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sábado, 29 de mayo de 2021

SU NOMBRE ES COMPASIÓN

"¿Cuál es mi nuevo desierto? Su nombre es compasión. No existe yermo tan terrible, tan bello, tan árido y tan fructífero como el yermo de la compasión. Es el único desierto que verdaderamente florecerá como el lirio. Se convertirá en un estanque. Echará brotes y florecerá y saltará de gozo. En el desierto de la compasión la tierra sedienta ve brotar fuentes de agua, el pobre posee todas las cosas. No existen fronteras que controlen a los moradores de esta soledad en la cual yo vivo solo, tan aislado como la Hostia sobre el altar, que, siendo el alimento de todos los hombres, pertenece a todos y no pertenece a nadie, porque Dios está conmigo y se asienta en las ruinas de mi corazón, predicando Su evangelio a los pobres.

Muero de amor por ti, Compasión: te tomo por mi Señora, del mismo modo que Francisco se desposó con la pobreza, yo me desposo contigo, Reina de los eremitas y Madre de los pobres".

Thomas Merton
El signo de Jonás

PENETRAR EL MISTERIO DE CRISTO...

"Admito que los jóvenes no tienen hoy ni la mitad de los problemas con que yo me debatía cuando era escolar. Su calma hará que se acalle, finalmente, cuanto queda todavía en mi propia confusión. Acuden a mí con preguntas inteligentes, y a veces con una aún más inteligente ausencia de las mismas. Me reaniman con su simplicidad. De manera espontánea comparten conmigo mi amor hacia cualquier cosa que haya descubierto por estos lugares, pero ignoran mi persistente interés en complicaciones teológicas. Para mí, ello es al mismo tiempo confusión y educación; veo que pueden proseguir perfectamente sin aquello que solía considerar necesario, aunque cambiara de opinión cuando estaba perfectamente cuerdo. 

He dicho complicaciones teológicas, no Teología, porque constantemente les predico, basándome en las encíclicas, que deben saber Teología. Por las tardes, después de cenar, leo y admiro a santo Tomás, sentado en un montón de troncos detrás del prado, allí donde nuestros vecinos vienen los domingos a cazar. En ese lugar he descubierto que, después de todo, lo que los monjes necesitan no son conferencias sobre el misticismo, sino más luz acerca de las virtudes ordinarias, ya sean fe o prudencia, caridad o templanza, justicia o fortaleza. Y, sobre todo, lo que más precisan y desean es penetrar en el misterio de Cristo".

Thomas Merton

miércoles, 26 de mayo de 2021

LA NUEVA INOCENCIA

 

"La inocencia, una vez perdida, no se  puede recuperar. La esencia del paraíso, vuelvo a hablar simbólicamente, es su pérdida. Y la tentación del paraíso es quererlo recuperar; por eso la bondad del Dios bíblico puso allí un ángel con una espada de fuego que impide volver al paraíso. En caso contrario, sería el infierno. Esta es la aventura humana, la aventura del cosmos: ser arrojados fuera de Dios, fuera del paraíso. El paraíso, es verdad, tiene una fuerza extraordinaria, pero como algo que se ha perdido. La tentación suicida es la nostalgia.

Para decirlo paradójicamente: el regressus de la teología medieval no es volver al punto desde el que ha empezado el egressus: el Dios al que se vuelve no es el Dios desde el cual se ha partido, ni siquiera en el pensamiento. Una vez fuera del paraíso, una vez perdida la inocencia, no se la puede recuperar. Veinte siglos de cristianismo han apostado por una vía para tratar de superar esta situación. La palabra clásica es redención. ¿Podemos redimir la situación, la caída, el paraíso perdido?...

En Cristo, nueva criatura, lo que puede ser real es la nueva inocencia. Tan nueva, que no sabemos siquiera que la hemos perdido. No se trata pues, de una segunda inocencia, sino de una nueva inocencia: no es volver al statu quo ante.  Esto es pesimismo; es un espejismo de los orígenes.

Si el hombre fuera solamente historia, lo pasado sería pasado, y por tanto no podríamos decir que no ha pasado y que nosotros no nos acordamos ahora de ello. Eramos inocentes y ya no lo somos, y ahora queremos recuperar esa inocencia. Si somos solamente historia, esto es imposible. Sólo la conciencia de la radical novedad de cada momento de la existencia y de la accidentalidad de la historicidad en la realidad nos lleva a hacer posible, o al menos no contradictoria, esta nueva inocencia, que creo que es la única esperanza de la humanidad...".

(Raimon Panikkar).

sábado, 22 de mayo de 2021

EL MEJOR REGALO: MUJERES Y HOMBRES ATENTOS AL ESPÍRITU...

"No hablan mucho. No se hacen notar. Su presencia es modesta y callada, pero son «sal de la tierra». Mientras haya en el mundo mujeres y hombres atentos al Espíritu de Dios será posible seguir esperando. Ellos son el mejor regalo para una Iglesia amenazada por la mediocridad espiritual.

Su influencia no proviene de lo que hacen ni de lo que hablan o escriben, sino de una realidad más honda. Se encuentran retirados en los monasterios o escondidos en medio de la gente. No destacan por su actividad y, sin embargo, irradian energía interior allí donde están.

No viven de apariencias. Su vida nace de lo más hondo de su ser. Viven en armonía consigo mismos, atentos a hacer coincidir su existencia con la llamada del Espíritu que los habita. Sin que ellos mismos se den cuenta son sobre la tierra reflejo del Misterio de Dios.

Tienen defectos y limitaciones. No están inmunizados contra el pecado. Pero no se dejan absorber por los problemas y conflictos de la vida. Vuelven una y otra vez al fondo de su ser. Se esfuerzan por vivir en presencia de Dios. Él es el centro y la fuente que unifica sus deseos, palabras y decisiones.

Basta ponerse en contacto con ellos para tomar conciencia de la dispersión y agitación que hay dentro de nosotros. Junto a ellos es fácil percibir la falta de unidad interior, el vacío y la superficialidad de nuestras vidas. Ellos nos hacen intuir dimensiones que desconocemos.

Estos hombres y mujeres abiertos al Espíritu son fuente de luz y de vida. Su influencia es oculta y misteriosa. Establecen con los demás una relación que nace de Dios. Viven en comunión con personas a las que jamás han visto. Aman con ternura y compasión a gentes que no conocen. Dios les hace vivir en unión profunda con la creación entera.

En medio de una sociedad materialista y superficial, que tanto descalifica y maltrata los valores del espíritu, quiero hacer memoria de estos hombres y mujeres «espirituales». Ellos nos recuerdan el anhelo más grande del corazón humano y la Fuente última donde se apaga toda sed".

José Antonio Pagola
(Fe adulta)

miércoles, 19 de mayo de 2021

UNA FUERZA DE SALVACIÓN...

 
“Tres circunstancias insoportables para el yo natural ensombrecen la vida humana: la destrucción, el absurdo, y la soledad… Frente a una de estas situaciones extremas, intolerables, puede llegarle al ser humano la fuerza para hacer aquello de lo que su yo natural es incapaz: el decir “sí” a lo inaceptable. Quizás sólo por una fracción de segundo, pero esto basta: el desgarramiento interior ha entreabierto por un instante la espesa coraza en la que el hombre encierra su finitud, dejando que lo infinito fluya en él”.

K.G. Dürckheim
El maestro interior

martes, 18 de mayo de 2021

JESÚS DESPLAZÓ EL CENTRO DE LA RELIGIÓN

"La genialidad de Jesús y su Evangelio estuvo en desplazar el centro del hecho religioso. La vida de Jesús, y el culmen de aquella vida, que fue su muerte, constituyeron el desplazamiento del hecho central y determinante de la religión. Este hecho que, desde sus orígenes, fue el sacrificio “ritual”, quedó transformado por el sacrificio “existencial”. Jesús, en efecto, ni durante su vida, ni en su muerte, ofreció “rito” alguno. Lo que Jesús ofreció fue su propia “existencia”, que fue, en todo momento, una existencia para los demás. Por eso se puede (y se debe) afirmar, con todo derecho, que Jesús desplazó el centro de la religión. Ese centro dejó de ser el ritual sagrado, con sus ceremonias, su templo, su altar y sus sacerdotes y pasó a ser el comportamiento ético de una vida que, desde la propia humanidad, contagia humanidad, y desde su propia felicidad, contagia felicidad. De esta manera, la bondad ética sustituyó al ritual religioso”. 

(José María Castillo)

sábado, 15 de mayo de 2021

ESE MISTERIO ÚNICO, INSONDABLE...

¿Qué es lo que queremos decir cuando, aquí, hablamos de trascendencia? Denominamos así al SER insondable de todos los seres, a aquel del que nuestra vida misma está tejida, al SER sobrenatural más allá del tiempo, del espacio y de los contrarios, a la VIDA que está por encima de la vida y de la muerte. Hablamos así del Ser esencial, en el cual todos participamos, de modo individual, de la Vida, por y en la cual existimos; esa vida que nos vuelve a llevar a su seno para engendrarnos de nuevo. Y que, en nosotros y a través de nosotros, quiere presentarse al mundo. De lo trascendente no hablamos en nombre de una fe tradicional, sino en razón de una experiencia singular en la que, por su plenitud, su orden y su unidad, el SER toca, llama libera y compromete al ser humano. También la sentimos como un Tú. 

¿Por qué no decir entonces simplemente “Dios”? Porque para un ser humano que esté realmente sensibilizado, en búsqueda, si es que no supone una amenaza, tan pronto como se meta en un concepto o en una fórmula teológica, la experiencia primordial de lo divino, que es el objeto de su búsqueda actual, la renovación religiosa se le hace más difícil. Son, de hecho, estas fórmulas, las que, al privarlas de su contenido, han conducido a la crisis de nuestro tiempo. Tanto si hablamos de la Otra dimensión, como si lo hacemos de Vida sobrenatural, SER divino, realidad más allá del espacio y del tiempo, de lo Absoluto, o ya escribamos la VIDA, con mayúsculas, de lo que queremos siempre hablar es de ese misterio único, insondable, que el hombre está llamado a manifestar y a servir”.

Karlfried G. Dürckheim, El maestro interior (Mensajero).

jueves, 13 de mayo de 2021

EL CANTO PERFECTO

"Las campanas doblan para recordarnos que sólo Dios es bueno, que le pertenecemos, que no vivimos para este mundo.
Suenan sobre nuestros afanes para recordarnos que todas las cosas son pasajeras y que nuestras preocupaciones no son importantes.

Nos hablan sobre nuestra libertad, que las responsabilidades y los cuidados transitorios nos hacen olvidar.
Son la voz de nuestra alianza con el Dios del Cielo.
Nos dicen que somos su templo verdadero. Nos llaman a la paz con Él en nosotros. El Evangelio de María y de Marta se lee al final de un toque de campanas a fin de recordarnos todas estas cuestiones.

Las campanas dicen: los negocios no importan. Reposa en Dios y regocíjate, pues este mundo es solamente la imagen y la promesa de un mundo que vendrá, y sólo quienes están desapegados de las cosas transitorias pueden poseer la sustancia de una promesa eterna.

Las campanas dicen: hemos hablado durante siglos desde las torres de las grandes iglesias. Hemos hablado a los santos, a tus padres, en su tierra. Los hemos convocado, como te convocamos a ti, a la santidad. ¿Cuál es la palabra con que los llamamos?

No dijimos simplemente: Sean buenos, vengan a la iglesia. No dijimos simplemente: cumplan los mandamientos, sino sobre todo: ¡Cristo ha resucitado! Y dijimos: Ven con nosotros, Dios es bueno, la salvación no es difícil. ¡Su amor la hizo fácil!

Y éste, nuestro mensaje, siempre fue para todos, para los que acudieron y para los que no acudieron, pues nuestro canto es perfecto, así como el Padre celestial es perfecto, y derramamos nuestra caridad sobre todos”.


Thomas Merton
Pensamientos en la soledad.

lunes, 10 de mayo de 2021

EL FUTURO DE LAS ARTES EN UNA CULTURA DE MASAS

"Mirando hacia el futuro de las artes en una cultura de masas cada vez más colectivista y cibernética, Sir Herbert Read conjetura que el estado del arte, extraordinariamente subvencionado, dentro de veinte años, no es prometedor: "No es una perspectiva alegre para las artes, aunque cada vez habrá más artistas en el sentido de la palabra tal como la usa la industria de la diversión. Será un mundo divertido. Habrá luces en todas partes, menos en la mente del hombre, y la caída de la última civilización no se oirá por encima del estrépito incesante".

No puedo menos de estar de acuerdo con esto, aunque sé ver que, como arguyen otros, esa visión pesimista no hace nada por cambiar el futuro. El futuro de la civilización ¿no se puede desviar de algún modo de la formalización mecánica y la disgregación espiritual? ¿O hemos de considerarnos valientemente como destinados a abandonar la luz y renunciar al espíritu como un lujo superfluo, como un residuo del feudalismo?

Sir Herbert Read dice simplemente lo que ve como obvio, y es un juez competente. Por mi parte, pienso que hay que repetir tales cosas una y otra vez, y que es concebible que sirvan para algo, mientras que el optimismo ingenuo no hará más que acelerar la decadencia. No es cuestión de resistirse al cambio; el cambio es inevitable. Pero al mismo tiempo hay que estar dispuestos a señalar en qué aspectos el cambio no es una mejora.

Por otro lado, pienso que entiendo lo bastante sobre el arte y los artistas como para ser optimista hasta cierto punto. Los artistas seguirán siendo lo bastante independientes - por lo menos algunos - como para hacer lo que saben que deben hacer, pintar y escribir y crear fuera de la cultura oficialmente subvencionada y contra ella. Creo que se puede contar con que las artes llevarán a cabo una insolente y profética diatriba de mala reputación contra un arte con A mayúscula y con aprobación oficial".


Thomas Merton, Conjeturas...


UN HOMBRE ILUMINADO...

 

"En un koan zen, alguien dijo que un hombre iluminado no es quien busca a Buda o encuentra a Buda, sino sencillamente un hombre normal y corriente que ha hecho cuanto tenía que hacer. Pero detenerse no significa haber llegado. Detenerse es quedarse a un millón de kilómetros de la meta, y no hacer nada es dejar dicha meta a una distancia tan enorme como el universo entero. En cuanto al llegar, cuando llegas, has fracasado. Sin embargo, ¡cuán cerca está la solución! ¡Qué sencillo sería no tener nada más que hacer..., con tal de que uno no tuviera realmente más que hacer! El hombre inmaduro no puede conseguirlo, haga lo que haga. Pero el fruto maduro cae del árbol sin siquiera pensar en ello. ¿Por qué? El hombre que ha llegado a la madurez descubre que nunca hubo nada que hacer desde el comienzo mismo.


Thomas MertonConjeturas...

jueves, 6 de mayo de 2021

CUANDO ALGO DIFERENTE IRRUMPE...

 

"La experiencia es el acto que abre a la trascendencia. Para ello es necesario que se venga abajo el muro que separa lo divino, ese muro formado con todas las costumbres, con ese yo tal como ha sido hasta ese momento, con esas formas arraigadas de pensar, con la obstinada pretensión de una vida tranquila y segura, y mantenido todo por un sólido sistema de algo que se conoce

Que ese muro que bloquea una verdadera madurez y un devenir se derrumbe, y que se consienta en ello, no es nunca, con toda seguridad, fruto de los méritos del hombre. Esa no es su obra. Algo diferente irrumpe en él. Es la gracia, que nace al hacerse presente otra dimensión, tan distinta a todo lo que ordinariamente se puede experimentar en el mundo, que hay que llamarla sobrenatural. Lo que en un momento así se vive está fuera del conocimiento del yo consciente y profano y, no obstante, emana de una verdad indudablemente presente en el hombre

Es la realidad de su SER esencial, modo de presencia en él del SER sobrenatural que quiere manifestarse, a través de él, en el mundo. Su paso al mundo habitual es gracia, pero hay que hacer posible que esa gracia actúe, hay que prepararse a ello. Y este es el sentido del ejercicio espiritual".

K.G. Dürckheim, El maestro interior


lunes, 3 de mayo de 2021

EL MAESTRO COMO ARQUETIPO DE LO HUMANO

“Bajo una forma que le es propia, cada ser humano manifiesta la VIDA que nos hace vivir a todos. En su época y en su lugar, por su naturaleza y a su nivel, cada ser humano es, en el TODO, una manifestación particular del SER divino. En cada uno de nosotros la VIDA se hace presente en una conciencia individual y bajo una forma única. Y en todas las variantes del mundo humano, revelando más o menos el SER, se expresa la idea de ser humano. Y es así como, a través de todas las formas que la encarnan, existe “la idea del maestro”, como la más elevada manifestación humana del Ser divino. EL MAESTRO es el ser humano que ha devenido expresión encarnada de la VIDA. A pesar de todas las resistencias que, generalmente, oscurecen y velan esta Vida en la corta existencia humana, la Vida se afirma, creadora y liberadora, en el ser humano. En el maestro, la VIDA supranatural toma, en el mundo humano, una forma especial de testimonio y manifestación. El maestro es el arquetipo de lo humano…”. 

(Karlfried Graf Dürckheim, El Maestro interior).

domingo, 2 de mayo de 2021

UNA PROFESIÓN DE FE EN CRISTO

No es casualidad el hecho de que el capítulo sobre Cristo camino, ocupara el centro de “Vida y santidad”, libro de Thomas Merton al que hice referencia muchas veces en este blog. Además, a lo largo de todos sus diarios Merton expresa un profundo amor por la persona de Jesús, que tiene como punto de partida su experiencia en Roma, narrada en La montaña de los siete círculos: 

Fue en Roma donde mi comprensión de Cristo se formó. Allí fue donde vi por primera vez a Quien ahora sirvo como a mi Dios y a mi Rey y que posee y gobierna mi vida”. Y luego añade: “Es el Cristo del Apocalipsis, el Cristo de los Mártires, el Cristo de los Padres. Es el Cristo de san Juan y de san Pablo, de san Agustín y san Jerónimo y de todos los Padres… y de los Padres del Desierto además. Es Cristo Dios, Cristo Rey, Él es imagen del Dios invisible, Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo, y todo tiene en él su consistencia. Él es también la Cabeza del Cuerpo de la Iglesia: Él es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que él sea el primero en todo, pues Dios tuvo a bien hacer residir en él toda la Plenitud, y reconciliar por él y para él todas las cosas. El Primogénito de entre los muertos, el Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos ama, nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados y ha hecho de nosotros un Reino de Sacerdotes para su Dios y Padre, a él la gloria y el poder por los siglos de los siglos”. 

Toda una profesión de fe y de discipulado.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.