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viernes, 30 de abril de 2021

EL TRABAJO NECESARIO DEL CONTEMPLATIVO

"El gran gozo de la vida solitaria no radica simplemente en la tranquilidad, en la belleza y la paz de la naturaleza, en el canto de los pájaros, etc., ni tampoco en la paz del propio corazón, sino en el hecho de que el corazón del solitario se despierta y armoniza con la voz de Dios: con la inexplicable, tranquila y definitiva certeza interior de la llamada que uno siente a obedecerle a Él, escucharle a Él, servirle a Él aquí, ahora, hoy, en silencio y soledad, y de que esta es la única razón de la propia existencia, de que dicha existencia sea fructífera, de que cada una de las acciones (buenas) del solitario den fruto y, finalmente, de que su corazón, que había estado muerto por el pecado, se vea redimido y purificado. 

No se trata simplemente de «vivir» solo, sino de llevar a cabo, con alegría e inteligencia, «el trabajo de la celda», realizado en silencio y no de acuerdo con la propia elección o la urgencia de la necesidad, sino por obediencia a Dios. Pero la voz de Dios no se «escucha» a cada momento, por lo que una parte de ese «trabajo de la celda» consiste en estar atento para que no se pierda ningún sonido de esa Voz. Cuando vemos lo poco que escuchamos, y lo tercos y groseros que son nuestros corazones, caemos en la cuenta de lo importante que es ese trabajo y de lo mal preparados que estamos para llevarlo a cabo".

Thomas Merton, Diarios
Junio 8, 1965

Thomas Merton es un monje, con unas determinadas condiciones de vida y unas rutinas que favorecen la vida contemplativa; pero todo ser humano puede realizar ese trabajo interior que es necesario para alcanzar la libertad y la madurez que sostienen nuestra vida y nuestra dignidad como hijas/os de Dios. Aun en medio de la vida cotidiana, de la familia y del trabajo, podemos encontrar momentos de soledad y de silencio, de escucha y de contemplación.

sábado, 17 de abril de 2021

LO QUE SOMOS Y VIVIMOS

 "La idea de tener una espiritualidad puede ser una peligrosa ilusión. Mi espiritualidad no es un compartimento separado de mi vida, sino mi vida misma". Así podemos comprender lo que Merton escribía a Etta Gullick: se niega a separar la oración del resto de la vida, como si unas veces fuéramos espirituales y otras no. Merton le escribe a Etta: "Si obedezco a Dios en todo, ¿dónde está mi vida espiritual? Se fue por la ventana" (18 de enero de 1963).


Precisamente porque no debemos de considerar la espiritualidad como algo que tenemos como parte de nuestra vida, sino como algo que somos y vivimos, por esa misma razón, y todavía más, necesitamos darnos cuenta de que hemos de entender la oración contemplativa a través de la experiencia y no a través de las palabras.

En 1966 Thomas Merton escribía: "No quiero escribir sobre cosas espirituales... Poco a poco he llegado a sentir náuseas al hablar de la contemplación. Bueno, excepto cuando necesito hacerlo. Las palabras parecen demasiado vacías y triviales. No me siento como para hilvanar cantidad de palabras sobre Dios y la oración. De hecho me siento inmensamente pobre e inseguro; mas no me preocupo, me conformo con vivir".

"ME CONFORMO CON VIVIR"... Estas brevísimas palabras pueden resumir bien todo lo que he tratado de decir sobre la espiritualidad contemplativa".

William H. Shannon
"Silencio en llamas"

Fotografía: Yazmi Palenzuela

PROFESOR HANS KÜNG

Le preguntan en VIDA NUEVA a Manuel Fraijó, doctor en teología y filosofía, acerca de Hans Küng, quien fue su amigo:

 “¿Se puede entender la teología del siglo XX sin Küng?”, y contesta: 
Nadie es imprescindible, ninguna teología es imprescindible y todas son perecederas y cambiantes, proyectos argumentativos muy ligados a la época y al tiempo. Permanece más la mística que la teología. San Juan de la Cruz y Santa teresa no se irán nunca. La teología de Küng sí ha sido muy apropiada para la época de búsqueda en la que estábamos. Realmente, el caudal de información que ofrecen sus libros ha invitado a la teología a ser muy bíblica, siguiendo a su maestro Karl Barth, que consideraba que “un dogma es decir con otras palabras lo que dice la Escritura”. También ha propuesto a los teólogos que se abran a las inquietudes y problemas de este tiempo, siguiendo en ese sentido a Karl Rahner. Además, Küng ha ayudado a los creyentes de a pie que han querido creer y comprender. La teología actual es pensable sin él, pero por suerte no hay que pensarla sin él”.

Nunca se vio como un profeta de nada ni de nadie, sino que quería ser recordado por su oficio, como profesor. Precisamente, ese es el epitafio que ha elegido: Profesor Hans Küng”.

“Ortega decía que “la claridad es la cortesía del filósofo” y puedo decir que Küng ha sido un filósofo muy cortés”.

(Tomado de la revista VIDA NUEVA)

miércoles, 14 de abril de 2021

CAMINANDO EN LA PRESENCIA DEL SEÑOR

 

"Cuando la oración sin palabras ha sido cuidadosamente practicada como un acontecimiento diario en nuestra vida, inevitablemente (aun quizás inexplicablemente) algo inesperado comenzará a suceder en nuestras vidas. Sucederá que nuestra oración dejará de ser sencillamente (y aun diría primariamente) un ejercicio de oración y se convertirá en una progresiva dimensión de la vida.  Ya no será solamente algo que hacemos en determinados momentos: será algo que somos habitualmente. Comenzaremos a vivir nuestra vida con una consecuente percepción de esta unidad de todas las cosas. Puesto que la oración sin palabras se nos ha convertido en una forma de vivir, podremos decir con el salmista: Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida".

"Lo que la fe nos asegura es que caminamos en presencia del Señor. Esta presencia es dinámica. No significa simplemente que Dios está ahí. Dios está realizando cosas para nosotros, en nosotros, por medio de nosotros. Día tras día Dios nos está salvando y, al mismo tiempo, invitándonos a colaborar en la tarea de salvar a nuestros hermanos y hermanas. Somos salvados y salvamos. Y todo eso se realiza "en la tierra de los vivos, en el país de la vida".

William H. Shannon

Silencio en llamas

martes, 6 de abril de 2021

HANS KÜNG: LO SENCILLO ES SIEMPRE LO MÁS DIFICIL.

El suizo Hans Küng, uno de los teólogos católicos más reconocidos del mundo, falleció hoy en la ciudad alemana de Tubinga a la edad de 93 años. Küng, hombre de pensamiento crítico, fue suspendido en 1979 por el Vaticano para oficiar como sacerdote y enseñar teología católica por sus cuestionamientos a la doctrina oficial de la iglesia. En 1985 fundó la Fundación Weltethos (Ética Mundial) destinada a fomentar el diálogo interreligioso. De acuerdo con la información, Küng murió mientras dormía de manera plácida en su casa de Tubinga, en el sur de Alemania. Fue uno de los grandes pensadores católicos del siglo XX, participante del Concilio Vaticano II, filósofo y teólogo. Agradecido por lo que que sus libros aportaron a mi formación teológica, descanse en paz
.

"Sea como fuere, siempre me he experimentado como un ser humano contradictorio en múltiples sentidos, ambivalente, con virtudes y debilidades, muy alejado de la anhelada perfección. En ningún caso como un ser humano ideal, sino como un ser humano con altibajos, con lados diurnos y nocturnos, con todo lo que C. G. Jung llama la «sombra» de la persona, justo aquello que el ser humano, en vez de confrontarse con ello, prefiere apartar, reprimir, ocultar. ¿Y no desean algunos en su corazón ser distintos de cómo son? ¿Un poquito menos inteligentes, menos ricos, menos guapos? Con frecuencia nos resulta más fácil aceptar el mundo que aceptarnos a nosotros mismos, tal como —nos guste o no— somos o hemos sido hechos por otros. «Lo sencillo es siempre lo más difícil -leí en C. G. Jung-. Pues, en realidad, ser sencillo es un arte supremo; de ahí que aceptarse a sí mismo constituya la quintaesencia del problema de la moral y el núcleo de toda una visión del mundo» (Sobre la relación de la psicoterapia con la cura de almas, 1932)*. 

No soy un representante del pesimismo vital que vea abocada de antemano al fracaso toda acción; en la vida existen igualmente éxitos, progresos, regalos, felicidad. Pero tampoco las personas exitosas están a salvo de crisis existenciales capaces de poner todo en cuestión. Eso puede ocurrirle a una persona ya en su juventud. O sólo cuando le llega la crisis, la crisis de la mitad de la vida; o a raíz de una enfermedad mortal, posible en cualquier momento, o de un fiasco profesional, una depresión, la jubilación o la vejez. Cuando una persona ha alcanzado todo lo que podía alcanzar y, se mire como se mire, ya no puede alcanzar nada más, entonces ¿qué...?".

Hans Küng, Epd
Lo que yo creo

domingo, 4 de abril de 2021

PASCUA: SALVADOS, LIBRES Y AMADOS

"El misterio de Pascua no se celebra sólo en Pascua, sino en todos los días del año... es la celebración de nuestra libertad cristiana, y reaviva nuestra misma libertad... El poder de la Pascua ha irrumpido en nosotros con la resurrección de Cristo... La Pascua es la hora de nuestra liberación... Para comprender la Pascua y vivirla, debemos renunciar a nuestro temor a la novedad y a la libertad".

"El cristiano no tiene más Ley que Cristo. Su Ley es la nueva vida misma, que se le ha dado en Cristo. Su Ley no está escrita en libros, sino en las honduras de su corazón, no por pluma de hombre sino por el dedo de Dios. Su obligación ahora no es simplemente obedecer sino vivir. No tiene que salvarse a sí mismo; está salvado por Cristo. Debe vivir para Dios en Cristo, no sólo como quien busca salvación sino como quien está salvadoCasi se diría que esta verdad es el gran escándalo del cristianismo. Es la piedra que constantemente es rechazada por los constructores. Es el elemento de nuestra fe que tememos y nos negamos a mirar de frente...".

"Para algunos cristianos, en la práctica, la cruz se ha hecho signo, no de la victoria de Cristo, sino de la victoria de la ley. Miran la cruz principalmente como el signo de ese castigo que correspondería a todos los que violan la Ley... No es la observancia de la obligación lo que nos salva del pecado, sino algo mucho más grande: es el amor".

Thomas Merton
Tiempos de celebración

EXTENDER EL PODER DE LA RESURRECCIÓN

"No hay nada más positivo, más positivo que la fe por la cual el Creador de todas las cosas mora y actúa en nuestros corazones. No obstante sabemos por nuestra historia pasada, que el ideal de “preservar la fe” puede a veces menguar hasta convertirse en algo muy negativo, enconado y obtuso: un mero “no” a todo aquello con lo que no estamos de acuerdo. Ya no podemos permitirnos el lujo de atrincherarnos en nuestro entorno católico y utilizarlo como una pequeña fortaleza de seguridad en un mundo de paganos. Ahora, la mayoría de nosotros estamos obligados por nuestra fe y nuestro amor a la verdad a consagrarnos humilde y enteramente, no solo al mensaje de Cristo, sino también a todo cuanto es válido en la cultura y en la civilización humanas, porque esto, también es suyo, por derecho. No es tan sólo algo que debamos salvar para Cristo, sino más, no está desvinculado de nuestra propia salvación. Si el Señor de todas las cosas se hizo carne y santificó a la naturaleza toda, restituyéndola al Padre por Su Resurrección, también nosotros tenemos nuestra misión que cumplir extendiendo el poder de la Resurrección al mundo entero por medio de nuestras plegarias, nuestros pensamientos, nuestro trabajo y nuestra vida total. Y nada impedirá tan efectivamente que podamos hacerlo como la división, la discontinuidad de la vida espiritual que sitúa a Dios y a la oración en un compartimiento, y el trabajo y el apostolado en otro, como si trabajo y oración fuesen, de algún modo, antagónicos".

Thomas Merton.
"Los Manantiales de la contemplación".

viernes, 2 de abril de 2021

NO HAY VIERNES SANTO SIN RESURRECCIÓN

El misterio de la encarnación se desenvuelve hasta convertirse en el misterio del Viernes Santo y de Resurrección
. Y sucede nuevamente lo mismo que tantas veces en todo este misterio de la fe, o sea: es preciso ver ambos aspectos en conjunto, es necesario entender el uno partiendo del otro. No puede negarse que en la historia de la fe cristiana no siempre ha sido así, que el peso del conocimiento del cristiano ha gravitado más sobre un lado que sobre otro. Es factible hacer constar como la Iglesia de Occidente muestra decidida inclinación por la theologia crucis, es decir, por hacer resaltar y por subrayar que Cristo fue entregado a causa de nuestras transgresiones. La Iglesia Oriental, en cambio, acentúa más el ¡Resucitó para justificación nuestra!; con esto se inclina esta Iglesia más hacia la theologia gloriae. Carecería de verdadero sentido el enfrentar en esta cuestión ambas actitudes. 

Es sabido que Lutero desarrolló desde un principio intensamente la actitud occidental, poniendo en alto la theologia crucis y no la theologia gloriae. Y Lutero tenía razón. Sin embargo, no se debe construir y fijar el contraste, toda vez que no hay theologia crucis posible sin su complemento que es la theologia gloriae. Ciertamente, no hay resurrección sin Viernes Santo; pero igualmente seguro es que no hay Viernes Santo sin resurrección. Con la mayor facilidad se construye en el cristianismo demasiada tribulación y con ello también aspectos que huelen a aposento cerrado. En cambio, si la cruz es la cruz de Jesucristo y no una especulación sobre la cruz, que, en el fondo, cualquier pagano también podría llevar a cabo, entonces será imposible olvidar y pasar por alto que el crucificado resucitó al tercer día de entre los muertos. Siendo esto así, se celebrará el Viernes Santo de una manera completamente distinta e incluso quizás fuera conveniente no cantar el Viernes Santo los himnos, melancólicos y tristes, de Pasión, sino los himnos de resurrección. Lo sucedido el Viernes Santo no es algo digno de lamentaciones, pues El ha resucitado.

Karl Barth
Esbozo de dogmática

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.