Se nos dice muchas veces: “Ama”, pero muchas menos este otro punto de vista tan
esencial en el amor pleno, “Déjate amar.” Esta carta que en sus horas finales Sor Isabel de
la Trinidad escribió a la Madre Germana, su muy querida priora, insiste una y
otra vez en el “Déjate Amar”, válido
siempre, en todo amor.
Esta semana supimos que el 16 de
octubre próximo será canonizada esta admirada monja carmelita. Buena manera de
celebrarlo será vivir su mensaje.
"Madre querida, mi sacerdote santo:
Cuando lea estas líneas, su pequeña Alabanza de gloria ya no
cantará en esta tierra, sino que vivirá en el inmenso Hogar del amor. Usted
podrá, pues, creerla y escucharla como si fuese «el portavoz» de Dios.
Madre querida, yo quisiera decirle todo lo que usted ha sido
para mi. Pero la hora es tan grave, tan solemne.,., que no quiero perder el
tiempo diciéndole cosas que creo que las empequeñecería si quisiera expresarlas
en palabras....
El Señor la ama enormemente... El no le dice como a Pedro: «¿Me amas más que éstos?» [Jn
21,15]. Madre, escuche lo que a usted le dice: '¡Déjate amar más que éstos!' Es decir, sin temer que algún obstáculo pueda ser obstáculo para ello, pues yo
soy libre de derramar mi amor sobre quien me plazca.
'Déjate amar más que éstos': ésta es tu vocación. Siendo fiel
a ella, me harás feliz, pues así ensalzarás el poder de mi amor. Y ese amor
podrá rehacer lo que tú hayas deshecho. «Déjate amar más que éstos».
..Madre, déjese amar más que los demás. Eso lo explica todo y
evita que el alma se asombre...
Madre, «déjese amar más que éstos». Así quiere su Maestro
que usted sea alabanza de gloria. Él se alegra de poder construir en usted,
mediante Su amor, para Su gloria. Y quiere hacerlo Él solo, aunque usted no
haga nada para merecer esa gracia... Él la ama así. Él la ama «más que a éstos». Él
lo hará todo en usted y llegará hasta el final. Pues cuando Él ama a un alma
hasta ese punto y de esa manera, cuando la ama con un amor inmutable y creador,
con un amor libre que todo lo transforma según su beneplácito, ¡entonces esa
alma volará muy alto!
Madre, la fidelidad que el Maestro le pide consiste en
vivir en comunión con el Amor, en desaparecer y arraigarse en ese Amor que
quiere sellar su alma con el sello de su poder y de su grandeza.
Usted nunca será una del montón si vive alerta al Amor. Y en
las horas en que lo único que sienta sea abatimiento y cansancio, aún le
seguirá agradando si permanece fiel en creer que Él sigue actuando, que Él la
ama a pesar de todo, e incluso más, porque su amor es libre y es así como
quiere ser ensalzado en usted. Y entonces usted se dejará amar «más que éstos».
Eso es, creo yo, lo que quieren decir esas palabras... ¡Viva
en lo más hondo de su alma!.. Dios la ha llamado para rendir homenaje a la
Simplicidad del Ser divino y para exaltar el poder de su Amor.
Crea a Su «portavoz» y lea estas líneas como venidas de ÉI."
SOR ISABEL DE LA TRINIDAD. (Francia, 1880-1906)