QUE PODAMOS IR COMPRENDIÉNDOLO.
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
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sábado, 24 de diciembre de 2016
NAVIDAD COTIDIANA.
QUE PODAMOS IR COMPRENDIÉNDOLO.
sábado, 17 de diciembre de 2016
LA VOZ QUE PLANTÓ VIDA.
¿Por qué dejas el mundo cotidiano, Virgen de Nazaret,
los amarillos botes pesqueros, las granjas,
los patios olorosos a vino, las bajas bodegas,
las prensas de aceite, las mujeres junto al pozo?
¿Por qué huyes de estos mercados,
de los jardines suburbanos, de las trompas, de las celosas azucenas,
y lo dejas todo, tan dulce entre los limoneros?
A ninguna ciudad has confiado las nuevas ocultas tras tus ojos.
Has sumergido la palabra de Gabriel en pensamientos como lagos,
has torcido hacia la montaña pétrea, hacia regiones sin árboles,
Virgen de Dios, ¿por qué tus vestidos son como velas?
El d́ía en que Nuestra Señora, llena de Cristo,
cruzó el umbral de su pariente,
¿no se posaron sus plantas ligeras, como oro sobre las losas del pavimento?
Sus ojos, grises como palomas,
¿no se posaron como la paz de un nuevo mundo sobre aquella
casa, sobre la Isabel del milagro?
Su saludo canta en el valle de piedra como una campana cartuja.
Y San Juan, no nacido,
despierta en el seno materno,
salta a los ecos del descubrimiento.
¿cómo la viste, en la ciega tiniebla?
¿Qué sílaba arcana
despertó tu fe joven a esa loca verdad:
que un infante no nacido podía bañarse en el Espíritu de Dios?
¡Oh gozo quemante,
qué mares de vida plantó aquella voz!
¿Con qué nuevo sentido
percibió tu sabio corazón el Sacramento de Ella
y conoció a su enclaustrado Cristo?
No te hace falta elocuencia, muchacho silvestre
exultante en tu ermita.
Tu éxtasis es tu apostolado;
para ti, patear es contemplata tradere.
Tu gozo es la vocación de los hijos escondidos de la Iglesia:
los que por voto yacen sepultos en el claustro o la ermita:
el Trapense sin habla, el gris granítico Cartujo,
el sosegado Carmelita, la descalza Clarisa, plantados en la noche
de la contemplación,
sellados en la oscuridad, esperando nacer.
La noche es nuestra diócesis, silencio nuestro ministerio,
pobreza nuestra caridad, desamparo nuestro hablar
con lengua atada. Más allá de visión y sonido, habitamos el aire,
para ganar al mundo en una experiencia impensable.
Somos desterrados en el confín remoto de la soledad,
vivimos a la escucha.
Con corazón atento a los cielos incomprensibles, esperando el primer redoble remoto de Cristo el Conquistador, plantados como centinelas en la frontera del mundo.
Pero en los días, contados días, cuando nuestra Theótocos huyendo del próspero mundo,
aparece sobre nuestras montañas, con sus vestidos como velas, entonces como el sabio y el silvestre infante,
Juan no nacido, incapaz de ver nada,
despertamos y reconocemos la presencia virginal,
recibimos a Cristo en nuestra noche,
con heridas de una inteligencia blanca como el relámpago.
Refrescados en la llama del oscuro fuego divino,
lavados en su gozo, como un vestido de llama nueva,
ardemos como águilas, en su invencible vigilancia, saltamos y brincamos de alegría,
retozamos en el seno, nuestra nube, nuestra fe, nuestro elemento, nuestra contemplación, nuestro cielo anticipado, mientras la Madre Iglesia canta como un Evangelista."
sábado, 10 de diciembre de 2016
POR LA MUERTE DE MERTON, HABLEMOS DE VIDA.
Sin duda, la vida implica sobreabundancia pero no desborde. Con frecuencia, quienes están rebosando de vida se encuentran hundiéndose en la muerte con su enorme chapoteo. No trascienden la muerte; se rinden ante ella con tanta vitalidad animal que son capaces de arrastrar consigo al abismo a muchos más.
Para encontrar la vida, debemos morir a la vida tal como la conocemos. Para encontrar el significado, debemos morir al significado tal como lo conocemos. Para hallar el significado pleno de nuestra existencia, no debemos procurar el significado que esperamos, sino el significado que nos es revelado por Dios. El significado que nos llega desde la tiniebla trascendente de su misterio y del nuestro. No conocemos a Dios y no nos conocemos a nosotros mismos. Entonces, ¿cómo imaginamos que podemos trazar nuestro curso hacia el descubrimiento del significado de nuestra vida?
El significado no es algo que descubrimos en nosotros mismos o en nuestras vidas. Los significados que somos capaces de descubrir nunca son suficientes. El significado verdadero tiene que ser revelado. Tiene que ser concedido. Y en el hecho de que sea concedido se encuentra, en verdad, la mayor parte de su relevancia: porque la vida misma, en definitiva, sólo es relevante en la medida que es concedida. Mientras experimentemos la vida y la existencia como soles que deben salir todas las mañanas, estaremos en agonía. Debemos aprender que la vida es una luz que aparece cuando Dios la convoca a salir de la oscuridad. Para esto no existen tiempos fijados.
El hombre está plenamente vivo sólo cuando tiene la experiencia genuina, al menos hasta cierto punto, de dedicarse espontánea y legítimamente al propósito real de su existencia personal.
Este percatarse no se implanta en su ser mientras su libertad no esté dedicada a su justo propósito. El hombre “se encuentra a sí mismo” y es feliz cuando logra advertir que su libertad está funcionando espontánea y vigorosamente para orientar su ser íntegro hacia el propósito que ansía alcanzar en su más profundo centro espiritual. Este propósito es vida en el sentido más pleno de la palabra. No la vida meramente individual, centrada en sí misma, egoísta, que está condenada a concluir en la muerte, sino una vida que trasciende las limitaciones y necesidades individuales y subsiste fuera del yo individual, en lo Absoluto: en Cristo, en Dios."
THOMAS MERTON. La vida del hombre.
Merton murió el 10 de diciembre de 1968 en Bangkok. Hoy hace 48 años.
viernes, 2 de diciembre de 2016
PREGUNTAS PREÑADAS.
jueves, 24 de noviembre de 2016
TIEMPO DE GIRO.
jueves, 17 de noviembre de 2016
MERTON CONTRA EL RACISMO.
miércoles, 9 de noviembre de 2016
SANANDO HERIDAS PROFUNDAS.
martes, 1 de noviembre de 2016
NOSOTROS LOS SANTOS.
lunes, 24 de octubre de 2016
NI DISFRACES NI MÁSCARAS.
sábado, 15 de octubre de 2016
TERESA: "TORNAR A LA HUMANIDAD DE CRISTO".
sábado, 8 de octubre de 2016
HURACÁN Y MANOS TENDIDAS.
viernes, 7 de octubre de 2016
UNA MUJER Y LA BIBLIA.
lunes, 26 de septiembre de 2016
TERESA DE LISIEUX: LA GRAN DESDIBUJADA.
lunes, 19 de septiembre de 2016
SEGUIR ANDANDO.
domingo, 10 de julio de 2016
lunes, 27 de junio de 2016
QUERER ES ASÍ, O NO ES QUERER.
"Lo que realmente cuenta es estimar a una persona, pura y simplemente, por lo que es.
Querer a una persona por lo que es, y no por cualquier otra razón, es un apoyo genuino. Nosotros no amamos a nuestros prójimos por lo que hagan o dejen de hacer. Nadie tiene que pagar por la estima que recibe. No es como aprobar un examen y pasar de grado. Si todo el discurso en torno a la libertad no presupone esto, es una falacia, o es sospechoso.
Las personas pueden ser raras o diferentes, y hasta tener ideas abstrusas. Sin embargo, cada una de ellas merece respeto. No es necesario que entren dentro de una u otra categoría o clasificación para ser dignas de respeto”
martes, 21 de junio de 2016
DÉJATE AMAR.
Ser parte de todo...
-Thomas Merton-
Santidad es descubrir quién soy...
“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).
LA DANZA GENERAL.
Thomas Merton.
ORACIÓN DE CONFIANZA...
“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.