirles acá algo de esas lecturas, de forma sencilla y breve, para que tengamos una idea general del universo poético de Thomas Merton.
(En general todo lo que aquí apunto es una síntesis del estudio antes mencionado).

1- La primera etapa de la poesía de TM comprende los textos publicados en la década del cuarenta, que son: Early Poems (1940-1942), Thirty Poems (1944), A Man in the Divided
Sea
(1946), Figures for an Apocalypse (1947) y The Tears of the Blind Lions (1949).
Como ha señalado con acierto Gail Ramshaw, son poemas escritos por un poeta para
quien el mundo secular y el mundo sagrado, el silencio y la escritura, lo religioso y lo
artístico, la contemplación y la acción son polos irreconciliables. Desde el gran arco iris
de su “paradisus claustralis”, el monje alza su voz combativa afanándose en denunciar las
sombras y los falsos valores de occidente y contemplando en Cristo el único camino de
redención. Símbolos y metáforas relacionadas con la desesperanza y marginación de las
metrópolis, el asedio de la guerra, el desierto, el invierno, etc., inundan algunos de sus
versos de proporciones apocalípticas, contraponiéndose al influjo de otras más felices en
las que ensalza a la Virgen a Cristo, la primavera, bautiza la mañana, la luz, la lluvia,
etc., tanto en el contexto de la liturgia monástica como dentro del mundo natural que
ofrece al hombre paz y libertad.

2- Un segundo período estaría integrado por los poemas escritos tras una pausa de ocho años,
algunos de ellos de cuño sensiblemente vanguardista: The Strange Islands (1957),
Original Child Bomb (1962) y Emblems of a Season of Fury (1963). En ellos se
describe vigorosamente el dolor, el sufrimiento, el mal en definitiva, que rodea nuestra
monótona y vulgar existencia. Asímismo, el interés y fascinación de Merton por el
budismo zen determinarán el contenido de algunas de sus composiciones y le moverán a
sacudir el orden viejo del lenguaje para configurar fragmentos absolutamente antipoéticos.
En nuestra opinión, se trata de destruir para construir algo totalmente diferente
que pueda llevarnos a otro lugar, o en rigor, a un no-lugar, un “reino” en la otra orilla de
este mundo, al otro lado del espejo y más allá de todo espejismo.

3- Ante esta perspectiva se configura el tercer y último período, con los títulos Cables
to the Ace
(1968) y The Geography of Lograire (1968), universos que Merton va a
manejar con especial originalidad desarrollando toda una copiosa imaginería. El poeta se
asombra, medita, canta, sufre, sueña e interpreta el mundo desde su rincón de Getsemaní,
desde el corazón de su ser, desde el vacío prístino e indefinible del que estamos hechos.
Con una profunda visión analítica y mágica, sus modernas intuiciones son señas de
identidad que se diversifican en una pluralidad de formas que no pertenecen a un solo
tiempo o a un exclusivo mundo, que se pierden en la noche de la memoria y así va
dibujando infinitos laberintos de lugares ignotos, mitos, rituales, leyendas, desarrollando
criptografías, paratextos o intratextos a los que nos hemos asomado modestamente, como
un surco infinito de donde dimana la complejidad y riqueza de su palabra creadora.

No hay comentarios:

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.