Seguidores

sábado, 14 de abril de 2007

Qué es la Eucaristía?. Henri Nouwen.


Hace unos meses pude disfrutar de la lectura de un libro de Henri Nouwen titulado: “Con el corazón en ascuas. Meditaciones sobre la vida eucarística”. En ese momento tome algunas notas de la lectura que quiero compartir acá, porque creo pueden ayudarnos a renovar nuestro amor a la Eucaristía.

Celebramos la Eucaristía cada día o participamos de ella con frecuencia, pero preguntémonos: ¿Qué es la Eucaristía? ¿Es algo más que una hermosa ceremonia, un rito consolador o una cómoda rutina? ¿Proporciona la Eucaristía esa vida que tiene poder para vencer la muerte? Todas estas preguntas son muy reales y siento una constante necesidad de responderlas. Y naturalmente que lo hemos hecho, pero las respuestas necesitan ser constantemente actualizadas en un mundo que cambia. El acontecimiento eucarístico revela las más profundas experiencias humanas, como son la tristeza, la atención a los demás, la invitación, la intimidad y el compromiso. Resume la vida que estamos llamados a vivir en el nombre de Dios. Sólo cuando reconocemos la riquísima red de conexiones entre la Eucaristía y nuestra vida en el mundo, puede aquella ser “mundana” y nuestra vida “eucarística”. Los cinco aspectos principales de la celebración eucarística aparecen destacados en un conocido relato evangélico: el de los discípulos de Emaús. Ahí se nos habla de pérdida, presencia, invitación, comunión y misión. Todos ellos constituyen en su conjunto una dinámica: la que consiste en pasar del resentimiento a la gratitud, es decir, de un corazón endurecido a un corazón agradecido. Así, la Eucaristía expresa esta dinámica espiritual y la vida eucarística nos invita a experimentarla y afirmarla en cada instante de nuestra existencia diaria; porque lo que celebramos y lo que estamos llamados a vivir son, en esencia, la misma cosa.
Así, el relato evangélico y la Eucaristía comparten el mismo esquema, a saber:
1- Lamentar la pérdida: “Señor, ten piedad”.
2- Discernir la Presencia: “! Es Palabra de Dios!”
3- Invitar al Desconocido: “Yo creo”.
4- Entrar en comunión: “Tomad y comed”.
5- Partir en misión: “Vayan y prediquen”.

La palabra Eucaristía significa literalmente “acción de gracias”. Una vida eucarística necesita ser vivida con agradecimiento. El agradecimiento necesita ser descubierto y vivido con gran finura interior. Y es que nuestras pérdidas, nuestras experiencias de rechazo y abandono y nuestros muchos momentos de desilusión no dejan de arrastrarnos a la ira, la amargura y el resentimiento. Jesús nos dio la Eucaristía para que pudiéramos optar por el agradecimiento. Esta es una opción que nosotros mismos debemos tomar y que nadie puede tomar por nosotros. En la Eucaristía nos invita a mirar nuestra vida de un modo totalmente nuevo, desde arriba, donde Dios nos ofrece su gloria. Por ella nuestras pequeñas vidas se hacen grandes, y ello forma parte del misterioso trabajo de salvación de Dios. (Continuará…)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta entrada me ha dado mucha luz; Henri Nouwen es uno de mi autores preferidos y su misma vida es inspiradora para mí. Gracias.

Marcos.

Anónimo dijo...

Reflexiones como esta son necesarias y muy útiles para ayudarse a vivir la Eucaristía siempre de modo nuevo.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.