UNA NUEVA VISIÓN: santidad, comunidad y lenguaje en A. Grün.
Les invito a leer detenidamente este texto de Anselm Grün, monje benedictino de quien ya hemos compartido acá, y que es uno de los autores espirituales más leídos y publicados del momento; aquí he descubierto, dicho con otras palabras, lo que yo mismo he intuido para mis búsquedas espirituales, y que he compartido acá al hablarles de una nueva santidad, una nueva comunidad y un nuevo lenguaje. Es muy alentador descubrir que esa nueva visión late en otros corazones, que está en el mundo, y por tanto, que crece.
“En estos momentos, la Iglesia da demasiadas vueltas en torno a sí misma. Se lame las heridas, y por eso es incapaz de dedicarse a atender las heridas de la gente. A pesar de ello, espero y confío en que no dejen de surgir en la Iglesia personas y grupos que proporcionen una nueva visión al mundo. En definitiva, la Iglesia ofrece a la gente la visión de Jesús. Pero esa visión de una vida desde la confianza y el amor no debe trasmitirse en un lenguaje moralizante, sino en la preparación de un nuevo encuentro que se exprese en un lenguaje también nuevo”.
Ahora, para complementar lo anterior, otros textos del mismo autor que amplían y ejemplifican esa nueva visión, esa nueva forma de encontrarnos y ser Iglesia, y ese nuevo lenguaje.
“El mayor déficit de la Iglesia en la actualidad consiste en que, evidentemente, para muchas personas ya no es el lugar en el que realizan sus experiencias espirituales y pueden sentirse tocadas por Dios”
“La Iglesia no tiene que idear de nuevo el mensaje, sino únicamente ofrecer el viejo mensaje de la Biblia en un lenguaje nuevo”
“La Iglesia ya no puede presentarse autoritariamente como depositaria única y exclusiva de la verdad. Tiene que intentar el diálogo con el ser humano de hoy, que se preocupa por su libertad. Ello obliga a tratar de comprender las necesidades de la sociedad moderna en toda su complejidad y diversidad, para así poder hablar con las personas sobre el sentido de la vida, sobre la curación de sus heridas y sobre su anhelo más profundo”.
Así, básicamente, hay unos criterios que permiten discernir la calidad y autenticidad de la vida espiritual:
“Hay muchas formas diferentes de vida espiritual, y cada persona debe encontrar la que mejor se adapte a su manera de ser. Aun así, es importante elegir los criterios con los que supervisar el crecimiento espiritual en la vida práctica. La vida espiritual conduce siempre a una dinámica viva, a la libertad, al amor y a la paz”.
Anselm Grün.