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domingo, 17 de febrero de 2008

Diarios personales.(febrero 2007)


Hoy, segundo domingo de Cuaresma, la Iglesia se detiene a meditar en el hermoso pasaje evangélico de la transfiguración, verdadero símbolo de nuestra condición espiritual. Vale la pena escuchar o leer detenidamente este texto bíblico y dejarlo estar dentro de nosotros, para que nos revele toda su riqueza, toda su fuerza, toda su luz. Mientras tanto les dejo otra entrada de mis "Cuadernos personales", en los que reseño lo vivido el pasado año por estas mismas fechas. Gracias a los amigos y amigos que siguen fielmente este blog, y gracias a María José, que quiso premiarlo también.


25 de febrero: Primer domingo de Cuaresma. Tengo el propósito de presentar esta mañana a la comunidad parroquial el camino cuaresmal como “primavera sacra de la iglesia”. Las lecturas bíblicas de este día son todas ellas una profesión de fe; con esta prenda de salvación nos adentramos en el “desierto”. Hay dos posturas frecuentes, ambas erradas: una, pensar que todo se consigue a través del esfuerzo personal, de la voluntad; que todo depende de mí. La otra, pensar que no hay que hacer nada, total pasividad, cruzarse de brazos, dejarlo todo a Dios. Lo cierto es la confianza: Dios toma siempre la iniciativa, da el primer paso, pero precisa de la respuesta nuestra para llevar a cabo su obra. La propuesta: redescubrir el valor de la ascesis cristiana (conjunto de esfuerzos mediante los cuales se quiere progresar en la vida moral y espiritual), pero, importante: esto no tiene un fin en sí mismo, sino que apunta siempre a un fin de orden mayor: la integración y plenitud personal, el crecer en comunión con Dios y con los hermanos. Tenemos que recoger la experiencia de la tradición cristiana sobre estos temas (ayuno, penitencias, austeridad) y preguntarnos por las formas actuales de vivirlos.

26 de febrero: lunes. Estoy tratando de reconocer mis propios mecanismos psicológicos, mis motivaciones e impulsos, mis temores y deseos. Puedo ver que la gracia de Dios va conmigo y me hace crecer, lo mismo que comprendo cuáles son mis pecados y debilidades. Ciertos sentido de la culpa puede encender también el deseo de renovación, y pido en la oración que esta primavera del Espíritu me ayude a florecer para Dios y todos mis hermanos.

27 de febrero: Cuaresma es enfrentar los demonios en el desierto; es reconocer nuestra propia complejidad. Ir al desierto significa enfrentarnos directamente con nuestro caos interior, y entender que todos nosotros tenemos muchas personas diferentes en nuestro interior.

28 de febrero: Acaba el mes, y mi trabajo con el blog dedicado a Thomas Merton y la espiritualidad dio ayer un paso de avance, pues conseguí enriquecerlo en contenido y en imagen. Las temperaturas vuelven a ser cálidas, incluso de noche. Nuestras Madres Carmelitas elegirán nueva priora el sábado próximo, aprovechando la presencia del P.Vicario, que hace la visita en otra de nuestras casas.
Volví a luchar ayer con la tentación, y aunque no logré superarla del todo, tuvo menos efecto y poder sobre mí, gracias a la acción de la “Santa Palabra”; es importante acudir a la Escritura como fuente de constancia y luz en el camino evangélico.
“Sé que por cada invierno hay una primavera”.

Esta mañana tuve una especial comprensión de lo que llama Jesús “el signo de Jonás”, y lo entendí como una Palabra de Dios para mí en el otro, el prójimo, y sobre todo en los más alejados. Es la conversión del otro, su vida como testimonio, lo que aparece ante mí como Voz de Dios.

1 comentario:

mj dijo...

Gracias por compartir estos diarios, sobre todo cuando escribes de la parte más personal de tu camino espiritual. Eso también me sirve para aprender y progresar en estos días. Y también para hacer mía esta frase:
"Sé que por cada invierno hay una primavera”.
Bendiciones

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.