Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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jueves, 11 de junio de 2009
Eucaristía y responsabilidad.
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
7 comentarios:
La Eucaristía es ciertamente el centro de la vida cristiana, entendida eso sí en un sentido pleno, y no meramente como un ritual que se celebra cada día y al que asistimos por costumbre. Algunos añoran eso, y le llaman tiempos buenos; un tiempo de culto y moral, que era sin embargo profundamente injusto, y en el que los cristianos no eran sensibles al hecho de que recibir a Cristo supone ser solidario con todos, sus hermanos. Esta no es una enseñanza "comunista", sino que está en las raíces de la Iglesia, en el pensamientos de lo Padres en los que se sostiene la teología y la moral católicas. Por eso creo importante vincular Eucaristía con responsabilidad, como hace Nouwen, y recuerda acá Manuel. No se puede celebrar y recibir a Criso mientras se ignora el dolor del mundo o se desentiende uno de la parte de responsabilidad que le toca en ese dolor.
El sacramento de nuestra fe. Celebración, compartida en comunidad, de la grandeza del Amor de Cristo, realidad presente en el Pan y el Vino. Pero lo más importante es la vivencia que nos provoca a partirnos y repartirnos, como Él hizo. Comprometernos con los demás.
“Que ofrezcamos un corazón de misericordia
frente a toda debilidad y sufrimiento humanos
Inspíranos el gesto y la palabra oportuna
para el hermano solo y el marginado.
Ayúdanos a mostrarnos disponibles
ante quien se siente explotado y deprimido.
Que la Iglesia sea una comunidad
de amor, de libertad,
de justicia y de paz,
para que todos encontremos en ella
acogida y esperanza.
Que quienes te buscamos sepamos discernir
los valores de las culturas y los tiempos
y maduremos en fidelidad a tu Palabra;
que nos preocupemos de compartir en el amor
la angustia y la tristeza,
la alegrías y esperanza
de todos los seres humanos,
reflejando así tu camino
de reconciliación, de amor, de felicidad...”
(Basado en Plegarias Eucarísticas)
La Eucaristía es ante todo alabanza y acción de gracias.Significa el compromiso de conformarnos a Cristo, que camina en nosotros y con nosotros como nuestra fuerza y nuestro viático y nos convierte en testigos de esperanza para todos.
Objeto de reflexión profunda debiera constituir una pregunta:¿por qué siendo lo que es y significa las celebraciones de la Eucaristía cuentan con una afluencia tan escasa y en disminución?
Hacernos responsables es un acto de madured y cordura. Muy fácil y gratificante para los logros, pero difísil de asimilar en los fracasos.
Emilio
Paz,perdón,amor, primero son una conquista personal. Una vez conseguidos es cuando podremos ofrecerlos y compartirlos.
María
Buena reflexión la de Nouwen. Mucha sustancia encierran sus palabras, en concreto las destacadas en amarillo me parece que dan en muchas dianas. Es útil hablar de la responsabilidad personal en un contexto en el que es habitual pasar la patata caliente al otro.
Roberto
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