Seguidores

jueves, 26 de abril de 2007

Oraciones Personales (1).


1- ¡Bendito y alabado seas por siempre, mi Señor! Yo quisiera ser consciente cada mañana de tu cercanía para conmigo, de tu amor para conmigo; yo quiero redescubrir el valor de tu amistad, y para eso necesito “caer en la cuenta” de la verdad de las criaturas y del mundo, salidos de tus manos, de tu voluntad de amor. Esta mañana comencé a utilizar las reflexiones basadas en la espiritualidad sanjuanista, y siempre que lo hago mi ser interior se rebela ante lo que entiendo como una mirada negativa en extremo de la realidad que nos rodea: criaturas, relaciones, mundo. No obstante, Señor, en esas palabras nacidas de una experiencia y una búsqueda, están las llaves de la luz que estoy necesitando en este momento de mi vida. En este día quiero pensar en lo que tú eres y en lo que yo soy; quiero alabarte por todo lo que has hecho en mi vida y pedir perdón por lo que hice yo. Quiero aceptar con paz y confianza que todo es pasajero y efímero; todo menos Tú. Y que todo lo que acontece en mi vida encuentra su último sentido en ti, porque, recuerdo que, “Todas mis fuentes están ti”. AMEN.


2-Dios mío, perdona mi falta de voluntad para cumplir los propósitos que hago y que realmente deseo vivir; Tú que eres paciente y fiel conquista mi corazón con amor, y no dejes que mi infidelidad frustre tus proyectos para conmigo. AMEN.

3-Cuando necesitamos el perdón de Dios (y el nuestro propio) la Palabra de Dios adquiere una resonancia especial en la oración de la mañana. “Alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti, Señor”. (Salmo 85). Soy un pobre; espiritualmente pobre y necesitado; el vacío interior hace nacer el temor, como el de quien se asoma a un abismo. “Ten misericordia de nosotros, Señor, y recuerda tu santa alianza”. Una alianza que olvido yo constantemente. Pero Tú eres Dios: “No hay un solo momento en que Dios deje de reinar, ni puede empezar lo que siempre ha sido y nunca dejará de ser” (San Cipriano). La debilidad es una fuerza divina: esa es mi fe, la que me sostiene, y sostiene mi esperanza.

No hay comentarios:

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.