Seguidores

sábado, 26 de marzo de 2022

SOLO NECESITAMOS SER NOSOTROS MISMOS

"Examinemos... un conocido pasaje de san Pablo. Tenemos que estar a tono con lo que acontece en la historia y en nosotros mismos, y puede que tengamos que atravesar cierta crisis. Pero ¿quiénes somos nosotros? Somos simplemente nosotros, no criaturas imaginarias, sino seres de carne y hueso. Dice Pablo en 1 Corintios [1,26–2,5]
«Recordad pues, vosotros, hermanos y hermanas, el tiempo en que fuisteis llamados». La versión antigua decía «Considerad vuestra vocación»; esta nueva es mejor. Seguimos siendo, cada uno, la misma persona que cuando Dios nos convocó. ¿Quién fue el llamado cuando Dios me llamó? Yo no soy otro ni seré nunca ningún otro. «¿Cuántos de vosotros erais sabios en lo humano? ¿Cuántos erais poderosos o nobles?». ¡No creo que tengamos ningún duque, ninguna duquesa en la sala! Y no es necesario que seamos sabios. Solo necesitamos ser nosotros mismos... La vida no es una cuestión privativa de una elite gnóstica, ni se trata tampoco de ser especialmente inteligentes o de aislarse de todos los demás. Eso no somos nosotros. Por el contrario, nosotros nos gloriamos de nuestra pobreza y nuestra nada. Somos pobres pecadores a quienes Dios ha llamado a esta particular forma de vida

«No, fue para avergonzar a los sabios para lo que Dios escogió lo necio según el mundo, y para avergonzar a los fuertes para lo que Dios escogió lo débil según el mundo». Nosotros somos lo débil según los cánones humanos y seguiremos siéndolo. No nos volveremos criaturas milagrosas. Cometemos errores y hacemos necedades. «Y lo vil del mundo y lo menospreciado lo ha escogido Dios». No es preciso, por tanto, aparecer en los diarios y dejar de ser lo vil y lo menospreciado. Que le gustemos o no a la gente no modifica demasiado las cosas. Claro que tampoco vamos de un lado a otro buscando el menosprecio, pero si no nos admiran, ¿qué importa? No está escrito que el mundo tenga que admirarnos, no lo necesitamos.

 «A la raza humana, a aquellos a quienes el mundo considera vulgares, ha escogido Dios, y a aquellos que no son nada, para poner en evidencia a aquellos que son todo. Mas a vosotros os ha hecho Dios miembros de Cristo Jesús, y por obra de Dios se ha convertido Cristo en nuestra virtud y nuestra sabiduría, en nuestra santidad y nuestra libertad». Ninguno de los bienes que poseemos es nuestro: es de Cristo Jesús. Comprender esto es un punto clave en nuestra vida, y no debemos olvidarlo nunca. Porque la alegría y el consuelo de nuestra vida es comprender que aquello que tenemos no podemos perderlo, porque es de Dios. Podemos desprendernos de ello si queremos hacerlo, pero es de Dios y está a buen recaudo. En ello reside nuestra seguridad. No la seguridad de que yo soy una persona buena, yo soy una religiosa fiel. Es Dios quien es bueno, y su misericordia es infinita. Si hay fidelidad en mi vida, gracias a Dios. Dios es quien lo hace, a pesar de mí. No es necesario que nos preocupemos por estas cosas.

Dejemos simplemente que Cristo sea fiel para con nosotros
. Si vivimos de acuerdo con esta idea, somos proféticos. Nos volvemos proféticos cuando vivimos de forma que nuestra vida sea una experiencia de la infalible fidelidad de Dios. Esta es la clase de profecía para la que hemos sido llamados, no la de poder husmear con diez años de anticipación lo que entonces será la última moda. Se trata, simplemente, de estar en armonía con la misericordia y la voluntad de Dios. «El que quiera gloriarse, gloríese en el Señor. En cuanto a mí, hermanos, cuando vine a vosotros, no fue con excelencia de oratoria o de filosofía, sino simplemente para anunciaros lo que está atestiguado por Dios». Esto es profético. «Y mientras estuve entre vosotros no pretendí saber de cosa alguna, sino de Jesucristo, y de él crucificado. Y, lejos de sustentarme en poder alguno, estuve entre vosotros con mucho temor y temblor. Y ni en prédicas ni sermones empleé los argumentos que pertenecen a la filosofía... sino solo una demostración del poder del Espíritu». En otras palabras, si confiamos en que Dios actúa en nosotros, Dios actuará en nosotros. De este modo se vuelven proféticas nuestras vidas. La profecía no es una técnica, no consiste en decir a otros lo que deben hacer. Si estamos abiertos al Espíritu Santo, el Espíritu Santo nos guiará hacia donde Dios desea que vayamos. Si nos dejamos conducir por esa senda, nuestra vida será profética. 

Es así de simple, y nunca ha sido de ninguna otra manera. La renovación consiste, sobre todo, en recobrar la verdad. Todo el resto es accidental. Una vez que comprendemos esta realidad, el resto se da por añadidura. Nos enredamos en cantidad de cuestiones periféricas porque estamos demasiado dominados por otros... Nosotros somos nosotros. Y esta ha de ser nuestra única preocupación, la de ser nosotros mismos, permitir que Dios nos ame y nos salve con su amor y su misericordia divinos. Solo eso".

Thomas Merton
Los manantiales de la contemplación

viernes, 25 de marzo de 2022

ANUNCIACIÓN: EL REINO DE DIOS ES LO QUE SUCEDE...

La acción de Dios es siempre inesperada. A veces la sorpresa puede ser algo que deleita, como cuando se encuentra un tesoro escondido en un campo. Otras veces, cuando Dios nos da un reto o nos exige un sacrificio, esa sorpresa nos parece el fin de nuestro mundo; nuestro pequeño nido se hace añicos. Eventos así ocurrieron con regularidad en las vidas de José y de María… Lo que Jesús predica más tarde es precisamente la aceptación de lo que él llama el Reino de Dios, que incluye nuestro consentimiento de que Dios irrumpa en nuestras vidas de cualquier manera y en cualquier momento, incluyendo el momento presente. ¡No mañana, sino ahora! El reino de Dios es lo que sucede; estar abierto a ese reino es estar preparado para aceptar con confianza y paz lo que suceda. Eso no quiere decir que comprendamos lo que está sucediendo. La mayoría de las pruebas consisten en no tener idea de lo que está pasando, si por qué. Si nosotros supiésemos que estamos haciendo la voluntad de Dios, las pruebas no nos mortificarían tanto” .

Thomas Keating

viernes, 18 de marzo de 2022

LA BELLEZA DE NUESTROS FRACASOS

 


"Por más que lo intentemos, no amamos tanto como nos aman a nosotros. Tampoco podemos rezar como deberíamos. Y con demasiada frecuencia nuestros demonios tienen ventaja. Pero la belleza de estos fracasos es que en ellos y a través de ellos nos damos cuenta de nuestra absoluta pobreza ante la riqueza del amor de Dios. Nos damos cuenta de nuestra total dependencia de la misericordia de Dios. Nos damos cuenta de que no podemos salvarnos a nosotros mismos, sino que solo podemos aceptar nuestra deificación en Cristo a pesar de nosotros mismos. Nuestros fracasos se convierten en semilla del éxito de Dios".

Vincent Pizzuto 

Contemplar a Cristo (DDB, 2022)

domingo, 13 de marzo de 2022

EL PECADO DE LA MALA TEOLOGÍA

"Pienso que Robinson tiene razón cuando dice que el cristianismo ha tendido cada vez más a predicar la «palabra desencarnada», a reducir a Cristo a conceptos abstractos formales con que la gente corriente ya no es capaz de arreglárselas. Ha de haber teología, y la teología ha de ser abstracta, al menos hasta cierto punto. Lo que importa es que el propio teólogo no trate con una fría «desencarnación», un Cristo mental que ya no le sea visible cuando encuentra a su prójimo. El pecado de la mala teología ha sido ese precisamente: poner a Cristo contra el hombre, y considerar a todos los hombres de carne y hueso como «no Cristo», hasta el punto de suponer que muchos hombres, enteras clases de hombres, naciones y razas son, de hecho, «anti-Cristo». Dividir a los hombres arbitrariamente según su conformidad con nuestro propio Cristo limitado, mental y desencarnado, y decidir sobre esa base que la mayor parte de los hombres son «anti-Cristo». Eso deja al descubierto a nuestra teología. En tal momento, no tenemos que poner en cuestión a la humanidad, sino a nuestra teología. Una teología que acaba en desamor no puede ser cristiana.

Thomas Merton
Conjeturas...

EGO Y ESPIRITUALIDAD

“La espiritualidad puede constituir un campo propicio para que el ego construya un “pequeño paraíso narcisista” a su medida, sin ninguna referencia “ajena” ni instancia alguna que lo cuestione: “¡Qué hermoso es estar aquí!”. En ese refugio impera únicamente su ley: este es el sueño de la personalidad narcisista.

El ego puede creer encontrar en la espiritualidad una seguridad que lo libere de una sensación de banalidad, superficialidad, duda, incertidumbre, que le resulta insoportable. Así entendida, la “espiritualidad” sería una opción para cubrir un vacío de sentido.

Si algo busca el ego (narcisista) es sentirse “especial”. No es extraño que, tras la búsqueda de un “camino espiritual”, pueda esconderse, camuflada incluso para el propio interesado, la necesidad infantil de sentirse “especial” y portador de “algo” que le “eleva” por encima de lo que juzga como banalidad.

Lo que ocurre es que, una vez que el ego se la apropia, la espiritualidad se pervierte, hasta el punto de que, de ella, únicamente queda el nombre. Porque si el ego se define por la apropiación, la espiritualidad genuina se plasma en una desapropiación creciente. Si el narcisismo se caracteriza por la egocentración, la espiritualidad conduce a una existencia desegocentrada. Por decirlo brevemente: la espiritualidad se halla en las antípodas del narcisismo. De ahí que, bien vivida, constituya una poderosa fuerza de transformación personal y de liberación (desidentificación) del ego.

¿Percibo alguna trampa que se cuela en mi modo de vivir la espiritualidad?”.

Enrique Martínez Lozano

miércoles, 9 de marzo de 2022

LA NEGACIÓN CRISTIANA DE SÍ MISMO

 "El verdadero asceta no es uno que nunca se afloja, sino uno que se afloja en el momento oportuno y en la medida oportuna, que ordena su vida, bajo la guía directa del Espíritu Santo, de modo que actúa cuando Dios quiere que actúe, que descansa cuando Dios quiere que descanse y que reza constantemente mientras tanto, con una mirada sencilla y amorosa que mantiene su corazón y su mente unidos con el Espíritu que reside en su interior. Para quien es así, la Cruz siempre es una fuente de energía y de paz". 

"La verdadera negación de sí mismo del cristiano no es una conquista de sí mismo por sí mismo, sino una muerte de sí mismo para vivir para Dios en Cristo... Nuestra salvación no se ha de encontrar en el ascetismo sólo sino en la Cruz de Cristo. La negación de sí mismo, por rigurosa que sea, carece de todo significado cristiano si se prescinde de la Cruz y la Resurrección de Cristo".

Thomas Merton, Tiempos de celebración

lunes, 7 de marzo de 2022

CADA INSTANTE ES PERFECTO


"El mundo, amigo Govinda, no es imperfecto ni se encuentra en vías de un lento perfeccionamiento. No, es ya perfecto en cada instante: cada pecado lleva en sí la gracia, en cada niño alienta ya el anciano, todo recién nacido contiene en sí la muerte, todo moribundo, la vida eterna. Ningún hombre es capaz de ver hasta qué punto del camino ha avanzado su prójimo; en el ladrón y en el jugador de dados aguarda Buda, en el brahmán puede ocultarse un bandido. La meditación profunda ofrece la posibilidad de abolir el tiempo, de ver simultáneamente toda la vida pasada, presente y venidera, y entonces todo es bueno, todo es perfecto, todo es Brama".

Siddhartha/ Hermann HESS

domingo, 6 de marzo de 2022

MURIÓ MIGUEL GRINBERG, AMIGO DE THOMAS MERTON

El escritor, traductor y periodista argentino, Miguel Grinberg, falleció este viernes a los 84 años. Fue un crítico especialista y referente del movimiento musical y cinematográfico. Escribió el libro “Como vimos la mano“, una pieza esencial sobre los orígenes del rock nacional argentino.

La noticia fue confirmada por la asociación Mutantia y Centro Miguel Grinberg de documentación, investigación y aplicación del potencial creativo. “Comunicamos que nuestro querido amigo y jardinero espiritual Miguel Grinberg ha fallecido hoy, ya es alma de diamante entre nosotros. Gracias, Gracias, Gracias es nuestro mantra sin fin celebrando su vida intensa”, expresaron desde sus redes sociales.

Miguel Grinberg nació el 18 de agosto de 1937 en la Ciudad de Buenos Aires. Se destacó como especialista en movimientos juveniles, pensamiento prospectivo, ecología social y espiritualidad ecuménica. Ha sido reconocido por su condición de promotor de la poesía castellana en el rock argentino, junto a los pioneros del género.

Fue alumno del futurista John Mc Hale y discípulo del monje trapense Thomas Merton, de quien ha traducido numerosos libros al español. Es creador del sistema Holodinamia de Meditación Integral, para el desarrollo natural del potencial intuitivo. Y tiene una amplia labor ecologista y de espiritualidad comunitaria.

(Tomado de : Nexofin)

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.