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viernes, 9 de marzo de 2012

ESPIRITUALIDAD, según Masiá Clavel.

1. La espiritualidad no es cuestión del espíritu solamente; la
espiritualidad es, en las tradiciones orientales, inseparable
de la corporalidad.
2. Aunque haga falta hablar de espiritualidad, también es
muy necesario aprender a callar sobre espiritualidad,
como aprender a callar sobre Dios. Y cuando llegue el
momento de hablar, habrá que acentuar más lo
descriptivo y vivencial que lo explicativo y prescriptivo.
3. Queda mucho por hacer en el tema de liberarse de
antropomorfismos al hablar de Dios, de religión y de
espiritualidad.
4. Aunque cada vez seamos más conscientes de la
necesidad de superar exclusivismos intolerantes y
sectarios, reaparecen disimuladamente de muchas
maneras. Es el obstáculo mayor para la inculturación de
la fe cristiana en Oriente.
5. En la búsqueda de otra espiritualidad posible pesa
demasiado, a veces, la obsesión por la identidad.
Necesitamos cobrar mayor conciencia de que las
identidades no están nunca acabadas, sino en
movimiento y son multidimensionales.
6. No basta pasar de la mentalidad de culturas llamadas
agrarias a las industriales o incluso a las postmodernas.
También hay que redescubrir valores ancestrales
perdidos u olvidados, ya a partir de las primeras
urbanizaciones en la antigüedad. Por ejemplo, aunque
haya que superar lo mágico, es discutible si se puede
desechar lo ritual. También hay que redescubrir
vínculos comunitarios, a la vez que se evita el tribalismo.
7. Frente a la exaltación tecnocientífica y a su rechazo
ingenuo, hay que descubrir nuevos modos de integración
de naturaleza y tecnología que repercuten en el estilo de
vida y en las formas de espiritualidad.
8. Solamente estando insertados corporalmente en el
mundo empobrecido, injustamente oprimido e ignorado,
se podrá elaborar una espiritualidad que integre el
compromiso por la justicia con la compasión universal.
9. Frente a la destrucción de la naturaleza y los intentos
románticos de retorno forzado a ella, necesitamos una
nueva integración de comunión con la naturaleza,
comunión con las personas y transformación mutua de
ambas.
10. El excesivo miedo y sospecha frente al llamado
panteísmo nos impide vivir a fondo la interconexión,
interrelación y vinculación muta de todo con todo en el
misterio de la vida. Una forma de espiritualidad
importante es la que busca en todo el retorno a esa
unidad primordial.

“Hacia una espiritualidad alternativa”, Juan Masiá Clavel.

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Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.