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domingo, 28 de febrero de 2021

HABLAR CON RESPONSABILIDAD

"¿Es una tentación el hecho de que yo desee formarme juicios –y los emita– acerca de la situación del hombre actual? A veces me imagino que esta actitud refleja soberbia y megalomanía. Como si yo fuera una autoridad. ¿Quién soy yo? Lo cierto es que he adquirido el poder suficiente como para ser escuchado. Es evidente que debería usarlo discreta y modestamente, cuando parece que tengo algo que decir. La solución humilde y prudente consiste, pues, en aceptar las responsabilidades que tal poder conlleva, desconfiar de mi propia observación y de mis limitaciones, pero estudiar y pensar y, cuando parezca oportuno o adecuado, hablar. En esto no hay nada de megalomanía, si yo no me engaño a mí mismo teniéndome por un profeta o un doctor de la Iglesia. Este autoengaño no debería ser, objetivamente hablando, demasiado difícil de evitar, puesto que no puede tener ninguna base visible y concreta. ¿Quién soy yo? Un sacerdote y un escritor, alguien que tiene el don de hablar inteligiblemente, espero. Así pues, también debo pensar claramente y orar y meditar y, siempre que las circunstancias lo requieran, hablar. Hablar a quienes quieran escucharme acerca de cosas que afectan a su felicidad y su destino, además del mío propio. En una palabra, acerca de su salvación".

Thomas Merton
Diarios 
(30 de septiembre de 1960)

SHAKERS: "Un extraño y equivocado intento de sinceridad".

La Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo, conocidos como Shakers (Sacudidos) o Shaking Quakers (Cuáqueros sacudidos), es una organización religiosa originalmente descrita como una rama de los Cuáqueros protestantes.  Fundada sobre las enseñanzas de Ann Lee  (1736-1784), el grupo fue conocido por su énfasis en la igualdad social, el celibato y el rechazo del matrimonio, lo cual llevó a su precipitado declive en número después de que se redujera su gran participación en el funcionamiento de orfanatos. 
Los líderes de los Shakers profetizaron que Jesucristo volvería (provocando el fin del mundo) en 1792. Vendría como un ladrón, sin que nadie pudiera preverlo.​Cuando pasó este año sin que nada sucediera, los pastores volvieron a vaticinar que el Juicio Final   sucedería en 1794​ Con algunos supervivientes en la actualidad, son conocidos por sus contribuciones culturales (sobre todo en el estilo de música y la ebanistería). La teología de los Sacudidos (Shakers) se basa en la idea del dualismo de Dios como hombre y mujer: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Génesis 1-27). Se interpretó como que este pasaje demostraba la naturaleza dual del Creador y consideraron a su fundadora la contraparte femenina de Cristo.

Thomas Merton
visitó por primera vez la comunidad de Shakers de Pleasant Hill, en Kentucky, en 1959, con Jamen Laughlin, regresando de Lexington. Aunque en un tiempo había sido una próspera comunidad, en ese momento se encontraba deshabitada. En sus Diarios, Merton recoge algunas de sus impresiones, y entre ellas, esta: "Hay mucho de Shakertown en Gethsemani". Ambas comunidades estaban cercanas geográficamente, y tenían mucho en común. 
Dedicó tiempo a estudiarlos, leyendo los mejores libros que existían entonces sobre el tema; aunque también vertió algunas críticas sobre ellos, podía más la simpatía y afinidad espiritual que sentía por esa experiencia. Escribió sobre ellos, hay un artículo al respecto en Místicos y Maestros zen, y en Conjeturas... entendió que habían hecho los Shakers una contribución única y original a la cultura americana, personificando un elemento esencial de dicha cultura

El 8 de marzo de 1960 escribió en su diario:
 
"Ayer recibí una encantadora carta de una anciana shaker de New Hampshire, en respuesta a una pregunta que yo le había hecho por escrito. Un escueto prospecto conmovedor acerca de cómo los Shakers se enfrentan hoy tranquilamente a la extinción, convencidos de que su experiencia no ha constituido un fracaso. También yo comparto esta opinión. El Shakerismo es, hasta cierto punto, una señal, un misterio, un extraño y equivocado intento de sinceridad total que pretendió ser demasiado puro y que, a pesar de todo, terminó siendo puro y bueno, aunque absurdo desde muchos puntos de vista. Esta absoluta lealtad es lealtad a una visión que no conduce a ninguna parte. Aunque... ¿es cierto que tales visiones no conducen, de hecho, a ninguna parte? Lo que hicieron los Shakers está ahí y fue algo impresionante. A veces me obsesionan la atmósfera y el espíritu, la imagen que crearon, el arquetipo".

sábado, 20 de febrero de 2021

CONSEGUIR LA ARMONÍA...

 

Una vez vi una entrevista con Catherine de Hueck Doherty, baronesa rusa, fundadora del Apostolado Madonna House. Tenía más de 80 años de edad y, reflexionando sobre las luchas de su camino espiritual, comentaba:

 “Es como si habitaran tres personas distintas dentro de mí. Una a la que llamo “la baronesa”. La baronesa es espiritual, entregada a la ascesis y la oración. Es la que fundó la comunidad religiosa; la que escribió libros espirituales y quien trata de entregar su vida a los pobres. Pero dentro de mí también hay otra persona a quien yo llamo Catherine. A Catherine le gusta la ociosidad, largos baños, ropa fina, maquillarse, buen vino y, cuando estuvo casada, disfrutó de una sana vida sexual. No quiere renuncias ni pobreza. No es religiosa, como la baronesa. De hecho, odia a la baronesa y tiene una relación tensa con ella. Por último, dentro de mí hay alguien más, una niña. Una niña recostada sobre una ladera en Finlandia, mirando las nubes y soñando despierta. Y, a medida que envejezco, me siento cada vez más como la baronesa; anhelo más a Catherine; pero creo que tal vez la niña que sueña despierta, recostada en una colina de Finlandia, podría ser mi verdadero yo”. 

Estas palabras provienen de un gigante espiritual. Alguien que logró tanto la integridad como la santidad, después de una larga búsqueda y de una lucha difícil. Al igual que Catherine Doherty, todos albergamos diferentes personas dentro de nosotros. “Totalidad” significa hacer, de alguna manera, un todo armónico con esas personas.

R. Rollheiser

miércoles, 17 de febrero de 2021

DOS RELIGIONES

 

Existen dos religiones, una verdadera y otra falsa, entre las cuales no tenemos más remedio que escoger. 

 La falsa, la pagana, es la religión de lo que nosotros hacemos por Dios, de esas cosas desagradables, tristes y raquíticas que nos imponemos por Dios. Se trata de una religión pobre, raquítica y antipática; nadie tiene ganas de imponerse más penitencia, porque nadie quiere dar un paso más en esa religión. Esa religión termina dándonos frente a Dios una mentalidad de bienhechor rencoroso; cuando miramos nuestro pasado, decimos: ¡Cuántas cosas he hecho yo por Dios! ¡Cuántas cosas le he sacrificado! Pero él, ¿qué es lo que ha hecho por mí?

La otra religión, la verdadera, es la de las cosas que Dios ha hecho por nosotros, la de las cosas grandes y maravillosas que él ha hecho en la pobreza, en la pequeñez de sus siervos. En esta religión nunca se siente uno saciado, siempre está uno encontrando maravillas, siempre está uno deseando descubrir más todavía. Es la religión del Magníficat, de los salmos que cantan las maravillas de Dios, es la religión del Credo que no dice ni una sola palabra de nosotros, pero que canta todas las iniciativas, todos los inventos, todas las grandes y maravillosas empresas de Dios para testimoniarnos su amor, para persuadirnos de que él nos ama de verdad.

La penitencia no es un simple replegarse sobre sí mismo, un confesar y reconocer las faltas... La penitencia es volver hacia el verdadero Dios, encontrarlo, conocerlo, pasmarse de su cariño, venir a sus brazos y alegrarse de su perdón.

La diferencia entre ambas concepciones se refleja en la diferencia entre Pedro y Judas. Judas reconoció su falta, fue a confesarse, les dijo a los sacerdotes: he pecado, he derramado sangre inocente. Pero se contentó con esto, no fue más allá; quedó tan abrumado por su pecado, que se hundió del todo.

Pedro, en cambio, miró a Jesús. La mirada de Pedro se dirigió a Jesús y se encontró con su divina mirada: vio a su Dios humillado, cariñoso, amante, llamándolo y esperándolo; y entonces él también se llenó de ternura, de amor, de dolor y de gozo, de una inmensa esperanza, de un verdadero arrepentimiento. ¡Y desde entonces ya no pensó más en sus  faltas, echó totalmente fuera su pecado y encontró a aquel que es infinitamente mejor que el pecado y que la desesperación!

Nosotros somos cristianos, si hemos encontrado alguna vez a ese Dios, a esa divina mirada. Somos cristianos si creemos y si, después de tantos años de camino, sabemos que Dios nos ama.   

Somos cristianos porque tenemos esa persuasión extraña, singular e inaudita, de que Dios nos ama, de que Dios ama a todos, de que se goza con nuestras vidas y en nuestros corazones, de que es sensible a nuestra atención y vulnerable a nuestra negativa.

En el cielo no se nos preguntará más que una cosa:¿has creído tú en el amor que Dios te tenía? Y los santos contestarán con San Juan: Nosotros hemos conocido el amor de Dios y hemos creído en él. 

Louis Evely

La cosa empezó en Galilea.

lunes, 15 de febrero de 2021

AMOR Y PAZ

“Hay que hacer la guerra más dura, que es la guerra contra uno mismo. Hay que llegar a desarmarse. Yo he hecho esta guerra durante muchos años. Ha sido terrible. Pero ahora estoy desarmado. Ya no tengo miedo a nada, ya que el Amor destruye el temor. Estoy desarmado de la voluntad de tener razón, de justificarme descalificando a los demás. No estoy en guardia, celosamente crispado sobre mis riquezas. Acojo y comparto. No me aferro a mis ideas ni a mis proyectos. Si me presentan otros mejores, o ni siquiera mejores sino buenos, los acepto sin pesar. He renunciado a hacer comparaciones. Lo que es bueno, verdadero, real, para mí siempre es lo mejor. Por eso ya no tengo miedo. Cuando ya no se tiene nada, ya no se tiene temor. Si nos desarmamos, si nos desposeemos, si nos abrimos al hombre-Dios que hace nuevas todas las cosas, nos da un tiempo nuevo en el que todo es posible. ¡Es la Paz!”

(Texto del patriarca de Constantinopla, Atenágoras I (1886-1972).en: OLIVIER CLÉMENT, Dialogues avec le Patriarche Athénagoras I, Éd. Fayard, Paris 1969, p.183. Traducido y ofrecido por Xavier Melloni)

lunes, 8 de febrero de 2021

ESTO ES OBRA DE DIOS

 
A mi parecer, lo mejor de “Dos semanas en Alaska”, texto que recoge el viaje de Thomas Merton por esa región en 1968,  son las 8 conferencias que el libro recoge en su segunda mitad. Quiero reseñar algunas ideas de la primera de esas conferencias que lleva por título: "Esto es obra de Dios”.

Merton está dando una charla a un grupo de religiosas, en un año de cambios importantes, de movimientos estudiantiles y renovación eclesial, y por tanto es en este contexto que hay que entender lo que dice, para luego aplicarlo también a nuestra propia situación actual.

Lo primero: “Lo que estamos haciendo no es una acción humana, sino divina. Esto es obra de Dios, no nuestra”. Los cambios y aperturas doctrinales del Concilio Vaticano II pusieron en cuestionamiento los valores que sustentaban la vida contemplativa, y la propia vida consagrada. El despliegue de la acción social de la Iglesia obligaba a replantearse las bases de la vida religiosa. Recuperar lo humano del cristianismo podía hacer que olvidásemos lo divino de nuestra fe. Por eso Merton escribe:

Lo que es primordial es la obra de Dios, el Espíritu de Dios, y esto es aplicable sobre todo a la vida contemplativa. Como contemplativos no llegaremos a ninguna parte a no ser que tomemos conciencia de que estamos plenamente en las manos de Dios”.

Merton sabe que la expresión “vida contemplativa” es ambigua. Nosotros también podemos pensarla como sinónimo de “monje” o “monja”, y que por tanto no atañe a los laicos. Pero para Merton se trata de mucho más, de una vocación compartida por todos los cristianos.

Esto es la vida contemplativa: escuchar la palabra, convertir la palabra en la propia morada, habitar en la palabra y ser discípulo del Señor”.

La vida contemplativa necesita de un clima de paz interior. Al pensar en nuestra acción como creyentes y en nuestra vocación particular es necesario hacerlo con un tipo especial de actitud o clima mental. Un clima de paz y de confianza, opuesto a la agitación, la tensión o el desasosiego. Todo lo que hacemos ha de estar fundado en una actitud de paz y no de contienda. Por ello es importante no apresurar el paso y quemar etapas; no se ha de avanzar si esa paz interior no está presente. Recomienda Merton: “Espera hasta que llegue la hora de Dios”.

Y añade luego (y que nos sirva como meditación esta frase):

Cuando las cosas se ponen difíciles, desconcertantes y tensas, déjalas pasar y vuelve a situarte en el centro de paz”.

Dejo otra afirmación importante:

La obra de Dios en nosotros es una llamada muy pero que muy profunda, que se escucha en silencio en la parte más honda de nuestro ser. La renovación de la vida contemplativa es pura y simplemente una disposición tal de nuestra vida que podamos responder de manera fácil y sencilla a dicha llamada”.

Importante: PAZ y ACTITID DE ESCUCHA.

lunes, 1 de febrero de 2021

DOS LIBROS SOBRE THOMAS MERTON

"Peace Smiles" traza la fascinante y a veces turbulenta vida de Thomas Merton desde una infancia perturbada y una adolescencia bastante turbulenta, hasta su conversión al catolicismo romano, su ordenación en 1949 y su vida en el monasterio trapense de Getsemaní. Fue allí donde comenzó a surgir la voz profética de Merton. El libro explora a Merton como artista, crítico social y ecumenista, sus posturas contra la guerra y el racismo hasta su prematura muerte a la edad de cincuenta y tres años. Su autor nos muestra, sobre todo, que en los escritos de Merton se respira una profunda esperanza de que nosotros también podemos encontrar el camino a casa si permanecemos auténticos y fieles a nosotros mismos. Esta búsqueda de autenticidad y verdad se convirtió en una búsqueda de Merton para toda la vida.

SOBRE EL AUTOR: Fintan Monahan es el obispo católico de Killaloe, con sede en Ennis, Co. Clare. Su libro anterior, A Perfect Peace: Newman, Saint for Our Time, es publicado por Veritas Publications.


"A WAY TO GOD": Este poderoso libro fue impulsado por una invitación que recibió Matthew Fox para hablar sobre el centenario del nacimiento de Thomas Merton. Fox dice que muchos de los problemas en los que se ha metido, como ser expulsado de la Orden Dominicana en 1993, después de treinta y cuatro años, por el cardenal Ratzinger (que más tarde se convirtió en el Papa Benedicto), se debió a Merton, quien impulsó a Fox a asistir a la Institut Catholique de París para realizar un programa de doctorado en espiritualidad.

Fox volvió a sumergirse en los diarios, la poesía y los escritos religiosos de Merton, y descubrió que el matrimonio de Merton entre misticismo y profecía, contemplación y acción se asemejaba estrechamente al de Meister Eckhart, el místico del siglo XIII que inspiró la espiritualidad de la creación de Fox. En A Way to God, Fox explora el trabajo pionero de Merton en el ámbito interreligioso, sus enseñanzas esenciales sobre la combinación de contemplación y acción, y cómo la visión de Meister Eckhart influyó profundamente en Merton en lo que Fox llama su viaje de Espiritualidad de la Creación.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.